viernes, 29 de septiembre de 2017

Carta de un 'mosso' a Puigdemont


Me ha gustado lo que ha escrito y lo comparto con vosotros.

Carta de un 'mosso' a Puigdemont



'Benvolgut president',
Muchos estamos asistiendo con gran preocupación a los graves sucesos que han provocado sus decisiones. Me dirijo a usted como ciudadano catalán y 'funcionari' de la Generalitat, sirviendo con gran honor a mis conciudadanos para garantizar una mayor justicia social, a través del cumplimiento y defensa de las leyes que nos protegen.
Me causa un gran dolor que estén provocando esta ruptura social, que se traduce en sufrimiento para las personas y familias, precisamente aprovechando esta triste crisis, prometiendo un paraíso que no existe... (no haré comparaciones en esto). Vivir en un Estado de derecho es una garantía que muchos pueblos aún no tienen. Esa garantía nos hace a todos iguales. El Parlamento es el lugar de debate y discusión de los asuntos que interesan a los ciudadanos, es también una garantía de control del Gobierno por los políticos elegidos por los ciudadanos. Las leyes, aunque muchas no nos gusten (no conozco a nadie a quien le cause grata emoción pagar impuestos o multas…), hemos de respetarlas y acatarlas todos, y ¡ustedes han de ser un modelo a imitar!
Ustedes tienen un buen trabajo y un muy buen salario gracias a ello. Ustedes han jurado o prometido defender este Estado de derecho, esas reglas de juego que todos hemos de respetar para el bien común. No conozco tampoco ningún ciudadano que, incumpliendo las leyes emanadas del Parlament 'català', haya recibido una notificación de respeto por su decisión; ustedes hacen cumplir estrictamente esas leyes, como es debido. Y entiendo que conoce perfectamente artículos como el 223 de nuestro Estatut d’Autonomia ["La reforma dels Títuls del Estatut (…) La aprobación de la reforma requiere el voto favorable de dos terceras partes de los miembros del Parlamento, la aprobación de las Cortes Generales por medio de una ley orgánica y, finalmente, el referéndum positivo de los electores (…) La aprobación de la reforma por las Cortes Generales mediante una ley orgánica incluirá la autorización del Estado para que la Generalitat convoque en el plazo máximo de seis meses el referéndum a que se refiere (…)] y los de la Constitución que nos ampara. Todas las constituciones de países prósperos y modernos protegen su territorio severamente. Y esas leyes que juraron o prometieron cumplir y defender establecen muy bien todos los mecanismos para modificarlas, incluso a instancia de los ciudadanos. Pero, claro, quizá requiera trabajar mucho… Ese importante camino no merece atajos.
Yo soy de esas personas que piensan que para que algo sea moralmente bueno, se requiere a la vez que sea bueno en el objetivo, en el fin y en todas sus circunstancias. Y que eso de que el fin justifica los medios es totalmente maligno, perverso y muy peligroso.
Ustedes saben perfectamente que están engañando a los ciudadanos, invocando derechos que están bien definidos y limitados, precisamente para su protección. Están jugando con los sentimientos e ideales legítimos, cometiendo un verdadero atraco de guante blanco al Estado de derecho que nos hemos dado para una convivencia pacífica y una garantía de respeto a nuestras personas, bienes y necesidades, que peligraban hace tan solo unas décadas. ¡Han intentado hacer unas leyes para las que no tienen autoridad, violando nuestro Parlament y luego cerrándolo! ¡Han permitido que nuestra estimada y única 'senyera' sea ensuciada con un símbolo usado por represores y terroristas!
He escuchado también su entrevista con Évole, me quedé sin palabras... Es una pena que ustedes no hayan de pasar nuestros complejos procesos selectivos... Entre otras, me pareció entender también que parte de su estrategia es poner cientos o miles de personas de escudo ante la policía. Me recuerda a regímenes totalitarios y terroristas… Es un juego triste y peligroso el suyo, no sé si es consciente del daño que puede provocar, tampoco sé si le importa. Y a pesar de las simpatías que haya recogido, es como querer justificar un jugador de fútbol que respondiera a un agarrón en su camiseta con un violento puñetazo en la cara… Por mucha fama del jugador. ¡Roja directa y expulsión! (el debate sería solo sobre los partidos que le deben caer…), todos lo entenderíamos, nadie lo justificaría o echaría las culpas al contrario o al árbitro… Eso mismo es lo que ustedes están haciendo y promoviendo. ¿Qué están enseñando a nuestros hijos?
Ignoro cuáles son sus verdaderas intenciones. Procuraré no juzgar eso, porque solo se me ocurren motivos nocivos. Hemos intentado enterrar a Franco y al resto (Companys incluido) porque todos tenían sus manos manchadas de sangre. Ustedes no dejan de sacarlos de la tumba. Argumentan corrupciones, pero ustedes también las tienen, de políticas del miedo, pero no dejan de dar miedo clamando contra “los fascistas represores”… El hombre que olvida su historia está condenado a repetir los mismos errores...
