Para que producir mas armas cuando tenemos ya suficientes para acabar con este mundo tres veces.
Tendrían que aprovechar ese dinero y tiempo en intentar acabar con el hambre en el mundo.
Ya sabemos que eso no produce dinero ni tampoco les hará mas ricos, pero es ridículo seguir produciendo algo que sobra por todas partes
Las armas de guerra no terminaran con el hambre que existe en el planeta – salvo que acaben con la población hambruna – pero si es un negocio que aporta millones de dólares de ingresos, tanto para las empresas que las fabrican como a los gobiernos que las venden.
ResponderEliminarEl gobierno mandarín no es una excepción a cuanto la política expansionista llevadas a cabo por las demás potencias armamentísticas – EE.UU., Rusia, Gran Bretaña, España…
Con la venta de armamento se fomentan alianzas estratégicas entre los países que venden y los receptores de las mismas. Alianzas que sirven para ejercer influencias socioeconómicas en diversas zonas de los continentes de la Tierra.
Así comprobamos como la influencia de China se expande por África. Los rusos por Latinoamérica, en especial Venezuela o Cuba. Los norteamericanos por Oriente Medio, Euroasia y los países de la península arábiga.
Ciertamente la industria armamentística no terminara con el hambre en el mundo, ni con las desigualdades entre sociedades ricas y pobres, pero lo que si es verdad es que el país que consiga vender más armamento que nadie, se convertirá en la potencia más poderosa (y destructiva humanitaria) de cuantos imperios haya habido a lo largo de la historia de la humanidad.
Saludos:
Pues lo único que me dan es grima.
EliminarOjala utilizaran sus armas contra ellos mismos.
Un Saludo Amigo!!!