Lugares imposible de Visitar

Los 7 lugares del mundo que nadie puede visitar

Cada día, se supone, es más fácil viajar por todo el mundo. Desde China hasta Brasil, el planeta está repleto de lugares enigmáticos que visitar, pero ¿sabías que hay algunos a los que es imposible ir porque prohiben la entrada? Las razones son diversas: puede ser porque son áreas protegidas o simplemente son un peligro para las personas.

Entre las más frecuentes, o las que uno se imagina están las bases militares, algunas zonas arqueológicas o de guerra, pero también hay sitios donde entrar no está restringido y que no deberías ver. Estos son algunos de los más frecuentes.

Isla de las serpientes

La isla da Queimada Grande en Brasil es mundialmente conocida como la isla de las serpientes. Está ubicada en el océano Atlántico y prohibe el acceso a las personas por un pequeño detalle, y es que, como su propio nombre indica, está llena de serpientes. Tiene una de las mayores concentraciones de estos reptiles del planeta: hay cinco por cada metro cuadrado. Además habita la más peligrosa: la víbora cabeza de lanza dorada (Bothrops insularis).

Lo cierto es que no hay muchas más formas de alcanzarla: está situada a menos de 150 kilómetros de la costa de São Paulo, pero los reptiles que la habitan son tan letales que las autoridades han restringido el acceso al máximo. Solo pueden poner pie en sus 43 kilómetros cuadrados de superficie los científicos que justifiquen su visita y obtengan los pertinentes permisos.

Tumba de Qin Shi Huang

El imponente mausoleo de este emperador que unificó China hace 2.300 años es uno de los mayores descubrimientos arqueológicos de la historia y está envuelto en misterios nunca resueltos. Qin Shi Huang murió con 39 años cuando su tumba estaba casi terminada: 8.000 guerreros de terracota, esculpidos a tamaño real y enterrados en trincheras forradas de ladrillo, la custodian.

Arqueólogos de todo el mundo están de acuerdo en que abrir la tumba sería un desastre, ya que la exposición al aire la dañaría irremediablemente. Además, según el historiador Sima Qian del siglo II, cuya descripción del mausoleo ha demostrado ser mucho más exacta de lo que creían los historiadores modernos, ríos de mercurio rodean la cámara funeraria del emperador. Hasta que las nuevas tecnologías e investigaciones lo permitan, los secretos de esta tumba seguirán siendo todo un misterio.

Isla Sentinel del Norte (India)

Se encuentra en la bahía de Bengala al suroeste de las Islas Andaman, dentro del océano Índico, es uno de los pocos reductos completamente apartados de la civilización humana. Un lugar fascinante poblado por indígenas tan agresivos y hostiles que al mundo simplemente ha dejado de importarle. Los sentineleses (nunca se ha podido determinar con exactitud cuántos son) son una de la comunidades que siguen aisladas del resto.

Hay informes que aseguran que disparan flechas y lanzan piedras a los helicópteros o barcos cuando se acercan. Además, sus habitantes no han estado en contacto con las enfermedades que el resto del mundo ha padecido, por lo que el trato con el exterior podría ser mortal para su tribu, motivo por el cual el gobierno indio acordó no intervenir ni tener contacto.

En 2004, el tsunami del Océano Índicoazotó con violencia la isla. La placa tectónica sobre la que se encuentra se inclinó ligeramente y elevó su altitud unos dos metros, provocando que gran parte de ese arrecife se elevase sobre el nivel del mar, lo que acentuó aún más la barrera con el mundo exterior.

Archivos secretos del Vaticano

Contienen documentos históricos sobre la historia de la Humanidad desde hace cientos de años que guardan relación con la Iglesia Católica. Son resguardados con el propósito de servir al papa y a la Santa Sede. Algunos ya están abiertos al público, pero sigue habiendo una sección cerrada y a la que solo pueden entrar algunos privilegiados. Algunos académicos de diferentes religiones previa autorización pueden acceder durante un máximo de tres meses y no más de 60 personas a la vez.

Su nombre se debe a que durante el siglo XVII la colección era de exclusividad del papa y que solo él puede revisar. No se sabe muy bien qué tipo de documentos se guardan allí, pero existen rumores de que se trata de archivos privados que comprometen a la Iglesia y a algunos estados. Sí se sabe, por ejemplo, que allí está la carta de Maria Antonieta pidiendo a Sixto V que la salvara de la decapitación o los documentos de excomunión de Martin Lutero.

Cueva de Lascaux

En 1940, unos chicos descubrieron por casualidad, en una cueva del suroeste de Francia, un impresionante conjunto de pinturas rupestres. Se convirtió en un lugar turístico tras la Segunda Guerra Mundial, pero el monóxido de carbono del aliento de los visitantes, la humedad y la calcita comenzaron a dañar sus dibujos, que ahora son Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, que la cerró al público en 1963. Se abrieron réplicas después del cierre y solo los conservacionistas y los investigadores pueden entrar.

Club 33

Es posible que no sepas que en el paraíso para la imaginación que es Disneyland también hay hueco para los poderosos millonarios. Se llama Club 33 y es un restaurante que Walt Disney ideó en 1964 para uso de patrocinadores e importantes personalidades, aunque nunca llegó a verlo inaugurado. En la actualidad, 500 miembros ostentan el honor de formar parte de este selecto grupo que paga 25.000 dólares como cuota de admisión. A pesar de la importante cifra que desembolsan, los que quieran seguir siendo bienvenidos deben abonar 10.000 dólares más al año. ​

Este exclusivo local tiene una lista de espera de más de 800 personas, y se cuenta que deben pasar hasta 14 años para ser incluido en tan peculiar lista. Todos los que logran ser aceptados, son incluidos en un registro y, cuando quieren hacer uso de este lujoso restaurante, han de hacer reserva con un mes de antelación.

Habitación 39

Es una de las localizaciones más secretas y custodiadas del mundo. También conocida como “Bureau 39” o simplemente “Oficina 39”, la entidad es el eje de un sofisticado entramado empresarial que se dedica a generar fondos de divisas extranjeras en Corea del Norte. Lo hacen con falsificaciones, fraudes de seguros, tráfico de drogas y otros entramados que se les ocurra: un emplazamiento donde los funcionarios del estado trabajan al margen de la ley.

Tras su aislamiento político y comercial, el país burla al sistema creando nuevas estructuras empresariales con las que se calcula que ingresa dos millones de dólares al año, un dinero que se destina al programa nuclear y la financiación de los lujos de los líderes políticos y militares del país.