Crecimos con estos anuncios.
Con películas del Oeste con protagonistas con el cigarrillo
en los labios siempre.
En la TV programas de tertulia con ceniceros llenos y viendo
encender uno tras otro.
Autobuses, cines, hospitales, consultas, tiendas, metro,
cualquier lugar de masas de gentes, acompañados por humaradas alrededor.
Y yo me pregunto
¿Cómo no va a ser difícil dejar algo que nos lo han metido o
si o si por los cinco sentidos?
Y contesto, ellos nos han manipulado hasta el hartazgo, pero
nuestra mente es solo nuestra y somos capaces de saber decidir.
SOY NO FUMADORA!!!!
Nuestro pasado ya no lo podemos cambiar, pero si podemos afrontar el futuro con otra mentalidad distinta a la que mantuvimos en el ayer.
ResponderEliminarEn el pasado habian otras costumbres, el fumar estaba bien visto, proporcionaba cierto toque de personalidad, no se tenía consciencia de los peligros que el consumo de tabaco pudiera acarrear, y eso que algunas personas fumadoras morían de cáncer a consecuencia de su adicción al tabaco.
La publicidad también podía inducirnos a encender algún pitillo, pero no todo el mundo terminó presos de dicha adición. Yo mismo en mi juventud también fui fumador ocasional, durante algunos años y llegue a compre alguna cajetilla de cigarrillos.
Pero cierto día decidí dejarlo, para entonces ya se escuchaban algún comentario sobre los peligros del tabaquismo, pero ciertamente no existía una concienciación tan fuerte como hoy en día.
No pienses tanto en las actitudes que la sociedad mantenía en el pasado, muchas personas consumían tabaco, pero desde hace tiempo con la aplicación de las leyes antitabaco en los lugares públicos y la mayor concienciación de los peligros del tabaquismo, la gente está cambiando su mentalidad y concienciándose lo saludable que resulta pasarse al bando de los no fumadores.
Se fuerte que tú puedes conseguirlo.
Gracias Amigo.
EliminarLo que me cuesta entender es como la juventud es capaz de empezar.
Algo no estamos haciendo bien.
Un Abrazo!!!!