En San Fermin todos rotos

Cuando hemos pasado el ecuador, las madres están todas rotas.
Somos la madre que consigue todas las mañanas devolver el blanco a la ropa.
Las que somos capaces de estar en la Plaza a las 7:00 como buena anfitriona.
A las 9:00 en el baile de la alpargata en el Casino, mientras desayunas chocolate con churros.
Seguir a las bandas por las calles, cantando y bailando.
A las 13:00 vermú con las jotas
Y de ahí , como nos dejen , corriendo a casa para poner los pucheros.
Y mientras tu recoges la cocina, los demás de siesta, recuperándose para la tarde.
Y devuelta al jolgorio, como si fuera nuestro último día,  jotas, bailables, salida de las peñas tras la corrida.
Y de ahí a ver el encierrillo,  a las 22:00, cuando después de esperar un par de horas para conseguir sitio, ves las subida de los toros, todos en silencio, sin flaxes, espectacular.
El ruido de las pezuñas contra el suelo, se te ponen los pelos de punta.
Para mi uno de los mejores momenticos del día.
Y de ahí a casa.
Cenas, lavadora, tender, recoger y tirarte en el sofá para cargar un poco las pilas para el día siguiente.
Creo que las Madres nos merecemos un Monumento.
Animo Mamás,  ya falta menos.