miércoles, 12 de mayo de 2021

La cacico de las hostias

 


Sí, hoy os visita la recoge hostias.

Os cuento:

El lunes tuve un problema grave con una persona que me amenazó de todas las formas.

Sucedió al mediodía.

Con testigos que me defendieron y aun así no me quedé tranquila.

Subí a casa y recibí 2 wasap de voz de la hija amenazándome mas.

Me fui a trabajar como pude temblándome las piernas.

Y pensé en ir al acabar mi trabajo a presentar una denuncia.

Pero como seguía estando demasiado nerviosa, me puse a caminar hasta el final del barrio para ver si cansándome conseguía tranquilizarme.

El cielo se enfadó conmigo y cuando estaba bastante lejos de casa empezó un chaparrón impresionante, espere que descampara pero como decía que no, bajo la lluvia, volví a casa.

Llegué empapada pero igual de descorazonada.

Ayer tuve día malo, todo el día rondando por mi cabeza que hacer, pero volví a casa, mirando de reojo por si había lo que no debía.

Pero hoy, viendo que esto no tenía fin, me decidí.

Llamé a un taxi cuando dio mi hora y le dije a .......

No digo el nombre por si vienen a por mí, todo es verdad pero tienen demasiado pecado.

El taxista me pregunta donde me deja y le digo por donde se entre.

La verdad que el edificio es enorme, nuevo y con un montón de entradas.

Me bajo, le pago y al salir me llevaba el cinturón de seguridad.

Lo siento, le digo, es que estoy muy nerviosa.

Me acerco a la entrada mas próxima y pregunto a los 3 uniformados que estaban que venía a poner una denuncia.

Me dicen que ahí no es, que de la vuelta al edificio y en la entrada que hay una bandera muy grande, que ahí es.

Muy educados ellos, les doy las gracias y me voy a buscarla.

Subo las escalera, paso 2 puertas de seguridad y en la ventanilla me atiende un jovencico.

Le digo que voy a poner una denuncia por amenazas.

De acuerdo, déjeme el carnet por favor.

No se lo que ha hecho, puesto que no veía que hacia con el, pero se me ha hecho eterno.

Mientras tanto pasaban y pasaban uniformados.

Me da el carnet y me dice, entre en esa sala y enseguida le atenderán mis compañeros.

Entro en ella, no tenía ni 2 x 2 metros.

3 sillas y un montón de carteles.

Lo primero que he hecho de pie es leerme todos.

Luego aburrida me he sentado y he aprovechado para borrar las fotos del móvil de mas de 2 meses.

En este tiempo veía como pasaban uno y otro.

Por parejas y solos.

Un par de ellos con un par de cafés en la mano, que por cierto me han dado envidia, no había echado al estomago nada desde las 14:00 y eran ya mas de las 20:30

Cuando he terminado de limpiar el móvil, he mirado el reloj y he pensado, ¿pero que cojones hago yo aquí?

Cuarenta minutos esperando que alguien me atienda.

Me ha dado un bajón de los míos y antes de ponerme a llorar, he cogido mi bolso y me he acercado al mostrador.

Le he devuelto la pegatina de visitante que me había puesto en el pecho y le he dicho.

Perdón, lo dejo.

Su contestación: VALE

He salido por esas dos puertas de seguridad y antes de llegar al primer escalón ya se me saltaban las lagrimas.

Me he sentido como una desgraciadica digna mas que nada de dar pena.

He echado a andar y encima por desgracia el paseo era el mismo que hacía con mi madre.

Con las tiendas que le encantaba que entráramos.

Y he pasado debajo de la ventana donde salía a recibirme y a despedirme siempre que estábamos juntas.

Como comprenderéis, aparte del chaparrón que me ha vuelto a caer encima, gracias a Dios, entre la lluvia y la mascarilla iba bastante disimulada.

He llegado a la parada del bus y para casica.

Os prometo que durante todo el viaje he estado esperando una llamada de la autoridad para preguntarme que me había pasado.

Ya no espero mas, han pasado 3 horas y ellos habrán pasado pagina.

Creo que este mundo no es para mí.

Pararlo, que yo me bajo.



















3 comentarios:

  1. Están tod@s cansad@s. En muchos departamentos la gente hacen que trabajan. A muchísim@s les daría la copa ganadora de los vag@s.
    Eso sí, tienen su sueldo todos los meses.
    Tenemos otra pandemia, se llama...
    LA PANDEMIA DE L@S COMEGAMBAS.

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  2. Este virus lo paramos unidos

    Caray cuantas amistades tienes entre los diversos cuerpos de policías, Claro que leído el asunto mejor contar con su protección y asesoramiento legal.

    Resulta triste el ambiente que pasaste con amenazas incluidas y demás. Los nervios no te ayudaron a serenarte y valorar si cabía poner denuncias por las amenazas o si por el contrario el asunto no iba más allá de las bravuconadas palabras emitidas por la parte contraria.

    No se si conoces el carácter de las otras personas y cómo se comportan respecto a los demás, pero si te sientes amenazada si seria conveniente presentar denuncia, para que así constase ante la autoridad policial, entre tanto procura no eliminar los mensajes que te envío la hija de aquellos.

    Otra cosa que no se comprende es la labor de la policía, vas a poner una denuncia por amenazas y en vez de escucharte pronto, te dejan sola en una sala de espera. Con comportamientos así no resulta extraño que los ciudadanos denuncien poco, para el caso que se les hace porque perder el tiempo.

    En fin amiga, serénate, deja que el tiempo se lleve estos malos momentos, conviene pasar página porque la vida continua y tenemos que mantener una actitud decidida para acompañarla por la senda que nos quiera llevar.

    Un fuerte abrazo:

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    Respuestas
    1. Gracias por tus animos Amigo
      Ya mucho mas tranquila pero igual lo intento en otra oficina para dejar constancia de ello.
      Te contaré.
      Abrazos!!!!

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Por favor, todo comentario o escrito CONSTRUCTIVO, espero entre todos no avergonzarnos de ponernos al nivel de los que no queremos.
Gracias