miércoles, 30 de agosto de 2017

El Fantasma Juantxo


Ocho, cuatro, ocho, cuatro, dos, seis, cuatro, nueve, dos. El teléfono del Museo de Navarra suena. Al tercer tono, la directora del centro responde. “¿Está por ahí el fantasma Juantxo?”. Sin sorprenderse por la cuestión, Mercedes Jover contesta: “Aunque es un ser muy querido aquí, desde lo de la cucharilla no tenemos noticias de él”. Sus recuerdos navegan entonces hasta los misteriosos sucesos que tuvieron lugar en el museo pamplonés en 1990.
La madrugada del 25 de noviembre de aquel año, las alarmas sonaron en la cuarta planta del edificio, antiguo hospital de peregrinos. Allí, los vigilantes de seguridad asistieron a la coreografía que protagonizó la cucharilla con la que acababan de comer un yogur. “Los empleados aseguraron que el cubierto saltaba frente a ellos sin que nadie lo manejase. De hecho, así consta en el parte de incidencias de aquel día…”. Pi, pi, pi. Entonces, la llamada se corta. Mercedes retoma la conversación y bromea: “Ahí tienes a Juantxo, ha oído que estábamos hablando de él y parece que no le gusta”.
Pero el famoso espectro pamplonés, ‘empadronado’ en el número 47 de la Cuesta de Santo Domingo, no vive solo en la Comunidad foral. Sus paisanos de ultratumba deambulan a sus anchas por el anecdotario navarro: residen en los castillos medievales de la Zona Media, aparecen entre la niebla de los enigmáticos bosques del norte y se aferran a la magia que envuelve las construcciones funerarias.
Estas historias son las que año tras año atraen a turistas a Navarra para visitar estos lugares ya legendarios y, en algunos casos, viven experiencias que pueden ser consideradas sobrenaturales.
 

4 comentarios:

  1. Hola Nieves:

    Yo pensaba que el reclamo turístico de Pamplona, por excelencia, era la fiesta de S. Fermín y el ambiente taurino que ronda por la ciudad durante ocho o más días.
    Pero hoy me entero que turísticamente hablando no es menos popular visitar los entornos donde residen el espectro del famoso ‘Juantxo y demás paisanos del más allá.

    Si ya da miedo ponerse delante de los cuadrúpedos de astas astifinas, piel zaina, y músculos poderosos, los cuales se dejan ver a primeras horas de cada mañana de encierro.
    Cuanto mas miedo ha de soportar quien se considere por muy valiente para salir a pasear en las noches de luna nueva, con la compañía de un espectro y demás parientes venidos del más alla.

    ¡Uhhhhhhh! Tiemblo de miedo.

    Saludos:

    PD: Confio ke el fantasma Juantxo no se enfade conmigo y borre esta humilde colaboración

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    1. Estoy segura que no se va a enfadar, al revés, creo que le gustaría te acercaras por aquí para ver si lo sientes. Si te atreves cuenta conmigo.

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    2. Me apunto! :)

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  2. Ok. Quedada en Pamplona "En busca de Juantxo", poner fecha y lo hacemos.

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Por favor, todo comentario o escrito CONSTRUCTIVO, espero entre todos no avergonzarnos de ponernos al nivel de los que no queremos.
Gracias