Montero
daba lecciones de derechos sociales un día antes de despedir a su escolta
explotada
La número dos de Podemos, Irene
Montero, predicaba con la defensa de los derechos sociales sólo un día
antes de despedir a la escolta que había convertido en su recadera. La ex
trabajadora demandó a Podemos, como
reveló OKDIARIO, por el trato laboral "discriminatorio"
recibido por parte de Montero quien, siempre según la demanda, la obligaba
"de manera recurrente", y fuera de horario, a hacer de recadera para
ella y sus hijos, llevar y traer a amigos y familiares al casoplón de Galapagar
o encargarse del mantenimiento de la vivienda y la mecánica de los vehículos
particulares de la pareja.
El despido se acometió el 28 de junio de
2019. Un día antes, la portavoz parlamentaria de Podemos encabezaba un
encuentro en el Congreso con distintos colectivos relacionados con los
servicios públicos y los derechos sociales.
"Acabamos de terminar la jornada en
Defensa de los Servicios Públicos. Una jornada que hemos hecho en el
Parlamento. Ha sido una mañana muy intensa en la que hemos podido aprender y
escuchar a decenas de colectivos que están defendiendo los derechos de todos y
de todas y que este sea un país donde se garantizan los derechos humanos",
explicaba Montero en un vídeo colgado en sus redes sociales. Y añadía: "Lo
que nos hace sociedad, lo que nos hace vivir en comunidad es que hay muchas
cosas que no podemos hacer solas -la sanidad, la educación- pero que juntas sí
podemos, y por tanto defender los servicios públicos es defender nuestra forma
de vida".
En la
reunión, Montero trasladaba su deseo de que "haya pronto un gobierno
progresista que permita hacer realidad todas las demandas". Por aquellos
días, la relación entre Pablo Iglesias y Pedro Sánchez estaba en la cuerda
floja por la exigencia del líder de Podemos a entrar en el Consejo de
Ministros. En la misma semana del despido, los dirigentes de ambos partidos
-ahora socios del acuerdo para un Gobierno socialcomunista- se habían reunido
en La Moncloa para constatar sus diferencias. Iglesias trasladó entonces a
Sánchez el voto en contra para la investidura, que fracasaría justo un mes después.
El mismo día del despido de
su escolta -a quien, según la demanda, encomendaba tareas personales como
adquirir "productos de parafarmacia y droguería para bebés" o compra
de supermercado, llevarle la cena a casa desde varios establecimientos
concretos de Madrid o "comprar comida para los perros"- Montero
atacaba a "quienes nos cuentan que subir el SMI hunde la economía o que no
hay dinero para las pensiones". "Hace falta un gobierno que les haga
pagar", aseveraba la dirigente podemita.
Según la demanda, Irene Montero pedía a la
trabajadora que adelantase el comienzo de su jornada laboral para “calentar
el habitáculo del coche” que la portavoz parlamentaria de Podemos
utilizaba, a diario, en sus desplazamientos.
Iglesias
y la "lucha de clases"
El mismo día del despido de su escolta, Pablo
Iglesias predicaba en el Congreso con la defensa de las pensiones,
reuniéndose con la Coordinadora Estatal de pensionistas.
El mismo
día, Iglesias se reunía con embajadores y cargos diplomáticos europeos, para
informarles, optimista, sobre la posibilidad de acordar un gobierno de
coalición con el PSOE tras la vuelta del verano. El líder podemita insistía en
su exigencia de un gobierno de coalición: " Hemos constatado la
naturalidad con la que en Europa entienden los gobiernos de coalición y el
impulso al proyecto europeo que supondría un gobierno de coalición progresista
en España", escribía en Twitter.
Un día antes, el líder de
Podemos atacaba a Deliveroo por la sentencia que obligaba a la empresa de
reparto a contratar a 97 trabajadores autónomos.
‘Nuevos ricos con los mismos vicios explotadores que los de antaño’
ResponderEliminarSorprendente esta noticia sobre la pareja líderes de UP, él enriquecido con los programas audiovisuales y las ayudas económicas venidas de países tan democráticos como Venezuela e Irán. Ella diputada y portavoz de grupo parlamentario UP cada mes se lleva al palacete de Galapagar un buen sueldazo.
Pero está claro que la nueva casta izquierdista en cuanto tocan poder y dinero, se olvidan de su antigua condición de obreros y pasan a pertenecer a la privilegiada clase de nuevos ricachones.
Vergüenza da verles y oírles enarbolar sus soflamas sociales en favor de la clase obrera, esos trabajadores que estando en su entorno pasan a ser seudo esclavos de sus nuevos amos.
Ya ves ‘no pidas a quien pidió ni sirvas a quien sirvió’ porque ellos ya quieren acordarse de su pasado obrero, pero sí presumir de su nuevo estatus social.
Saludos:
¡Son los peores!
ResponderEliminarLos que pidieron y los que sirvieron.
Quieren PODER, quieren DINERO, quieren PROTAGONISMO.
Son parásitos,del sistema.
Pues como malos parásitos, vamos a desterrarlos lejos
EliminarUn Abrazo Amigo!