Microplásticos también en el agua embotellada
La venta de agua embotellada es el mercado de bebidas que más rápido crece en todo el mundo y ya ha alcanzado 147.000 millones de dólares al año.
Sin embargo, una nueva investigación realizada por Orb Media, una organización de periodismo sin ánimo de lucro con sede en Washington, la capital de Estados Unidos, muestra que una sola botella puede contener una cantidad significativa de partículas de plástico microscópicas.
En concreto, los análisis exclusivos realizados por Orb Media en más de 250 botellas de 11 marcas líderes revelan una contaminación generalizada con residuos de microplásticos, como el polipropileno, el nailon y el tereftalato de polietileno (PET).
Y la media mundial se sitúa en las 314 partículas por litro de agua embotellada y se encontró plástico en el 93 por ciento de las muestras, que procedían de 19 lugares de 9 países de los cinco continentes.
"Esto es impactante", ha afirmado a Orb Erik Solheim, director ejecutivo del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente. "Por favor, nómbreme a un ser humano en todo el planeta que quiera plástico en su botella".
Problema
La producción mundial de agua embotellada llegará pronto a los 300.000 millones de litros al año y esta industria produce ya 20.000 botellas de plástico por segundo.
El año pasado, una investigación de Orb Media reveló la presencia de fibras microscópicas de plástico en muestras de agua del grifo obtenidas en varios países del mundo.
Ahora, este nuevo estudio es el primero en mostrar la contaminación por microplásticos del agua embotellada a nivel mundial. Es "un ejemplo muy esclarecedor de cuán íntimo es nuestro contacto con el plástico", explica Martin Wagner, toxicólogo de la Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología.
Cuando los periodistas se pusieron en contacto con dos de las marcas líderes, confirmaron que sus productos contienen microplástico, pero dijeron que el estudio de Orb exagera de manera significativa la cantidad.
Los científicos y los gobiernos están cada vez más preocupados por los efectos de la contaminación microplástica en la vida silvestre y el medio ambiente. Estudios recientes han encontrado microplásticos (es decir, partículas de menos de 5 milímetros), en los océanos, el suelo, el aire, lagos y ríos. Pero la última frontera del plástico puede ser el cuerpo humano.
Hasta un 90 por ciento de los microplásticos ingeridos pueden ser excretados por el intestino sin problemas, pero el 10% restante puede pasar del torrente sanguíneo a los riñones o el hígado, según advierte también un informe de Naciones Unidas.
Sin embargo, los fabricantes de agua embotellada subrayaron que sus productos cumplían con todos los requisitos gubernamentales.
Método
El estudio de Orb ha sido supervisado por la profesora Sherri Mason, una investigadora experta en microplásticos que trabaja en la Universidad Estatal de Nueva York. Para analizar el contenido del agua embotellada, el equipo de Mason primero introdujo en cada botella un tinte, llamado Nilo Rojo, que se une al plástico. El agua se filtró luego con un “colador” cuyos agujeros no superan los 0,0015 milímetros, es decir, son más pequeños que un glóbulo rojo humano.
Después con un microscopio, los investigadores pudieron ver las partículas de plástico teñidas, porque éstas brillan como pequeñas brasas.
Concentración
Los astrónomos estiman que en una noche clara puedes ver hasta 2,500 estrellas en el cielo. Pues bien, en este estudio se ha encontrado más microplásticos que eso en algunas de las muestras. Por ejemplo, una botella tenía una concentración de más de 10.000 partículas de plástico por litro. Otras, en cambio, contenían un pequeño puñado y hubo algunas que no tenían ninguno.
El polipropileno, usado en tapas de botellas, es el microplático más común de las partículas más grandes. El PET, usado en botellas de bebidas, supone sólo el 6% y un dato a tener en cuenta: el agua en botellas de vidrio también contenía este tipo de residuos.
Para cuantificar las partículas, se desarrolló una aplicación, Galaxy Count, que registró el número de partículas fluorescentes en las fotografías de los filtros de laboratorio.
"Esto es bastante sustancial", dijo Andrew Mayes, catedrático de química de la Universidad de East Anglia. "He analizado en detalle la forma en que se realizó el trabajo, y estoy satisfecho, porque se ha completado con cuidado y de forma adecuada, de la misma manera que lo hubiera hecho yo en mi laboratorio".
Agua de grifo
Los análisis de Orb sobre el agua del grifo y el agua embotellada han utilizado diferentes métodos, pero los resultados son comparables.
Para microplásticos de alrededor de 100 micras, aproximadamente del ancho de un cabello humano, las muestras de agua embotellada tenían casi el doble de partículas por litro (10.2) que las muestras de agua del grifo (4.45).
Entonces, ¿qué es lo mejor, embotellar o no? "Si el agua del grifo es de alta calidad, siempre es mejor", concluye Scott Belcher, profesor de toxicología en la Universidad Estatal de Carolina del Norte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Por favor, todo comentario o escrito CONSTRUCTIVO, espero entre todos no avergonzarnos de ponernos al nivel de los que no queremos.
Gracias