Hoy los niños y las niñas pueden salir a la calle.
Me alegro mucho por ellos, pero no creo que sean los que mas necesidad tenían de ello.
Pienso en los abuelos y abuelas, esos si tienen verdadera necesidad, además a ellos les queda mucho menos tiempo para seguir disfrutando en esta vida.
En la radio he oído esta mañana un coloquio de expertos y expertas hablando del tema.
Las secuelas y problemas que este confinamiento les va a producir a nuestros niños y niñas.
Tenían razón en unas y otras cosas no.
Lo que me gustó una intervención de uno de ellos, diciendo que el problema es que tenemos a los niños y niñas entre algodones.
Demasiadas explicaciones a problemas que no pueden llegar a digerir e intentando tenerlos al día de todo.
Dejarles que sean niños de verdad que disfruten de lo que tienen y no les llenéis la cabeza con problemas de mayores.
Sabéis que un niño está triste y al segundo alegre, hoy parece enfermo total y a las horas ni se acuerda.
Ellos saben mas que nosotros, los mayores, pasar página sin casi pensarlo.
Y ahora pensar en nuestros mayores.
La necesidad que tienen de darse la vueltica a su manzana, el ir y venir con su taca-taca media hora para sentirse vivos.
Sin embargo a ellos los tenemos encerrados, muertos de miedo haciéndoles pensar que el virus está danzando por la calle intentando contagiar a los máximos.
Estamos consiguiendo que se hundan en un profundo estado de ansiedad, sentados en su casa, esperando su hora.
Yo lucharía mas por ellos, por darles ese tiempo de casi normalidad y con todos los cuidados, les dejemos y enseñemos a enfrentarse a este nuevo tiempo.
Por cierto, digo tanto lo de:
Niños y niñas.
Médicos y médicas
Senadores y senadoras.
Bomberos y bomberas.
Presidentes y presidentas.
Y así seguiría nombrando tanto como les gusta a nuestros comegambas.
Si embargo todavía no he oído
MUERTOS Y MUERTAS
¡Qué razón tienes!
ResponderEliminar!Ni lo dirán!
Son como las patatas fritas que están sin terminar de freir, blanditas como la patata cocida.
Hay que meterlos a todos y todas a la sartén, que terminen de freir.
O son políticos o son estudiantes de instituto.
Se han quedado estancados ahí, en el instituto.
Los que se creen que lo saben todo, y no saben NADA :(
Gracias por entenderme.
ResponderEliminarLo que veo todos los días, es a mis vecinos, abuelicos, les llevo el pan y de vez en cuando me abren la puerta y con ojos asustados me dan las gracias.
Los tenemos aterrorizados y para ellos el superar el momento, les va a costar mucho mas que a los niños, que conque salgan 3 días, se habrán olvidado de todo.
Gracias Anónimo!!!
Una generación de niñ@s mal criados.
ResponderEliminarEncierro? Tenemos para comer, podemos hablar con todos los que queremos, ver la TV, toda clase de juegos, y un sin fin de cosas.
Que lean el libro de EL DIARIO DE ANA FRANK.
Eso sí era encierro.
A los más pequeños se les puede entretener muy fácil, y a los más mayores...los padres y madres que enseñen a sus hijos lo que no saben.
Lo veo como tú, la mayoría el encierro es como unas vacaciones con sus familias con todas las comodidades.
ResponderEliminarSon los padres los que tienen que enseñarles, ahora no les pueden echar la culpa a los profesores.
La educación siempre ha dependido de sus mayores.
Un Abrazo Amigo!!!!