Sí, aquí estoy, vivita y coleando.
Os lo digo hoy, después de 3 días.
La verdad que han sido un poquito malos, bueno un muchito.
Encima sin dejar de trabajar.
El lunes todos me querían mandar a casa mientras me pedían mil cosas para que les hiciera.
Yo lo único que les decía que estaba muy justa y que me pidieran una a una.
Imposible contenerlos, como pude acabé el día y a la piltra.
El martes un poquito mejor, quizás porque el día fue mas tranquilo y aguanté como una jabata.
De verdad que me dolía hasta el alma, y eso que no se donde se encuentra.
En algunos momento me acordaba de mi estado mientras tomaba aquellas pastillas para dejar de fumar.
Todo el día con dolor de cabeza, nauseas, ganas de vomitar, dolores musculares, etc.
Es decir todos los pequeños efectos secundarios de la vacuna.
Lo malo es cuando eres egoísta y te quedas con todos.
Pero hoy miércoles, como he logrado dormir bien, me he levantado casi como una rosa.
Al mediodía mi hijo me ha dicho, así tal cual, jo mamá, el lunes estabas tan pálida que creí que te ibas a morir.
Pues que pena, me lo podía haber dicho para poder aprovecharme de el y que me cuidara.
Pero hoy, por fin, ya estoy para cuidar, me siento genial, pequeños conatos de recuerdo pero totalmente soportables.
Alegraros por mí, he pasado lo peor y además estoy VACUNADA.
Aunque no os lo creáis, me siento aliviada por ello.
Amigos, me vais a aguantar mucho mas tiempo, os lo prometo mirarlo como queráis, amenaza o cariño.
#Este virus lo paramos unidos
ResponderEliminar“No hay mal que cien años dure.”
Parafraseando el refrán cabe decir que las molestias que te causaron la vacuna han pasado pronto, dejando una protección que esperemos sea por mucho tiempo.
Antes que nada deseo trasmitirte que me congratulo por que ya te encuentres bien y ‘vivita’ para mantener el contacto con los seguidores del blog.
Je je je, no te conformas con unas pocas molestias, las tienes que probar todas a ver que tal te sientan, pues como bien conoces las molestias más que debilitarnos, fortalecen los ánimos a fin de vencerlas.
Ahora, lo que me llama la atención del contenido de este aporte es lo ‘mal criadita’ que te han tenido tus compis de trabajo y el hijo. Esta claro que si no pediste la baja laboral, tenías que currar, pero los compis en vez de mandarte tareas, también podían haber colaborado en aliviar tu trabajo.
Y en cuanto al niño, a toro pasado todo son quejas, je je je. Tienes razón tenias que haberte aprovechado de la situación para encargarle que asumiera alguna tareíta doméstica.
Lo positivo es que con una dosis has terminado, mira que si hubieras tenido que inocular una segunda dosis del suero aliviador, como es mi caso.
Adelante, amiga, continúa dando la lata desde el blog que cuantos te siguen lo hacen con cariño, que no decaigan la animosidad y el buen humor
Saludos:
Gracias Amigo.
EliminarMientras el cuerpo aguante, aquí estaré.
Lo de mis compañeros es normal, habitual, se creen que soy capaz de atender a todos a la vez y no se dan cuenta que ya no tengo 30.
Ellos lo seguiran intentando, ya se cansaran
Un Abrazo!!!!