Morir
en redes sociales, la incógnita digital después de fallecer
CUANDO
UNA PERSONA MUERE, SUS REDES SOCIALES CONTINÚAN ACTIVAS Y CADA DÍA MÁS PERSONAS
TIENEN QUE GESTIONAR QUÉ HACER CON LOS PERFILES
Cuando una
persona muere, sus redes sociales continúan activas. Pocos conocen el término herencia digital, pero
cada día más personas se encuentran ante la situación de tener que
gestionar qué hacer
con los perfiles de una persona que ya no está.
Plataformas como Facebook
o Twitter ya se han adaptado a esta realidad y permiten, a
través de un formulario, gestionar esta situación para que, o bien se cierre la cuenta, o se convierta
en una conmemorativa.
Esta
última opción, sin embargo, aún deja flecos sueltos, como indica Roberto López, un
joven barcelonés de 25 años que mantiene como contactos en Facebook a cuatro
amigos que fallecieron en 2015. A día de hoy y a pesar de que las cuentas de
los fallecidos son conmemorativas, les siguen etiquetando en comercios y
locales que hacen publicidad e incluso reciben felicitaciones en la fecha de su
cumpleaños.
LAS OPCIONES DE LAS REDES: CUENTA CONMEMORATIVA O DESACTIVADA
La
política de Twitter ofrece a los familiares la opción de desactivar la cuenta y
los pasos a segui Tan solo es necesario presentar una documentación como el
certificado de defunción o el documento de identidad del fallecido para evitar
así posibles cierres falsos o no autorizados.
Además, la plataforma se
reserva el derecho a eliminar imágenes y vídeos en el caso
de que el fallecimiento tuviese un interés público, como por ejemplo en caso de
tiroteos o sucesos violentos.
Algo parecido ofrece Facebook, que establece como requisito el envío de documentos legales como
un poder notarial o una última voluntad para poder realizar el cierre de la
cuenta por parte de un tercero, y un obituario o esquela para verificar el
fallecimiento del propietario del perfil. Otra opción es la de transformar el
perfil del fallecido en una cuenta conmemorativa.
En este caso,
nadie podría iniciar la sesión, pero existe la opción de que la familia o el propio afectado, en
vida, designe a una persona determinada que gestione ciertos aspectos de la cuenta, como
aceptar solicitudes de amistad, destacar "posts" o cambiar la foto de
perfil.
Así, todo el
contenido compartido por la persona fallecida, como las fotos, los vídeos o las
publicaciones permanecen en la cuenta conmemorativa.
TESTAMENTOS DIGITALES, UN DERECHO
3.0
Los testamentos
digitales permiten que las personas puedan dejar reflejada su voluntad sobre qué se debe hacer
con sus redes sociales una vez fallecidas.
No fue hasta 2018
cuando la ley de protección de datos incorporó el testamento digital. "Antes
de la entrada en vigor de esta ley, cada empresa de servicios digitales actuaba
como quería", explica el abogado y director del departamento de derecho
digital de MCT Abogados, Antonio
Séneca.
Ahora, cuando una
persona fallece, las empresas están obligadas a actuar conforme a lo que los
herederos indiquen, o según la persona fallecida hubiera dispuesto en vida.
Para preservar la
privacidad de las contraseñas, claves de acceso e incluso la intimidad de los
mensajes privados en redes sociales, este experto aconseja que se designe la
figura del albacea. Si no se hace testamento digital -explica Séneca- serán
los herederos,
de mutuo acuerdo, los encargados
de llevar a cabo las labores de cierre o creación de
perfiles conmemorativos.
"Es muy frecuente todavía que las personas
no dejen testamento digital" y una de las razones que
explica este abogado es que "las personas que más fallecen son los
mayores, que no suelen hacer tanto uso de servicios digitales, mientras que los
jóvenes que fallecen no suelen hacer testamento".
Darse de alta en cualquier red social resulta una tarea sencillísima, basta llenar un pequeño formulario con los datos solicitados, aceptar las condiciones de privacidad y…, ¡GUALA! Comienza la diversión.
ResponderEliminarPero darse de baja de cualquiera de las redes resulta otro cantar pues
desaparecer por completo de una red social puede ser una tarea ardua. Primero porque la ayuda que ofrecen dichos espacios resulta muchas veces confusa, segundo porque las webs cambian las normas de uso con frecuencia pero en el apartado ayuda -? - no actualizan tal información de acuerdo con los cambios que se llevan a cabo.
Así, nos podemos encontrar que cuando se desea darse de baja del lugar y eliminar todo cuanto se ha subido a dicho portal, nos encontramos que, aun teniendo un tutorial informativo sobre como logar darse de baja los tramites son tan engorrosos que la mayoría de las veces no se consigue alcanzar tal propósito.
Si por fin se canta un EURECA LO LOGRE, desengáñate pues alguna red, como ejemplo Facebook, puede tardar has 90 días en borrar toda la cuenta. Y por más inri te avisa que la cuenta permanecerá unos quince días solo desactivada para que el usuario se lo piense de nuevo.
Como se puede ver llevar a cabo este cometido resulta sumamente arduo por lo que lo más conveniente seria tomar las redes sociales como un mero entretenimiento temporal.
Saludos:
Saludos Amigo!!!
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