lunes, 18 de septiembre de 2017

Leyenda - La Puerta del Infierno


La Puerta del Infierno
 

Esta historia detalla que un grupo de perforadores que hacían un agujero tan profundo que llegaron a una caverna con temperaturas de más de 2000 grados. Le metieron un micrófono en el orificio y en los 17 segundos antes de que se hayan derretido los gritos de los condenados podrían ser escuchados. Esta historia, a pesar de ser denunciada por una serie de fuentes cristianas, no es cierto. Parece que tiene su origen en la excavación de un pozo experimental en Siberia, donde había una caverna con temperaturas de 180 grados.

1 comentario:

  1. Hola Nieves:

    Parece ser que la leyenda sobre ‘la puerta del infierno’ no es exclusiva de un solo lugar, en la Comunidad Valenciana también se cuenta un relato sobre cierta sima que conduce directamente a la antesala del infierno. Esta es la leyenda.

    LA PUERTA DEL INFIERNO.

    Todo en este lugar, resulta sugerente. Desde el nombre de los montes que lo coronan, Las Peñas de Dios, hasta la leyenda de la sima que en su vientre se habré, una cueva que penetra en las oscuridades de la tierra y que según viejas crónicas conduce directamente a la antesala del infierno. Una narración relativa a la sima vendría a decir así:

    Corrían los primeros años del XIX y un vecino de Andilla, del que no sabemos más que su nombre, Juan, era famoso por su bravuconería. Juan resultaba especialmente alborotador en las noches de cantina que pasaba junto a otros compañeros entre risas y jarras de buen vino.

    Cuenta la leyenda que una noche, de luna llena, un forastero que iba camino de Aragón se detuvo a pedir alojamiento en Andilla. La noche era clara pero fría. El viajero, vestido casi por completo de negro, tomó asiento en una mesa en el fondo del local donde Juan y sus amigos se divertían. Cuando el vino corrido era ya notable, el bravucón mozo, entre gritos, alegó algo así como: ”... por que yo no temo ni el mismísimo infierno...”.

    Dicen que el forastero levantó levemente su cabeza y mirando al joven por debajo del ala de su sombrero le espetó: “eso es sencillo de comprobar”. Juan, aunque sorprendido se dirigió al forastero, que ahora parecía más sombrío que nunca, diciéndole que él nunca se retractaba de sus palabras. El extraño forastero le contestó: ”El infierno está mucho más cerca de lo que te imaginas; si me acompañas te llevaré hasta su puerta”.

    Juan, que ya no podía retirarse, decidió aceptar la oferta. Así, el forastero, Juan y sus compañeros-testigos subieron a sus monturas y se dirigieron hacia las Peñas de Dios.

    Luego la leyenda se torna aún más confusa y lo único cierto parece ser que llegados al borde de las cima que allí se abre, el forastero invitó a Juan a seguirle. Luego sólo sollozos, ecos, extraños sonidos y por fin, el silencio. Nunca más volvieron a salir.

    No obstante cincuenta años más tarde, e incluso en este siglo, algunos relatos de estas y otras tierras cercanas, vuelven a hablar de un sombrío personaje, que invita en determinado momento de la noche a acompañarle hacia las Peñas de Dios o a la Puerta del Infierno, pues muy cercanas ambas están.


    Saludos:
    PD; te animarías a aceptar la invitación para acompañar a ese sombrío forastero.

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