jueves, 28 de septiembre de 2017

Las Rubias son Tontas

Según la Wikipedia

El término rubia tonta es un estereotipo despectivo para referirse a un arquetipo de mujer de pelo rubio, atractiva, muy preocupada por su aspecto y materialista, pero de poca inteligencia y sentido común. Ha sido utilizado como recurso cómico tanto en chistes como en la cultura popular.
En la realidad, no existe ninguna relación entre el color del cabello y la inteligencia y diversos estudios han demostrado que el coeficiente intelectual medio de las mujeres rubias no es inferior a la media del total.[1]​ El estereotipo podría haber nacido a raíz del éxito de la novela de 1925 Los caballeros las prefieren rubias de la escritora estadounidense Anita Loos (1889-1981).[2]​ Se ha especulado un origen anterior, en las antiguas Grecia y Roma, culturas para las cuales los pueblos del norte de Europa —en los que más incidencia tiene el blondismo— eran bárbaros iletrados; muy alejados entonces de la sofisticación mediterránea.[3]

¿Es cierto que las rubias son tontas?

Mitos

Todos hemos oído alguna vez eso de que las rubias son tontas. Pero, ¿es cierto? ¿Es una leyenda urbana o hay estudios que lo demuestran? ¿Y qué hay de las rubias teñidas? ¿También se vuelven tontas?
El pelo rubio debe su color a la falta de un pigmento llamado 
eumelanina. Sin embargo, parece que hay una convención social acerca de que a los rubios (especialmente a las mujeres) también les falta otra cosa: inteligencia.
En realidad, el estereotipo de las rubias se centra realmente en dos creencias: la primera es que las rubias son sexys, atractivas y explosivas. La segunda creencia, que los guapos somos son tontos. En realidad, no es que se les considere exactamente tontos, sino que se da por hecho que, por tener un aspecto sexy, no les hace falta recurrir muy a menudo a su inteligencia para conseguir lo que quieren.

La explicación biológica
Pero puede que no sea solo una patraña de novelas victorianas y películas de chicas de compañía con un corazón de oro. Parece ser que hay una razón biológica que explicaría por qué el pelo rubio se asocia con ser atractivo. En el Norte de Europa, cuando nuestros ancestros vivían en cavernas donde niños graffiteros dibujaban escenas de caza, las mujeres no eran capaces de cazar su propio sustento (por lo duro del clima, porque estaban criando o por ambas cosas a la vez). Así, tenían que depender de las presas que cazaran los hombres. Pero, precisamente por las peligrosas condiciones de caza, no había demasiados hombres adultos capaces para la caza. Esto propiciaba un entorno de competencia sexual entre las mujeres y resultó que las que tenían el pelo rubio eran preferidas por los hombres frente a las compañeras de pelo oscuro (siempre lo he dicho: un entrecejo rubio es menos entrecejo). Parece ser que, hoy en día, ellos las prefieren rubias por motivos similares.

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