Un niño de cinco años
muerde una pila y sufre una parálisis cerebral
Una situación
peligrosa que puede ocurrir en cuestión de segundos y terminar en tragedia. Un niño
de 5 años mordió una pila y sufrió una parálisis cerebral que
lo dejo en silla de ruedas. El suceso tuvo lugar en la ciudad de Torreón,
México, mientras el chico jugaba con la pila hasta que se intoxicó con los
metales pesados.
Su madre, Sugey,
enseguida se dio cuenta de lo que ocurrió y lo llevó al hospital. De acuerdo
con medios locales, el pequeño ingresó en la consulta médica por su propio pie,
pero a medida que pasaban las horas su salud fue empeorando.
El niño tuvo que
ser operado de urgencia por una hidrocefalia
Los médicos le
diagnosticaron parálisis cerebral espástica cuadripléjica. Según el Telediario
de Laguna, el menor pasó un mes internado y tuvo que ser operado de
urgencia por una hidrocefalia.
“La parálisis
cerebral espástica cuadripléjica es la forma más grave de parálisis cerebral e
involucra rigidez severa en los brazos y las piernas, y un cuello blando o
débil. Las personas con este cuadro, por lo general, no pueden caminar y suelen
tener problemas para hablar”, informa en su página web el Instituto Nacional de
la Salud Infantil y Desarrollo Humano Eunice Kennedy Shriver de Estados Unidos.
El
chico fue dado de alta, pero quedó postrado en una silla de ruedas y cuadro no
mejoró, cuenta su madre. Como están pasando por una situación económica
delicada, en Facebook iniciaron una campaña solidaria para recaudar fondos y
también insumos para su hijo.
Los padres no
pierden la esperanza de que el niño se recupere y vuelva a caminar: confían en
las terapias físicas, visuales y de lenguaje que está haciendo.
La ingesta de metales pesados jamás es una buena idea y cada cierto tiempo se comprueba los efectos letales que ocasionan estos compuestos, ahora con un menor grave tras morder una pila.
ResponderEliminarPero lo más sorprendente de esta triste noticia es preguntarse en donde estaba la persona adulta que cuidaba del menor. Es de suponer que el niño debió pasar mucho tiempo solo jugando, a modo de juguete con una pila.
Por desgracia algunas veces los adultos no se dan cuenta de la cantidad de objetos peligrosos dejados al alcance de las manos de un menor, y como en este caso cuando se reacciona ya es demasiado tarde.
Ojala, no se pierda la esperanza de los padres de que el niño se recupere y que las terapias que se le aplican den resultados positivos.
Saludos:
A los monstruitos no hay que perderles de vista un segundo.
EliminarY si están callados, malo.
Un abrazo Amigo!!!!