Interceptadas tres furgonetas en Imárcoain con más de 700 kilos de
alimentos transportados sin condiciones sanitarias adecuadas
Los alimentos
incautados eran transportados de manera oculta entre otros alimentos no
perecederos, algunos de los cuales eran congelados y ya estaban en avanzado
estado de descongelación
Pamplona-Iruña,
25 de noviembre de 2019
La Guardia Civil de Navarra ha interceptado en fechas recientes
tres furgonetas que transportaban alimentos perecederos destinados a
supermercados de la zona de Pamplona, los cuales eran transportados sin
autorización y en unas condiciones inadecuadas.
Agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, durante
la realización de un control preventivo de vehículos en la Área de
servicios de Imarcoáin, en la AP-15 sentido Pamplona, al comprobar un convoy de
tres furgonetas, observaron que en su interior se encontraban gran cantidad
de mercancías perecederas (congeladas y refrigeradas) en unos recipientes tipo
nevera, sin que las furgonetas dispusieran de sistemas de refrigeración
eléctrica o similar, que mantuviera la necesaria cadena de frío de los
productos.
Los
alimentos incautados eran transportados de manera oculta entre otros alimentos
no perecederos, algunos de los cuales eran congelados y ya estaban en avanzado
estado de descongelación.
Los agentes actuantes comprobaron las documentaciones de los tres
vehículos, constatando que las furgonetas que transportaban la mercancía
carecían de la obligatoria Autorización para el Transporte de mercancías
Perecederas (ATP).
Además, se verificó que los tres vehículos circulaban con exceso
de peso y habían sido modificadas algunas partes del vehículo para disimular
dicho exceso de peso.
Comprobadas y denunciadas las infracciones se solicitó la
colaboración de agentes del SEPRONA de la Guardia Civil y del Instituto de
Salud Pública del Gobierno de Navarra, los cuales se desplazaron al lugar,
levantando las respectivas actas y constatando que los contenedores donde se
transportan los productos no disponían de equipos de frío constante, lo que
supone que se rompa la cadena de frío, perdiendo con ello la aptitud para su
consumo y declaraba no apto para el consumo.
Posteriormente se procedió al depósito de la mercancía perecedera, un
total de 124 envases con un peso final de 720 kilogramos, para su destrucción
en el Centro de Tratamiento de Residuos urbanos de Góngora, evitando así con esta
actuación un peligro potencial para los consumidores finales, ya que
supuestamente el destino de dichos alimentos era su venta al por menor en
comercios de la comarca de Pamplona.
Hay muchos comerciantes desaprensivos que juegan con la salud de los consumidores, siempre ha existido este tipo de oportunistas que se aprovechan de los consumidores.
ResponderEliminarPero hoy se hace más publicidad sobre estos casos y además las fuerzas del orden público están mejor dotadas – a veces es más una coincidencia – como parece en esta ocasión, para perseguir estos fraudes.
Consumidores y, comerciantes honrados, han que estar juntos en esta lucha contra aquellos que defraudan a los consumidores y también a la hacienda pública.
Saludos:
Pero siempre pagamos los mismos.
EliminarUn Abrazo!!!!