El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha afirmado
que merecería el Premio Nobel de la Paz en lugar del galardonado este año, el
primer ministro etíope, Abiy Ahmed, premiado por el acuerdo de paz alcanzado en
2018 entre Etiopía y Eritrea.
“Voy a decir algo
acerca del Premio Nobel de la Paz. Logré un acuerdo. Salvé un país, y escuché
hace poco que el jefe de ese país ha obtenido el Nobel de la Paz por salvar el
país”, ha manifestado.
“Dije: ‘¿Qué?
¿Tuve algo que ver con eso?’. Sí, pero es lo que hay”, ha señalado durante un
acto de el estado de Ohio. “Por nuestra parte, eso es lo que importa”, ha
remachado el mandatario estadounidense.
Estados Unidos no
jugó un papel relevante o reconocido en el proceso de conversaciones entre
Etiopía y Eritrea, que se saldó con un acuerdo que puso fin a un conflicto que
tuvo lugar entre 1998 y 2000 y que dejó al menos 80.000 muertos.
En este sentido,
el Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes, ha indicado a
través de su cuenta en la red social Twitter que “Trump está confundido” y
“piensa” que Abiy recibió el Nobel por la disputa regional en torno a una presa
en el Nilo.
“El primer
ministro (etíope) Abiy Ahmed recibió el Nobel por sus esfuerzos para lograr la
paz en el Cuerno de África, no por las estancadas negociaciones sobre una nueva
presa en el Nilo”, ha señalado.
Washington ha
ejercido un papel de mediación en torno a la disputa sobre la presa y acogió
recientemente una cumbre para intentar acercar posturas entre Etiopía y Egipto,
preocupado por un posible desvío de las aguas del Nilo.
Así, el comité ha
subrayado que “si dieran el Nobel por acuerdos que no tuvieron lugar, el
presidente tendría una vitrina llena de ellos”. Por su parte, las autoridades
etíopes no han reaccionado a las palabras de Trump.
El señor Trump tiene tanta hambre de protagonismo personal que bien se le podría achacar aquello de; "querer ser el niño en un bautizo, el novio en la boda o el difunto en el entierro".
ResponderEliminarPor si este afán de protagonismo fuese poco, el presidente norteamericano no oculta su ego protagonista en toda ocasión que se presenta y sin inmutarse por las criticas que le puedan caer.
Él sigue siendo fiel a si mismo y a su estilo personalismo y de superioridad.
En esta ocasión tomaremos su despiste como una inocentada la cual solo nos puede ocasionar una leve sonrisita.
Al ser el primer día de la semana viene bien el comenzar este lunes con cierta dosis de humor.
Saludos:
Opino lo mismo Amigo.
EliminarNunca se sabe por donde va a salir.
Creo que necesita una camisa de fuerza.
Un Abrazo!!!!