Un Ejército de
mileuristas: "Soy soldado y no tengo dinero para pagar la
calefacción"
Carlos tiene 42 años, desempeña un trabajo
técnico en las Fuerzas Armadas y cobra entre 1.000 y 1.050 euros netos
—dependiendo del mes—. No ha conseguido que ningún banco le conceda una
hipoteca y vive de alquiler. “Muchos meses tiro de crédito o de préstamos
familiares para pagarlo. El único ocio que me permito es salir una vez
al mes al cine o a cenar. La tropa no es que esté quemada, es que está
desesperada”, dice. Arturo, 29 años, tirador de infantería, gana 1.030 euros al
mes y las facturas de agua, luz y gas le quitan el sueño. “Tengo descubiertos
en la cuenta mes sí, mes no. Hay meses que no me llega para pagar la
calefacción”.
Jorge tiene 22 años, es soldado y gana 1.045
euros. Hasta hace unos meses, vivía en el cuartel. “Me fui porque no podía aguantar las condiciones. Éramos cuatro en una
habitación, las calderas de agua caliente se rompían en invierno y los colchones
están rotos, tienen muchos años. Desde que me he marchado vivo mejor, pero
llego malamente a fin de mes. Hay que sacrificarse muchísimo para pagar lo
básico. Ser soldado en España es un trabajo basura”, se queja.
Pedro, 39 años, auxiliar y un salario algo mejor:
cerca de 19.000 anuales, unos 1.350 en la cuenta cada mes.
“Sin el dinero de mi mujer no podríamos pagar el alquiler y comer. Necesitamos
dos coches y no podemos pagar el mantenimiento. Tienen ambos 15 años y más de 250.000 kilómetros. Las reparaciones las hacemos en casa,
con ayuda de YouTube y de familiares que saben algo de
mecánica. Hemos pedido varias veces dinero a mis padres para no endeudarnos con
el banco. (...) Somos los peor pagados de la Administración pública. En casi 18
años de servicio, no he visto nunca la moral de la tropa tan baja”.
Son soldados que defienden España en misiones
internacionales pero sacan a sus hijos adelante con dificultades. Que se
entrenan para jugarse la vida por su país pero suman problemas para llegar
a fin de mes. Que le tienen más miedo al tope de la tarjeta de crédito
que a las noches en Afganistán. Sus testimonios han sido recogidos por El
Confidencial a través de un cuestionario distribuido por la Asociación
Unificada de Militares Españoles (AUME) y la Asociación de Tropa y Marinería Española (ATME).
Decenas de historias con una misma reclamación:
un aumento de sueldo similar al conseguido por la Guardia Civil y la Policía Nacional en los
últimos meses. “No hablamos de equiparación porque pensamos que las funciones
son distintas, pero necesitamos una actualización como la que
se está haciendo con otros cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado. Además,
hacemos guardias, servicios, fines de semana, estamos siempre disponibles con
un montón de conceptos que no tienen reflejo en nómina…”, reclama Jorge
Bravo, presidente de AUME.
Aunque las retribuciones de los militares tienden
a ser relativamente bajas en casi toda la Unión Europea, el soldado español es
uno de los más precarios de la OCDE. De acuerdo a un estudio del Observatorio de la Vida Militar de hace un par de años, su
sueldo medio se sitúa entre los 1.026 y los 1.148 euros al mes, el más bajo del
entorno a excepción de Portugal, donde cobran 975 euros. En Francia, Alemania e
Irlanda ganan 1.339, 1.954 y 2.487 euros respectivamente. En Estados Unidos,
cerca de 7.000. “La diferencia es sangrante cuando sales de misión y hablas con
soldados de otros países. Se te queda cara de tonto cuando te
dicen lo que ganan ellos por hacer el trabajo igual o peor que tú. Nosotros nos
jugamos la vida por la mitad o por una tercera parte”, dice un cabo que ha
trabajado en países como Afganistán o Malí.
Misión: comprar un frigorífico
A la hora de planificar sus gastos, muchos
militares cuentan con salir de misión al extranjero, una
situación en la que pueden llegar a triplicar su salario. "Alguien que esté dispuesto a salir
siempre, sin importar dónde ni cuándo, puede llegar a irse cada dos años como
mucho. Unos seis meses de cada 24”, asegura el cabo, una versión que confirman
fuentes del Ministerio de Defensa. “Yo he salido cinco veces.
Lo pido cada vez que tenemos que comprar un electrodoméstico caro, profesores
particulares para los niños, averías de coche, o una temporada que mi mujer se
quedó en el paro”, dice por su parte un jefe de negociado de 45 años que ya
cobra algo más: 28.500 al año, unos 1.660 al mes.
