Todos tenemos un
cuñado, cuñada o familiar que nos amarga las cenas familiares. Ya sabéis, es
esa persona que dice “si me dejaran a mí, lo arreglaba todo en dos días”. Da
igual que se trata de la sequía, el sistema sanitario o la educación.
Este fenómeno
tiene un nombre en psicología: el efecto Dunning Kruger, por los dos académicos
que lo estudiaron. Se define como un sesgo cognitiva que hace a la gente pensar
que saben mucho más de lo que realmente saben.
Su
estudio original de 1999 se titula 'Ineptos y sin saberlo: cómo la dificultad
para reconocer la propia incompetencia lleva a ideas infladas de uno mismo'.
Con eso ya está dicho todo.
Un estudio
posterior pudo comprobar que este efecto sigue una curva.
Si no sabes nada, sabes
que no sabes nada.
Sin embargo,
cuando sabes algo, piensas que sabes todo lo que hay que saber. Se llama el
"pico de la estupidez".
A medida que
profundizas en el tema te das cuenta de todo lo que te falta por aprender, y
llegas a pensar que en realidad, sabes muy poco. Esto se llama el valle de la
desesperación.
Sigues estudiando,
y con el tiempo eres más consciente de lo que en realidad sabes. Este es el
"camino de la iluminación".
El efecto Dunning
Kruger parece ser una característica del cerebro humano. Nos gusta extraer
conclusiones con pocos datos, porque nos hace la vida más fácil. Esto quiere
decir que todos en mayor o menor medida lo sufrimos.
Esto incluye a
presidentes del gobierno, como a los que dicen no creer en el cambio climático
por lo que han hablado con su primo, o el campeón de todos, Donald Trump, que
cree saber más de economía, política internacional y tecnología que nadie.
Por desgracia este
efecto se ha convertido en una epidemia. En el referéndum del Brexit, las
elecciones en EEUU y otros muchos lugares, se ha visto que la gente ya no
confía de los expertos. Si los verdaderos expertos no tienen credibilidad,
cualquiera puede ser un experto.
La
única forma de combatir el efecto Dunning-Kruger es pillarnos a nosotros mismos
cuando caemos en él, admitir que no sabemos demasiado del asunto, y buscar
datos, no opiniones.
A no ser que creas
que tienes una solución mejor.
“Yo solo sé que no sé nada” Sócrates.
ResponderEliminarEl filósofo griego no nos está diciendo que no sabe nada, sino que hace ver que no se puede saber algo con absoluta certeza, incluso en los casos en los que uno cree estar seguro.
En muy pocas reuniones de personas, ya sean familiares, amistades o de compañeros de trabajo, nos habremos encontrado con alguien que manifiesta un complejo de superioridad respecto a los demás presentes.
Este complejo de superioridad esta extendido entre las gentes más de lo que puedas pensar y es probable que en alguna ocasión nos encontremos con personas que lo padezcan.
Ante personas con este tipo de perfil, más que entrar en una discusión, es importante ser comprensivo pues la empatía es fundamental para ayudar a este tipo de personas.
Ni el cuñado ni la cuñada que se tienen por más listos que nadie, les interesa la certeza sobre el razonamiento de sus argumentos sino más bien sienten el deseo de demostrar su superioridad argumental frente a la opinión de los demás.
Saludos:
Y ya sabes el dicho, parentesco que empieza por CU pa TU
EliminarUn Abrazo Amigo!!!!!