Algunos sectores sociales que se consideran como “progresistas” no pierden comba a la hora de confundir o adoctrinar al resto de la sociedad.
De continuar prestando atención a sus confusionismos podemos llegar a creer que en las escenas cinematográficas violentas los actores se atizan de verdad, y que la sangre que veamos en pantalla es auténtica.
O que en una escena en la que uno de los personajes muere, el óbito es real; y es tan cierto como que al actor ya no sale más en las escenas que siguen en la película. Vamos que tenemos que creer que todo cuanto hemos visto en la película es real.
Lo mismo nos quieren hacer ver en las escenificaciones llevadas a cabo en la boda mencionada en la cabecera del post. Pero la realidad es que solo se trataba de una escenificación folklórica de una cultura milenaria que existió en la región andina de Trujillo en Perú.
Se trata de las culturas Moche y Chimu que florecieron en el siglo I de nuestra era en la comarca natal de la familia de la novia. Su familia ésta ligada al estudio y conocimiento de esta milenaria cultura.
La novia y sus familiares pretendieron agasajar a la familia del novio con un espectáculo folclórico llevado a cabo por la escenificación de la danza de la soga – que no esclavos – una celebración guerrera, a la que se unen mujeres que cultivan y cocinan lo que el campo diera.
Pero ya se ve que el progresismo de lo ‘políticamente correcto’ de ciertos sectores sociales y políticos, solo creen en sus ideologías y pretenden convencer a la sociedad que solo ellos son poseedores de la verdad suprema.
En fin por no terminar mi comentario con cierto matiz pesimista, dejarme que mis ultimas palabras vayan dirigidas para los novios.
¡Qué vivan los novios! Y que sean felices el resto de sus vidas.
¿Realidad o confusionismo doctrinal?
ResponderEliminarAlgunos sectores sociales que se consideran como “progresistas” no pierden comba a la hora de confundir o adoctrinar al resto de la sociedad.
De continuar prestando atención a sus confusionismos podemos llegar a creer que en las escenas cinematográficas violentas los actores se atizan de verdad, y que la sangre que veamos en pantalla es auténtica.
O que en una escena en la que uno de los personajes muere, el óbito es real; y es tan cierto como que al actor ya no sale más en las escenas que siguen en la película.
Vamos que tenemos que creer que todo cuanto hemos visto en la película es real.
Lo mismo nos quieren hacer ver en las escenificaciones llevadas a cabo en la boda mencionada en la cabecera del post. Pero la realidad es que solo se trataba de una escenificación folklórica de una cultura milenaria que existió en la región andina de Trujillo en Perú.
Se trata de las culturas Moche y Chimu que florecieron en el siglo I de nuestra era en la comarca natal de la familia de la novia. Su familia ésta ligada al estudio y conocimiento de esta milenaria cultura.
La novia y sus familiares pretendieron agasajar a la familia del novio con un espectáculo folclórico llevado a cabo por la escenificación de la danza de la soga – que no esclavos – una celebración guerrera, a la que se unen mujeres que cultivan y cocinan lo que el campo diera.
Pero ya se ve que el progresismo de lo ‘políticamente correcto’ de ciertos sectores sociales y políticos, solo creen en sus ideologías y pretenden convencer a la sociedad que solo ellos son poseedores de la verdad suprema.
En fin por no terminar mi comentario con cierto matiz pesimista, dejarme que mis ultimas palabras vayan dirigidas para los novios.
¡Qué vivan los novios! Y que sean felices el resto de sus vidas.
Saludos: