Usar y tirar, no, y menos al suelo.
Da pena ver las calles, con guantes y mascarillas por el suelo, como si fueran abono.
Bastante desgracia tenemos de utilizar materiales de usar y tirar, pero lo de tirar, a su contenedor, al general, puesto que no son reciclables.
Dentro de poco ya veremos nuestro mar convertido en el contenedor de guantes y mascarillas.
Yo estoy en contra, la mía es definitiva, hecha manualmente, todos los días la desinfecto en casa y la mañana siguiente la tengo de nuevo para guerrear.
Vamos a ser un poco mas cívicos, por favor!!!!
¡HORROR! Pobre planeta TIERRA
ResponderEliminar#Este virus lo paramos unidos.
ResponderEliminarEsta crisis humanitaria y sanitaria causada por el coronavirus ha puesto de manifiesto lo mejor y lo peor de ciertos grupos de personas.
Lo mejor de la humanidad, el espíritu solidario que manifestamos cada tarde a favor de los servidores públicos, los cuales por la inoperancia del gobierno, ven en peligro su salud y en ciertos casos hasta sus propias vidas
La generosidad del ser humano puesta de manifiesto por quienes prestan su tiempo en ayuda, en cuanto sea menester, a las personas mayores y a colectivos más necesitados
El civismo de las personas que en su salida de casa, por compras, o ahora que podemos realizar por las calles por actividades deportivas, paseos, etc. manteniendo un comportamiento de guardar las normas de protección propiciadas por las autoridades.
Y lo peor lo encontramos en quienes se comportan de un modo insolidario y despectivo para con el medio ambiente y para con sus conciudadanos.
Un primer ejemplo lo encontramos en quienes se desprendes de mascarillas, guantes u otros productos de protección contra el coronavirus, ya bien tirados por las calles, ya arrojándolos al inodoro o bien en parajes protegidos.
Y que decir de los que sacan a pasear su mascota y aprovechando que las calles están vacías, se olvidan de recoger las heces o desinfectar el suelo en donde el can ha miccionado.
Desde que la población permanece encerrada en sus casas he visto en las aceras y en las calles mi pueblo más inmundicias caninas ahora que antes del confinamiento.
Esta actitud incívica de ciertos guarros a dos patas, no merecen ser considerados personas, también demuestra el poco o nulo respeto que sienten por las demás personas.
Hoy más que nunca cabe esforzarse por poner en práctica modales cívicos que redunden en bien común y en la salubridad del medio ambiente, porque la Tierra es nuestro hogar y sus recursos naturales son patrimonio de toda la humanidad
Saludos:
Un Abrazo Amigo!!!!
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