Miércoles 8
de febrero. Madrid. Ana Garrido, Azahara
Peralta y Luis Gonzalo
Segura, que respectivamente
denunciaron las tramas de corrupción que presuntamente operaban en varios
Ayuntamientos de Madrid y Valencia (caso Gürtel), la empresa pública Acuamed, y el Ejército, hablan de cómo han cambiado sus vidas
por haber dado a conocer sus casos. Recuerdan amenazas de muerte. Describen
coches que intentaron sacarles de la carretera. Y lamentan las casas y los
trabajos perdidos, el dinero agotado en juicios, las visitas al psicólogo y las
noches consumidas en blanco. Su relato pone palabras a una factura: este es el
precio que se paga por denunciar la corrupción en España.
Una biografía llena de juicios
- Ana Garrido se ha gastado más de 20.000
euros en los seis pleitos que ha afrontado como consecuencia de su
denuncia sobre la trama Gürtel, presentada en 2008. “Y todavía me quedan”,
dice. Reconoce deudas por más de 15.000 euros. Ha sido okupa porque no
podía pagar el alquiler. “El momento más terrible fue cuando durante una
noche estuve recibiendo amenazas de muerte a través de redes sociales”,
dice. “Y el de más miedo, una época en la que me reventaban las cerraduras
de mi coche”.
- Luis Gonzalo Segura se ha gastado más de 40.000
euros en juicios y dice deber más de 30.000 por los procedimientos que
tiene abiertos desde 2012 por denunciar la presunta corrupción en el
Ejército. “Vivo, como la mayoría de denunciantes, de la caridad”,
describe. “El denunciante no solo pierde el presente sino que también
pierde el futuro”, sigue. “Somos personas estigmatizadas, unos de los
últimos apestados de la sociedad, y ni siquiera tenemos futuro. No puedo
ir a una empresa a que me contraten”.
- Azahara Peralta está aún a la espera de que sea
su juicio, pero ya se ha gastado más de 5.000 euros en abogados. “El
acoso que sufrí fue un acoso muy dulce, en el sentido de que era siempre
con buenas maneras porque necesitaban mi firma”, explica sobre los
sobrecostes que presuntamente querían que aprobara en la empresa pública Acuamed.
“El miedo es que te pones a pensar qué va a pasar después de que tengas
que firmar aquello”.
“Sufro
mucho. No sé si al final de mes voy a poder comer, pagar la luz o el alquiler”,
dice Garrido, que trabajaba en el Ayuntamiento de Boadilla (Madrid) y denunció
la trama Gürtel, que afecta principalmente al PP, tras hacerlo
José Luis Peñas en Majadahonda. “En un mes, te quitan tu trayectoria profesional,
además enterrándote”, le sigue Peralta, que perdió su trabajo como directora de
obra en Acuamed tras negarse a firmar sobrecostes. “El corrupto hace uso de
todas las herramientas que tiene a su disposición para presionar al denunciante
y hacerle imposible la vida (...) Los políticos de este país no tienen una
verdadera voluntad de acabar con este problema”, resume el exteniente Segura,
que fabuló en la
novela Un paso al frente sobre la supuesta corrupción en el
Ejército y acabó
expulsado de las Fuerzas Armadas por “realizar reiteradamente actos contrarios
a la disciplina y subordinación debida a los superiores” en sus declaraciones
públicas.
Garrido, Peralta y Segura creen que el sistema español
desincentiva que los ciudadanos denuncien la corrupción. En consecuencia, los tres
hacen lobby con la Plataforma x la honestidad para que
los partidos impulsen una ley de protección que garantice el anonimato y el puesto de
trabajo al denunciante de corrupción; que funde un organismo independiente
para velar por ellos; y que costee sus gastos jurídicos y médicos. Garrido,
Peralta y Segura (que el jueves vieron cómo la Comisión de Justicia del
Congreso reclamaba una ley de protección al Gobierno) sueñan con que la norma
tenga carácter retroactivo. Dicen que lo han perdido casi todo. Y aun así,
aseguran, volverían a denunciar sus casos.
Algo anda mal en nuestro País cuando por denunciar las corrupciones, parece que seas tu el culpable.
El corrupto se va de rositas, bien apoyado por su partido y por los suyos y los denunciantes a la calle como escoria.
Respecto al titulo, no creo que sea mayoría la que hubiera cogido el dinero, el dinero fácil ganado - fácil gastado, y luego que? el pecado no se gasta, perdura en el tiempo, y luego a tomar pastillas para poder dormir y que la cabeza no piense.
Yo hubiera denunciado, SEGURO!!!! Prefiero ser pobre , pero honesta y a las noches todavía me duermo sin remordimientos.
Buen día para Todos, os espero aquí, porfa porfa.
Quien era el patrón de los políticos?
ResponderEliminarSi levantara la cabeza!!!
Si levantara la cabeza, donaba el título!!!
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