Angel Garralda "Mi Párroco"

 

Ayer me mandaron su esquela.

Desde la distancia lo siento muy cerca.

Me ha devuelto a mi niñez.

Yo era alumna de San Nicolás de Bari, siendo el su párroco.

Años difíciles, donde los niños no los sentíamos puesto que nos rodeaba gente como D. Ángel.

Gran amigo de mi padre, del cual me acuerdo de sus escritos hablando de este que fue un gran hombre, antes que sacerdote.

Ayudaba a todos, sin mirar el origen y nos hacía sentir una gran comunidad.

Me acuerdo de mi comunión, entonces era impensable el comprar un vestido para el momento, me acerqué con mi madre al piso superior y allí me probé unos cuantos hasta encontrar el que parecía hecho para mí.

Ese día me sentí especial, con mi vestido blanco caminando hacia mi comunión.

Esto no lo entenderéis mucho, pero antaño, en familias como la mía de 11 hermanos, se sobrevivía como se podía, pero nunca nos faltaba lo esencial.

Gracias por todo lo que nos distes, Don Angel, hoy desde muchos puntos de tu Pais, te aseguro que estamos con lagrimas en los ojos acordándonos de ti.

En el pasillo que te están haciendo para pasar al Cielo, busca a mi Amá y a mi Aitá, serán de los que te estén dando la bienvenida, seguro que recordareis multitud de anécdotas vividas juntos, disfrutarlas por los que os añoran.

Sobra una copa mas en la mesa, un alma mas en el Cielo.

D E P