Yo no quiero un país dividido por el odio para mis hijos. Yo no quiero un país nacido de una fractura social y de la violencia, en un mundo moderno en el que deberíamos aspirar a no tener fronteras. Ustedes han abogado por tirar muros en otras partes y aquí los quieren levantar.
Creo que además debemos un respeto inmenso por tantos ciudadanos del resto de España que han ayudado a construir la 'nostra' estimada Catalunya de un modo admirable. Muchos, familiares nuestros, han trabajado con ahínco, han enriquecido esta tierra, han aprendido nuestra lengua e incluso bailan contentos sardanas en nuestras plazas. Me consta que ustedes también los tienen. De bien nacidos es ser agradecidos.
Creo en la responsabilidad de los actos de las personas y ustedes son los únicos responsables de que hoy haya división y violencia en nuestras calles. Me parece absolutamente denostable escudarse en argumentos democráticos y de los derechos humanos, cuando demasiados pueblos carecen de ellos. También me resulta altamente ofensivo ver a un señor como Otegi en la fiesta de todos los catalanes —esa que han usurpado y convertido solo en la fiesta de unos...—. Pero lo más nefasto de todo es que puedan llegar a usar y ensuciar la inocencia de nuestros jóvenes y nuestros niños, en vez de protegerlos, como sería lo legítimo, lo deseable y lo más noble. 'Quina lliçó aprendran de com aconseguir les coses? Hem perdut el seny?'.
En lo profesional, también estamos sufriendo las consecuencias, me apena mucho y lo considero de gravedad, que usen la policía, que tanto esfuerzo hemos dedicado a ser una policía moderna, que ha de ser garante y protectora de todos los ciudadanos y de esas normas que nos protegen; también ver cómo se llevan la peor parte Guardia Civil y Cuerpo Nacional de Policía, compañeros nuestros y con los que habitualmente —y a pesar de las disputas políticas que ustedes lidian— trabajamos codo con codo, sin problemas, al servicio del ciudadano.
Tengo la fortuna, en mi tiempo libre, de dedicarme a trabajar con jóvenes que escogieron un mal camino en la vida. Es muy edificante ver cómo cuando voluntariamente aceptan su responsabilidad y sus errores, se inicia un proceso maravilloso de reconstrucción de las personas y familias rotas. Resulta muy esperanzador que en nuestro sistema democrático se ofrezca una segunda oportunidad a las personas arrepentidas. Ojalá tuvieran ustedes ese coraje, esa altura humana, y ahorraran más sufrimiento a los ciudadanos que prometieron servir. Tendrán que pagar una pena, es cierto, como todo aquel que se salta las normas, pero estoy seguro de que en nuestro Estado democrático hallarán una vía clemente y una segunda oportunidad. En otros lugares —y aquí, no hace muchos años— solo hubieran obtenido una sentencia definitiva; es la gran fortuna de vivir en esta maravillosa democracia que están pisoteando entre fanfarronerías y carcajadas.
Usted ostentaba el título de 'molt honorable president', siento mucho que lo haya perdido.
El otro día los vi en la Sagrada Familia, rezando el Parenostre, luego ante la Mercè. Creo que les sería mucho más favorable rendir cuentas y asumir responsabilidades aquí a tener que hacerlo ante 'Déu, Nostre Senyor i la nostra estimada Verge de Montserrat i de la Mercè', a pesar de haber engañado también a un puñado de sacerdotes, ciudadanos del Cielo. A ellos recomiendo leer las palabras de san Juan Pablo II contra los nacionalismos, seguramente no las conocen, y recordarles que serán bienaventurados los que trabajan por la Paz, a Judas también le perdió querer librarse del opresor erróneo.
Un simple servidor 'públic que s’estima molt Catalunya'.
 

Para mi un GRAN SERVIDOR.

2 comentarios:

  1. Hola Nieves:

    Cuantas verdades contiene la carta de este servidor público, que además demuestra tener una moral integra.
    Lo cierto es que ha sabido desgranar tanto las virtudes que en un estado democrático favorecen la convivencia en paz de todos los ciudadanos (cualquiera que sea su manera de pensar). Como en este caso las malas artes usadas por cierto sector de político para romper el entendimiento entre los habitantes de Cataluña.
    Me causa mucha pena, comprobar cómo se ha quedado dividida la sociedad catalana; pero más penoso resulta ver como ciertos dirigentes que ostentan la más alta representación de Cataluña, utilizan a los jóvenes y los niños para alcanzar sus fines personales o ególatras
    Este no es el mejor modo que organizar una sociedad de ciudadanos pacíficos que trabajan juntos codo a codo por el bien de todos, desde la ruptura social de una comunidad, nunca se podrá logar el bienestar de la mayoría, sino en su caso una minoría independentista fomentara guetos en los que encerrar a la mayoría de catalanes que no comulgan con sus ideales rupturistas.


    Saludos:

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Gracias