¿Por qué hay ceniceros
en los aviones si está prohibido fumar a bordo?
Para contextualizar, Morillas explica que ya en el año 1971
la aerolínea United Airlines fue la primera en crear una sección libre de
humos, después de las protestas del sindicato americano de tripulantes de
cabina un par de años antes. Tras una larga espera, en 1988 las líneas aéreas
de América prohibieron fumar en vuelos que duraran menos de dos horas, siendo
en el año 2000 cuando se llevó a cabo la erradicación total en todo el mundo.
Como dato curioso aporta que la primera aerolínea en no permitir que se fumara
a bordo de sus aviones fue Northwest Airlines en 1989, aunque no precisamente
por motivos de salud:
El piloto continúa diciendo que, además de por ser
perjudicial para la salud, el humo de los cigarrillos y el alquitrán que llevan
estropeaba las válvulas y demás instrumentos del avión, sobre todo la
denominada válvula outflow encargada de evacuar parte del aire de la cabina
para su renovación, poniendo como muestra un antes y un después de algunas
partes perjudicadas por el humo del tabaco.
Así, el curioso caso de los ceniceros en los aviones actuales
se explica por razones de seguridad. Aunque está prohibido fumar, la normativa
internacional de seguridad exige que se disponga de un lugar seguro para
deshacerse de los cigarros en caso de que algún pasajero se salte la Ley
21/2003, que acarrearía multas de entre 601 y 10.000 euros, en la que además de
los cigarrillos normales también se prohíbe el uso de los electrónicos.
Por lo tanto, quien se arriesgue a fumar en un vuelo
incurriría en un delito y sería detenido por la policía, la cual le aplicaría
una importante sanción que podría ser agravada si se le ocurriera intentar
manipular los sensores de humos del avión, que por otro lado resultaría inútil,
pues la tecnología que utilizan es de carácter ultrasónico, lo que haría
hartamente complicado que pudieran evitar las alarmas de incendio, que provocarían
además el sobresalto de todos los allí presentes.
Me parece acertada la prohibición de fumar en lugares cerrados y sobre todo en los medios de transporte de pasajeros; aviones, trenes, autobuses, etc.
ResponderEliminarLo que me sorprende es la explicación ofrecida en el reportaje sobre los ceniceros en los aviones, si por ley está prohibido fumar, todos los pasajeros han de cumplir ‘obligatoriamente’ con dicha legislación y no poner ceniceros por si alguien cae en la tentación de encender un pitillo.
Claro qué, siempre habrá el listillo de turno que se meterá en el baño para desahogarse de una tentación tabaquera sin ser visto por los demás pasajeros.
Fumar perjudica la salud no solo del fumador sino también la de las personas de su alrededor que, pese a pesar, se ven convertidos en fumadores pasivos expuestos a los peligros causados por los productos químicos dañinos para la salud contenidos en todo cigarro encendido.
Saludos:
PD:
Pasado septiembre comentamos en el blog sobre darse de baja de la propaganda electoral.
En mi aporte comentaba que siguiendo el enlace de la Oficina del Censo Electoral, me había dado de baja y por tanto ningún partido político me iba a remitir propaganda electoral.
Pues bien, hoy puedo contar que en esta campaña electoral no he recibido en mi domicilio ninguna carta postal, a mi nombre. Lo cual me satisface no contribuir al derroche de papel electoral.
Además esta baja del INE es permanente y por tanto para futuras elecciones, mis datos personales, seguirán estando vetados para envíos postales de los partidos políticos, y seguirá así hasta que vuelva a darme de alta.
¡BIEEEN!