Elizabeth Báthory, la
condesa que asesinó a 600 niñas
Elizabeth Báthory, la condesa sangrienta que asesinó a
600 niñas
Elizabeth Báthory, una noble húngara y supuesta
asesina en serie vivió en los siglos XVI y XVII y es una de las asesinas más
famosas. Incluso 400 años después de su muerte, sigue inspirando historias de
terror y sadismo.
Fue una de las asesinas más prolíficas de la historia,
con más de 600 víctimas a sus espaldas. Al parecer, mataba niñas para
satisfacer su sed de sangre. Sin embargo, como suele ocurrir, su historia es
complicada.
Elizabeth Báthory
Elizabeth
Báthory nació el 7 de agosto de 1560 en Nyírbátor (Hungría) en un ambiente
noble y protestante. Su familia controlaba toda Transilvania.
En 1575, se casó con el conde Ferenc Nádasdy, un
miembro de una familia noble y rica como la suya, aunque la de esta era más
influyente.
Tras casarse, Báthory se mudó al castillo de Čachtice,
propiedad de su esposo, en los Pequeños Cárpatos, cerca de Nové
Mesto nad Váhom y Trenčín, la actual Eslovaquia.
Como Nádasdy era soldado en las guerras otomano-húngaras,
Elizabeth Báthory se ocupaba de los negocios y de los estados, y se le daba muy
bien.
Informes de tortura y asesinatos
Mientras
tanto, surgían rumores de naturaleza sádica continuamente y eran desmentidos.
Al principio, las supuestas víctimas eran siempre niñas de familias
humildes.
No fue hasta después de la muerte de Nádasdy, en 1604, a
los 40 años, cuando las pruebas empezaron a salir a la luz.
Según los testimonios, las primeras víctimas de Elizabeth Báthory fueron
sirvientas de entre 10 y 14 años.
Al parecer, las víctimas eran hijas de campesinos de la zona
a las que habían seducido ofreciéndole trabajo bien pagado.
También se dice que asesinó a hijas de miembros de la baja
burguesía, a las que habían enviado al castillo para aprender modales.
Se le acusó de dar graves palizas, quemar, mutilar manos,
arrancar a mordiscos trozos de la cara, los brazos y otras partes del cuerpo de
sus víctimas. Además, también las congelaba y las mataba de hambre.
Las leyendas también dicen que se bañaba en la sangre de sus
víctimas más jóvenes en un intento por conservar su juventud.
En 1610, el rey Matthias II mandó a György Thurzó, el
palatino de Hungría, a investigar.
Thurzó ordenó a dos notarios que recopilasen información
y estos recogieron los testimonios de más de 300 testigos, entre 1610 y 1611.
Thurzó arrestó a Báthory en el castillo, junto a
cuatro supuestos cómplices.
Los hombres de Thurzó al parecer encontraron a una niña
muerta, una que se estaba muriendo y otra herida, además de muchas otras
encerradas.
Los sirvientes de Báthory fueron acusados de ser sus
cómplices y los procesaron. Sin embargo, la condesa se libró debido a sus
influencias y a su estatus.
Docenas de testigos testificaron contra Báthory.
Oficialmente, en el juicio se habló de 80 víctimas de tortura y asesinato, pero
Thurzó determinó que habían sido más de 600.
Aunque no la procesaron, Báthory fue confinada en las
habitaciones del castillo.
Se dice que la encerraron en un conjunto de habitaciones
donde se podían abrir unas pequeñas rendijas para ventilar el lugar y
entregarle comida. Se quedó allí hasta que murió, tres años después, el 21 de
agosto de 1614.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Por favor, todo comentario o escrito CONSTRUCTIVO, espero entre todos no avergonzarnos de ponernos al nivel de los que no queremos.
Gracias