Los alimentos que sí
puedes comer tras retirar el moho, según la OCU
Cuando nos
encontramos un alimento con moho, como una fruta, es muy común cortar la parte
mala y comer el resto. Pero no es una práctica segura y puede llegar a
perjudicar nuestra salud. El moho penetra en la comida y facilita que
determinados microbios y bacterias se establezcan en su interior. Llegado este
punto pueden desarrollar componentes tóxicos que no son fáciles de detectar a
simple vista, como las micotoxinas, y que si consumimos pueden llegar a
provocarnos una intoxicación crónica.
Sin embargo, existen
algunos alimentos que sí podemos consumir tras retirar el
moho. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha elaborado la
siguiente lista para que no nos queden dudas. Son pocos, pero mejor
memorizarlos para evitar problemas
Jamón
y embutidos curados
En el jamón, la cecina o el salchichón, es normal que aparezca algo de moho si
tardan en consumirse. Puedes raspar el moho y comer el resto. No sucede lo
mismo con los fiambres, el beicon, la panceta, las salchichas y los embutidos
tiernos como la butifarra o la mortadela. Estos alimentos
húmedos son más propicios al crecimiento de microorganismos y
el riesgo de que se formen micotoxinas es más alto.
Quesos
duros
Los quesos duros,
como el manchego, el emmental o el gouda, se pueden comer después de quitar con
un cuchillo toda la parte que rodea el moho, con una propina de 2 centímetros alrededor y por
debajo de la zona afectada. En cambio los quesos blandos, molidos, troceados o
en lonchas, los yogures y la mantequilla son más propicios a la
expansión de los mohos y al crecimiento de bacterias. En cuanto
a los quesos cortados o rallados, tienen mucha superficie expuesta a la
contaminación y el propio instrumento de corte ha podido repartir los hongos
por todo el alimento.
Las
frutas y vegetales turgentes
Los vegetales de
carne firme, como la zanahoria, el pimiento o el repollo, también pueden
consumirse tras retirar con un cuchillo toda la zona alrededor
del moho, incluido el mismo margen de seguridad de 2 centímetros alrededor y
por debajo.
No obstante, los
vegetales de carne tierna y húmeda, como una pera, un tomate o
una manzana, son más susceptibles a que penetren los filamentos casi indetectables
del micelio de los hongos, a través del cual se alimentan. Si observamos
imperfecciones, mejor tirarlos.
Ya sabemos que muchisimos productos elaborados y procesados contienen mas peligrosidad por la cantidad de aditivos y conservantes que se le añaden pero tampoco hay que jugarse la vida por ser ignorante y creer que jugar con la salud es de graciosos.
ResponderEliminarLa conclusión pues es muy clara, hay que descartar comida con moho. En ocasiones se llevan a cabo estas prácticas para evitar el despilfarro alimentario, pero si se hace poniendo en riesgo la seguridad alimentaria, el enfoque no es adecuado. asi pues, si te encuentras un pan, mermelada o una salsa abierta con hongos, tira la totalidad del producto a la basura.
Saludos:
Además, sin dudarlo
EliminarSeguro que nos sale mas barato un lata nueva que una estancia en el hospital.
Un Abrazo Amigo!!!!