Me ha castigado Dios

Si, siento que se ha enfadado conmigo.
Por mentir.
Llevo toda la semana diciendo a todo el mundo a la pregunta, que vas a hacer estos días?  PIJAMADA contestaba yo, me voy a poner el pijama al el jueves a la noche y me lo voy a quitar el martes para ir a trabajar.
Mentira.
No tenía esas intenciones.
Pero no quería compartir estos días con nadie.
Quería hacer lo que me diera la gana.
Dormir, ir de compras, un día al cine, bajar a la piscina a tomar el sol, vaqueros y zapatillas con buena música y a andar.
Un montón de cosas para las cuales no necesitas a nadie.
Ya se que soy un poco rancia, pero cuando llevas todo el año con gente de la mañana a la noche, repartiendo energía,  siento que necesito una recarga lenta de pilas.
Y El de arriba me ha castigado!
Me he despertado tarde, con el gato mordiendome la cabeza, es su forma de despertarme cuando tiene hambre.
He puesto el pie en el suelo  y hostias! Que dolor! Mu raro, era debajo de los dedos, lo toca a y veía las estrellas.
A poquitos he ido a desayunar, para mi y parápido el gato.
Hoy me hubiera venido bien un tacataca.
Sofá y más sofá.
La que no iba a oír ni a ver las noticias estos dias.
Eso sí,  ya me ha perdonado.
Como vino se acaba de ir.
Será que en sueños habré estado corriendo y me habré hecho algún esguince.
Se fue y voy a volver a mis primeras intenciones, más despacio, pero a respirar tranquilidad.
Os contaré.
Os deseo que estos días consigáis como yo, hacer lo que os de la gana.
Os quiero!