Un sinverguenza menos
Un sinvergüenza menos en un sillón.
No se como se ha podido conseguir, seguro que han tenido que ir una cuadrilla de albañiles que con maza y cincel han logrado separar su culo de la silla.
Lo siento, pero alguien tan imputado como el, y oírle decir una y otra vez que era una caza de brujas contra su persona, lo único que me hacia sentir es que se reía de todos los contribuyentes a mandíbula partida.
Adiós Pedro, aunque seguro que alguna PUERTA GIRATORIA se abrirá para ti.
Ya nos enteraremos.
Silla desocupada, por poco tiempo.
ResponderEliminarCada vez fabrican mas sillas.
Me has copiado el pensamiento :))
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