Al menos
22 personas han muerto y 59 han resultado heridas
tras una explosión en un concierto de la cantante Ariana Grande en Manchester (Reino Unido). La deflagración se produjo en torno a las 23.30 horas, justo cuando la actuación acababa de terminar y cientos de adolescentes comenzaban a desalojar el Manchester Arena. Muchos padres se agolpaban en los alrededores
para esperar a sus hijos cuando estalló el pánico.
Hoy le ha tocado a Manchester
Hoy les ha tocado hasta a niños de 5 años
No quiero decir que la vida de un niño de 5 años tiene mas valor que otras, pero estos pequeños los habían llevado sus padres a disfrutar de un concierto.
No es que la vida de un inmigrante valga menos, no, pero el que sale de su País en guerra y se mete en un viaje peor que su guerra, sabe que se la juega, y a veces pierde.
Tampoco la del soldado que dicen que va a la guerra a salvarnos, su vida también vale, pero sabe que se juega la vida en su trabajo, y a veces pierde.
Igual que el torero, el piloto de coches de carrera, el minero en las entrañas de la tierra, y como estos muchos mas que todos los días se juegan la vida.
Un niño de 5 años, que ha salido del colegio, que sus padres le llevan a un concierto, que esta disfrutando en un ambiente de paz, no ha ido a jugarse la vida.
Se que muchos no me entenderéis, pero yo hoy lo pienso así.
Mañana, Dios dirá.
¿Qué podemos decir sobre semejante barbarie? ¡Nada! No hay palabras. Es un sentimiento de pena y tristeza inefable para escribirlo. No hay palabras, somos humanos y comprendemos a los familiares de esas personas.
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