Un miembro de la guardia de la
reina Isabel II se desvanece durante un acto, pero nadie se acerca a socorrerle
EL ESTRICTO PROTOCOLO IMPIDE
ACTUAR EN ESTOS CASOS Y HAY QUE ESPERAR A QUE LAS AUTORIDADES SANITARIAS TOMEN
EL CONTROL
Este
domingo se ha celebrado en Londres el tradicional Día del Recuerdo, una jornada
dedicada a conmemorar a los fallecidos civiles y militares en la Primera Guerra
Mundial. La noticia ha sido la ausencia
de la reina Isabel II, que por primera vez en 22 años no ha
acudido al acto.
El Palacio de Buckingham lo ha excusado diciendo que la
monarca, de 95 años, sufre un
esguince en la espalda, que se suma a los últimos problemas de
salud que arrastra desde mediados de octubre, cuando tuvo que pasar una noche
en el hospital.
Sin
embargo, otra de las imágenes de la jornada ha sido la de un guardia de la
Household Cavalry que se
ha desmayado instantes antes del minuto de silencio. Las
imágenes muestran al guardia acostado boca abajo, con una gran multitud de
asistentes al acto preocupada por la salud del militar.
No obstante, ninguno
de sus compañeros ha roto el protocolo y se han mantenido
firmes en sus posiciones. Solo un militar se ha acercado y se ha puesto cerca
de él
Aunque
pueda parecer poco humano no asistir a una persona que se ha desvanecido, el
ejército tiene todo un protocolo para estos casos.
Y es que, los miembros de la guardia reciben durante su formación
entrenamientos en caso de sufrir un desmayo. Este protocolo les obliga a caer primero sobre sus rodillas,
poner las manos por delante y, finalmente, quedar tendidos boca abajo, en
posición recta. Y todo esto lo tienen que hacer con la mayor elegancia posible y sin
llamar la atención.
Además, los militares tienen
prohibido actuar y deben esperar a que lleguen las
autoridades militares a tomar el control de la situación
Otros
incidentes similares
Otro
incidente, este tuvo lugar en España, ocurrió durante la visita de Carlos de
Inglaterra y Camilla Parker Bowles en 2011. Los por entonces príncipes de
Asturias les esperaban en el Palacio de El Pardo. Uno de los guardias reales de
la Compañía de Honores perdió el conocimiento y cayó desvanecido. Los príncipes detuvieron su paso cuando se
percataron del desmayo pero no acudieron a socorrerle, cumpliendo con el estricto
protocolo.
Caray, que fuerte; no poder atender a un compañero tendido en el suelo. Claro que, el reglamento - ante casos similares – esta para cumplirse y además estas normas obligan a todos los militares cuando están en acto de servicio.
ResponderEliminarClaro que, los militares cuando están cumpliendo un acto protocolario, como los que se ve en las fotos, no son quienes deben atender a un compañero enfermo. Para este menester todo ejercito cuenta con el cuerpo de sanidad militar.
Lo malo es que ellos también están sometidos a las normas castrenses en cuanto a la atención a los militares que sufran cualquier indisposición sanitaria.
Y ha ver quien es el valiente que rompe con esta disciplina estando presente las más altas personalidades del estado y de gobierno, ya sean estas de ámbito nacional o internacional.
A los pobres soldados convalecientes no les queda otra que dejarse caer al suelo con la mayor discreción y esperar la finalización del acto para recibir la atención sanitaria que corresponda. Este sacrificio forma parte de su salario como servidor del rey y la patria.
Saludos:
Si, tienes razón, pero aunque cobren su sueldo para mi es inhumano que un ser humano esté tendido en el suelo hasta terminar el acto.
EliminarProtocolo de pacotilla.
Abrazos Amigo!!!!