viernes, 26 de febrero de 2021

A los 90 años y haciendo cola

 



Nonagenarios hacen cola de hasta una hora en la calle para recibir la vacuna: "Es una vergüenza"

Los mayores de 80 años que residen en sus domicilios han comenzado este jueves a desfilar por los 262 centros de salud de la región para recibir la primera dosis de la ansiada vacuna contra el Covid-19. La jornada, polémica ya desde el inicio, pues se ha organizado en apenas 48 horas, ha arrancado en algunos de los centros con más quejas que alegrías por parte de los usuarios.A las puertas del centro de salud Mar Báltico, en Hortaleza, antes de las 15.30 horas, la hora prevista de inicio, ya había una treintena de personas, entre ancianos y acompañantes, esperando a ser llamadas ante la imposibilidad de aguardar dentro del centro. "Es una vergüenza que estemos esperando en la calle, tengo 95 años", decía enfadada Emiliana, apoyada sobre su bastón, que había llegado a la hora indicada, según comentó.No fue ella la única nonageneria que aguardó al menos una hora y de pie derecho para recibir la primera dosis de la vacuna de Pfizer en este centro. Otros mayores, con más suerte, pudieron estar sentados en los coches de sus familiares, e incluso alguno se apostó en la farmacia que yace enfrente esperando su turno."Aquí hay muy mala previsión

Tienen que prever que esta gente es muy mayor. Y lo que puede pasar es que aquí nos contagiemos algunos", denunciaba Pilar, que había acudido a acompañar a su madre.Según comentaban en voz alta unos y otros, el día antes, vía telefónica, les habían indicado desde el centro que llegasen 10 minutos antes de la cita. A José, de 92, reclinado sobre una de las columnas de la entrada del centro de salud, le habían advertido esta misma mañana que "si llegaba tarde, no le vacunarían", así que había acudido incluso una hora antes. Eso, unido a que en el extenso listado que portaban las enfermeras aparecían seis ancianos a la misma hora con sólo cinco minutos de diferencia con respecto a los siguientes, formó el caos. [La previsión de la Comunidad de Madrid es inocular a 15.000 ancianos cada día durante las próximas semanas.]Sólo una hora después del inicio de la vacunación, la acumulación de gente a las puertas casi se duplicaba y la distancia de seguridad brillaba por su ausencia. "Señor, por favor, sepárese", se escuchó decir a una joven a otro acompañante. Ante las quejas por la espera, el centro habilitó un par de bancadas en el espacio que hay entre las dos puertas acristaladas de la entrada para seis abuelos, que permanecieron sentados, codo con codo, hasta ser llamados. Aunque ésa no fue la única crítica que se oyó en el centro de salud Mar Báltico. "Estamos hartos de las injusticias. Hay que gente que se ha vacunado y no debe y a los de 100 años los citan hoy",

", espetó con mala gana una mujer de mediana edad a la periodista tras preguntarle si celebraban la llegada de este día. Al margen de la polémica, la mayoría de los ancianos manifestaron su alegría por la vacuna, como Teodoro, un ex profesor de historia y arduo lector a sus 97 años. "Está muy contento. Ayer hasta me pidió un vino para celebrarlo", contaba su hija Mercedes, quien nos detalló que pese a su avanzada edad está muy informado y le había preguntado qué vacuna le iban a poner porque él no quería la de AstraZeneca."Ya podemos ir a la discoteca", bromeaba a las puertas Isabel, de 94 años, que había ido al centro de salud con su marido, José María, de 90. Ambos, con un estado de salud envidiable a simple vista, esperaban la vacuna para poder ver de cerca de nuevo a su nieto, al que ven con su tablet por Skype cada semana.También Tina, de 84, pensaba en ver a los suyos. "Tengo nietas pequeñas y estoy deseando darles un achuchón", decía tras salir con su dosis puesta. "No ha sido nada, un pinchazo sin más", decía quitando importancia a la vacuna.


2 comentarios:

  1. #Este virus lo paramos unidos

    No me puedo creer que en ese sitio hayan organizado la vacunación de los mayores al estilo borregos. Y más, teniendo en cuenta el protocolo que para este caso hay previsto.


    He leído que las personas citadas para la vacuna han de esperar su turno en un espacio amplio a fin mantener la distancia entre personas recomendada por sanidad.

    Ya en el interior del centro en el punto de vacunación se continuará manteniéndose la distancia de separación entre personal sanitario, pacientes y resto de personal.

    Una vez inyectada la dosis las personas vacunadas han de pasar a otro espacio donde guardaran un receso de quince – veinte minutos (por si la vacuna provoca alguna reacción) antes de regresar a sus domicilios.


    Con este protocolo de vacunación resulta inconcebible citar a tanta gente al punto de recepción sanitaria y a una misma hora, de hacerlo así la acumulación de pacientes mayores y mucho acompañados está garantizada.

    Lo más sensato seria ir citando a grupos reducidos de pacientes cada día, según la disponibilidad de personal sanitario y procurando evitar las aglomeraciones de pacientes.

    Si ahora con el colectivo de personas mayores el panorama es el que refleja la fotografía, ya veremos cuando llegue el tiempo de las vacunaciones masivas en cuál situación nos vamos a encontrar, a lo mejor no seria mala idea llevar una silla y si nos llega el turno en plena canícula pues llevar consigo un lustroso abanico o ventilador manual.

    Maldito sea el bicho maligno y sus consecuencias; o nos contagia o nos mata el cansancio de la larga espera para la esperada vacuna.


    Saludos:

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo espero que a nosotros no nos toquen esas largas colas.
      Si fuera así, como dices tu, una silla de oficina con ruedas para ir moviéndonos y servicio de camareros para tomar el cafecico o la cervecica cuando sea necesario.
      Abrazos Amigo!!!!

      Eliminar

Por favor, todo comentario o escrito CONSTRUCTIVO, espero entre todos no avergonzarnos de ponernos al nivel de los que no queremos.
Gracias