La denuncia de la agresión homófoba es falsa: la víctima
admite que fue un encuentro sexual consentido
El joven lo ha
confesado esta tarde tras un largo interrogatorio policial. Las cámaras no
detectaron ningún ataque y el chico no estaba colaborando todo lo necesario en
el caso
La víctima del supuesto ataque homófobo en Malasaña ha reconocido ante la
Policía Nacional que todo fue una denuncia falsa. Es verdad que tenía grabada
la palabra "maricón" en una nalga, pero ha dicho que fue fruto de un
encuentro sexual que tuvo de manera voluntaria.
También ha afirmado que es falso que haya
una manada de ocho personas atacando en el barrio, por lo que así queda claro
para la comunidad LGTBI que puede estar tranquila.
La víctima del supuesto ataque homófobo en Malasaña ha
reconocido ante la Policía Nacional que todo fue una denuncia falsa. Es verdad
que tenía grabada la palabra "maricón" en una nalga, pero ha dicho
que fue fruto de un encuentro sexual que tuvo de manera voluntaria.
También ha afirmado que es falso que haya una manada
de ocho personas atacando en el barrio, por lo que así queda claro para la
comunidad LGTBI que puede estar tranquila.
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Fuentes Ministerio del Interior han precisado que esta
tarde, «gracias al trabajo de la Policía Nacional, el joven que el domingo
denunció una agresión en el barrio de Malasaña de Madrid ha decidido rectificar
su declaración inicial y ha declarado que las lesiones inicialmente denuncias
fueron consentidas. Esta declaración se produce sin perjuicio del desarrollo de
las investigaciones y del procedimiento judicial».
Las diligencias practicadas apenas habían dado frutos;
es más, las numerosas cámaras de seguridad de la zona no daban cuenta de que se
hubiese producido el ataque en el lugar referido, una calle muy transitada y
cercana a la plaza del Dos de Mayo, en el corazón de Malasaña.
El joven dijo que el cobarde acto se produjo en su
portal, cuando regresaba a casa, y que los ocho sujetos le estaban esperando
dentro. Iban con los rostros tapados y por eso no pudo identificarlos. Es más,
no pudo aportar qué tipo de acento tenía, si español o extranjero, después de
que le gritaran «maricón», «comemierda» y «asqueroso». Eran las 17.15 horas.
Lo cierto es que el muchacho, que sí es homosexual,
está aterrado por las consecuencias de su falso relato. A los investigadores
extrañaba que en ese momento no pidiera ayuda: ni a sus vecinos (que no oyeron
nada), ni al 091 ni al Samur. Es más, tardó cinco horas en poner los hechos en
conocimiento de la Policía. Se presentó alrededor de las 22.30 horas en la
comisaría de la calle de Leganitos. Al parecer, lo hizo solo.
Actitudes irresponsables como la llevada a cabo por este sujeto impresentable, a quien más daño causa en primer lugar es al movimiento LGTBI, pero también a la sociedad en general.
ResponderEliminarTras la denunciar falsamente la agresión los radicales de izquierda, incluido el ministro del interior – menudo papelón lleva realizando de este hombre - pusieron el grito en el cielo por tal acción homófoba. Hoy todavía cierta asociación anda celebrando en Madrid una concentración de protesta por causas similares.
En fin, para este farsante el asunto no termina aquí, pues ahora tendrá que hacer frente a la justicia por un delito de denuncia falsa que conlleva penas entre seis y dos años de cárcel
Saludos.
Y aun así no pagara lo suficiente.
EliminarAbrazos Amigo!!!