José María, jefe de mantenimiento de 42 años,
lleva cinco misiones desde que entró en las Fuerzas Armadas. “La gente se cree
que estoy forrado, pero mi sueldo son 1.200 euros y en misión no llega
a los 3.000. El problema es que cuando estoy fuera nos hace falta
ayuda en casa porque mi mujer trabaja, así que resta 800 euros de la canguro. Y
luego allí gastas mucho más porque suele ser todo caro. En total, calculo que
me acaba saliendo por 500 euros extra. Como dice mi mujer, mucho me tiene que
gustar para jugarme las piernas por 500 euros”.
La mayoría de los soldados consultados dicen vivir
su futuro profesional con ansiedad y frustración. “La
situación más grave es la de la tropa. Tenemos legionarios cobrando 900 euros
al mes por 2.700 horas al año. Una fuerza de élite que no llega a mileurista y
que tiene que estar de servicio en festivos, con guardias, maniobras, sin
Navidad, sin nada. Sin más conciliación familiar que quitarte una hora de
trabajo y 150 euros, pero dejando las mismas guardias”, protesta Juan
Carlos Tamame, presidente de ATME. “Nosotros no tenemos ni horas
extra”, continúa.
“El complemento de dedicación especial,
por ejemplo, en el Ministerio de Justicia lo cobran el 150% del personal porque
algunos lo cobran varias veces. En las Fuerzas Armadas no llega al 40%”. Cuanto
más se sube en la jerarquía, subraya, menor es la diferencia con cuerpos como
la Guardia Civil. “Los algos cargos cobran casi igual, pero por abajo la
diferencia es enorme”. Desde el Ministerio de Defensa, por su parte, no
respondieron a las preguntas de El Confidencial para este reportaje.
Protestar sin molestar
Algunos de los militares que respondieron al
cuestionario piden un aumento pero no creen que merezcan ganar lo mismo que
Guardia Civil y Policía Nacional, ya que las exigencias y pruebas de entrada no
son tan duras. La mayoría, sin embargo, reivindican un salario igual o
superior al de estos cuerpos, ya que sienten que están asumiendo más
riesgos y sacrificios. “Tener a los soldados contentos y satisfechos es una
máxima de todos los estados desde tiempos inmemoriales. Lo que estamos viviendo
es una excepción. Es muy difícil no sentirse como un precario más. No poder
mantener a tus hijos con lo que te pagan afecta mucho a la moral, a la
capacidad de sacrificio y entrega que se le exige a un militar”.
Más allá del salario, el peor miedo de los
militares de base es llegar a los 45 años sin haber conseguido un ascenso o una
plaza administrativa. “Sufro mucho estrés y ansiedad por el futuro incierto y
la responsabilidad que tengo como padre y esposo. Y mi mujer también lo sufre.
Llevo estampado un reloj en la frente con la cuenta atrás, que cuando llegue a
cero me enviará al paro si no apruebo la permanencia”, lamenta Pedro. El
tirador de infantería, Arturo, cree que no tiene ningún futuro en las Fuerzas
Armadas y está pensando opositar para la Guardia Civil. “En el
Ejército sientes que te piden mucho compromiso y no te dan nada a cambio. Te
hacen trabajar por el sueldo mínimo y cuando empiezas a hacerte mayor se
deshacen de ti. Es muy difícil creérselo así”.
La reivindicacación salarial será la batalla prioritaria
para AUME de cara al próximo año. "No podemos hacer mucho ruido.
Nosotros no podemos hacer lo mismo que Guardia Civil y Policía porque no
tenemos derecho a la manifestación, ni la huelga ni la sindicación, somos un
colectivo que no puede reclamar sus derechos y cuando lo hacemos nos
expedientan", dice Bravo. En opinión de muchos soldados consultados, ese
es precisamente el motivo por el que no han conseguido ninguna mejora
salarial en años. "Tuvimos una reunión con la ministra [Margarita
Robles], pero la contestación fue que no hay dinero. Nosotros entendemos que no
se trata de gastar más, sino de un reparto más justo de lo que hay".
No hay dinero para nuestro ejército.
ResponderEliminarSi hay dinero para tod@s l@s ministr@s y tod@s l@s parásitos que hay en este pais.
Cada vez está más enferma España, en vez de operar una mano rota, le ponen un guante de seda, para tapar la fractura.
Mientras tanto...se aprovechan lo mejorcito de cada pais a visitarmos y llenar las cárceles, de más parásitos.
¿Cuánto nos cuesta a los españoles, cada parásito que está en la cárcel?
¿No será mejor tener un buen ejército, y una buena policía, bien pagados?
¡SE LO MERECEN!
Me gusta tu enfado, amigo.
EliminarEso quiere decir que estas vivo y encima no te conformas con la actualidad.
Ese es el primer paso para conseguir algo.
Parásitos, a mi jaula del fondo del mas.
Un Abrazo!