Los Hospitales - Lugares peligrosos

Una residencia envía dos ancianos con demencia al hospital y, tras unas horas, vuelven contagiados

El Hospital General de Valencia ha devuelto a dos ancianos con demencia contagiados de Covid-19 que habían sido enviados, sin el virus, desde una residencia de la tercera edad de Valencia. Una situación que ha molestado al colectivo de centros de mayores que cuestionan que el protocolo para evitar los contagios sólo pida pruebas cuando se producen ingresos en los hospitales, pero no cuando las personas se encuentran en observación o salen de los recintos clínicos.La dirección del geriátrico trasladó, durante la mañana del pasado día 31, a una mujer porque mostraba síntomas de un ictus sistémico y a un hombre que tras una caída, sufría hinchazón de tobillo por una posible fractura. El centro decidió derivar a estas dos personas con problemas senilidad para que el servicio médico les realizara las pruebas pertinentes.Esa misma tarde el hospital de la avenida Tres Cruces devolvió a los ancianos al centro,sin realizarles las pruebas. Sin embargo, desde la residencia, por precaución, se decidió aislarlos a la vez que se les sometía a las pruebas para conocer si eran positivos. La sorpresa se produjo, dos días más tarde, cuando se confirmó que los dos residentes que habían sido enviados al médico eran portadores del coronavirus. Es decir, se habían infectado de la Covid-19 durante las horas que permanecieron en el Hospital General de Valencia.Un trastorno para la residencia porque durante el aislamiento preventivo de los dos pacientes se produjeron varios contagios entre el personal del centro, debido especialmente a que carecían de los epis específicos para estos casos, únicamente contaban con epis básicos (batas desechables y mascarillas quirúrgicas). Como los ancianos padecían varios grados de demencia, el trato de personal con estos residentes había sido estrecho porque les daban la comida, el aseo personal o les aplicaban los pañales. Ahora, desde Salud pública se ha remitido un documento por el que la residencia queda catalogada como infectada y se anuncia que se va a iniciar una inspección. Una circunstancia que deja en cuarentena a las 15 personas que conforman toda la plantilla del centro. Estos profesionales se habían hecho las pruebas PCR hace unos días y todos habían dado negativo, por lo que es imposible que los ancianos se hubieran contagiado en la residencia y demuestra que la infección ha sido nosocomial o intrahospitalaria durante el escaso tempo que permanecieron el Hospital General.