Ayer a la mañana me llamaron.
* Le avisamos que tenemos un hueco el próximo miércoles 17 para su operación.
* Puede usted acudir?
Ya ni me acordaba, en noviembre me dijeron que sería de urgencia y prioritario.
* Sin pensarlo le dije que por supuesto.
* Día 17, 10:00 horas acompañada y ya desayunada.
Lo de desayunada es lo que mas me gustó.
Me pegué todo el lunes buscando el papel, imposible, ni en la oficina ni en casa.
Esta noche me he despertado mil veces nerviosa.
Lo mejor hoy, encontré la cita con todas las explicaciones de la operación.
Llevo toda la mañana cogiendo el papel y acercándome al teléfono para llamar y decir que tengo fiebre.
Pero no, de que me voy a poder quejar luego?
Espero que llegue pronto la hora, mi cabeza está dando mil vueltas.
Ya se que soy una miedica, pero solo pensar en las agujas y la anestesia, me mareo.
Uff, con lo a gusto que estaba antes de la llamada.
Pero por mi brazo, iré, que nadie crea que soy una cobarde.
Espero poder escribiros mañana.
Os contaré.
#Este virus lo paramos unidos
ResponderEliminarCaray Nieves, tanto esperar la llamada a talleres y cuando te llega, ¡Ayyyyy! que nervios.
Hay un detallito que me parece se te ha pasado por alto y es que mañana primero pasaras por la prueba del algodón – PCR – para ver si andas con la compañía del bicho maligno.
Por lo demás deseo que todo salga bien y vuelvas al curro, que vas a hacer de baja y en recuperación, si los nervios, cierta inactividad tras la intervención y la impaciencia pueden acabar por estresarte.
Sobre todo que te recuperes bien y que los dolores del brazo se vayan para otra parte, quedamos a la espera de noticias satisfactorias.
Saludos:
Gracias Amigo
EliminarNo pienso dejaros, al menos por ahora.
Un Abrazo y me llevo tus buenos deseos!!!!
¡Ánimo! Pensaremos en vos.
ResponderEliminarGracias!!!!!
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