Cuidado con los Medicamentos
La edad de una persona puede afectar la eficacia y los efectos secundarios
de las medicaciones que esté tomando.
In English | A medida que envejecemos, aumentan las
probabilidades de desarrollar afecciones a largo plazo que nos llevan a tomar
una gran variedad de medicamentos; además, se es más sensible a muchos de los
medicamentos comunes, incluidos los de venta libre. Por consiguiente, es
frecuente que los adultos mayores estén expuestos a una medicación excesiva y experimenten reacciones adversas a los
fármacos de su interminable lista.
Con el fin de disminuir las posibilidades de una excesiva medicación y
enfrentar peligrosas reacciones a los fármacos, la American
Geriatrics Society Foundation for Health in Aging -en inglés-
(Fundación para la Salud en la Tercera Edad de la Sociedad Estadounidense de
Geriatría) recomienda que las personas mayores de 65 años sean cuidadosos en el
uso de las clases de medicamentos que se mencionan a continuación.
Importante: Si usted está tomando alguna de estas medicaciones, consulte con su médico
o prestador de cuidados de la salud antes de dejar de tomarlas.
1. Antiinflamatorios no esteroides
(NSAID)
Tenga cuidado con: Los antiinflamatorios no esteroides de efecto prolongado, como el piroxicam
(que se vende bajo la marca Feldene) y la indometacina (Indocin).
Lo que preocupa: Los antiinflamatorios no esteroides se utilizan para reducir el dolor y la inflamación, pero en los adultos mayores, estos productos pueden aumentar el riesgo de indigestión, úlcera y hemorragia gastrointestinal; también pueden elevar la presión sanguínea, afectar los riñones y empeorar una insuficiencia cardíaca. Si necesita tomar este tipo de antiinflamatorios, el ibuprofeno (Motrin) de acción más corta y el salsalate (Disalcid) son mejores opciones.
No tome antiinflamatorios no esteroides junto con aspirina, clopidogrel (Plavix), dabigatrán (Pradaxa), dipiridamol (Persantine), prasugrel (Effient), ticlopidina (Ticlid) o warfarina (Coumadin), debido a que aumentan el riesgo de hemorragias.
Si con frecuencia toma antiinflamatorios no esteroides y tiene antecedentes de úlceras, o es mayor de 75 años, podría necesitar proteger el estómago de las hemorragias con algún medicamento recetado, como el misoprostol (Cytotec), o un inhibidor de la bomba de protones, como el omeprazol (Prilosec).
Lo que preocupa: Los antiinflamatorios no esteroides se utilizan para reducir el dolor y la inflamación, pero en los adultos mayores, estos productos pueden aumentar el riesgo de indigestión, úlcera y hemorragia gastrointestinal; también pueden elevar la presión sanguínea, afectar los riñones y empeorar una insuficiencia cardíaca. Si necesita tomar este tipo de antiinflamatorios, el ibuprofeno (Motrin) de acción más corta y el salsalate (Disalcid) son mejores opciones.
No tome antiinflamatorios no esteroides junto con aspirina, clopidogrel (Plavix), dabigatrán (Pradaxa), dipiridamol (Persantine), prasugrel (Effient), ticlopidina (Ticlid) o warfarina (Coumadin), debido a que aumentan el riesgo de hemorragias.
Si con frecuencia toma antiinflamatorios no esteroides y tiene antecedentes de úlceras, o es mayor de 75 años, podría necesitar proteger el estómago de las hemorragias con algún medicamento recetado, como el misoprostol (Cytotec), o un inhibidor de la bomba de protones, como el omeprazol (Prilosec).
2. Relajantes musculares
Tenga cuidado con: Los productos ciclobenzaprina (Flexeril), metocarbamol (Robaxin),
carisoprodol (Soma) y medicaciones similares.
Lo que preocupa: Estas medicaciones pueden dejarlo aturdido y confuso, aumentan el riesgo de caídas y provocan constipación, sequedad bucal y problemas urinarios. Además, existen pocas pruebas de que funcionen bien.
Lo que preocupa: Estas medicaciones pueden dejarlo aturdido y confuso, aumentan el riesgo de caídas y provocan constipación, sequedad bucal y problemas urinarios. Además, existen pocas pruebas de que funcionen bien.
3. Ansiolíticos y somníferos
Tenga cuidado con: Benzodiacepinas, tales como el diazepam (Valium), alprazolam (Xanax) o
clordiazepóxido (Librium, Limbitrol, Librax), y píldoras para dormir, como
zaleplón (Sonata) y zolpidem (Ambien).
Lo que preocupa: Estas medicaciones pueden aumentar el riesgo de caídas y también causar confusión, especialmente en
adultos mayores. El organismo demora mucho en sacar estos fármacos del sistema,
de modo que podría sentirse aturdido y somnoliento por un largo período.
4. Medicamentos anticolinérgicos
Tenga cuidado con: Las medicaciones que incluyan al antidepresivo amitriptilina (Elavil) e
imipramina (Tofranil), al fármaco para tratar los síntomas de la enfermedad de
Parkinson trihexifenidilo (Artane), al medicamento para el síndrome de
intestino irritable diciclomina (Bentyl), y al usado para tratar el problema
de vejiga hiperactiva oxibutinina (Ditropan).
Lo que preocupa: los medicamentos anticolinérgicos pueden causar confusión,
constipación, problemas urinarios, visión borrosa y baja presión sanguínea.
5. Medicamentos para afecciones
cardíacas
Tenga cuidado con: La digoxina (Lanoxin) en dosis mayores de 0,125 mg.
Lo que preocupa: La digoxina, que se prescribe como tratamiento para la insuficiencia
cardíaca y arritmia, puede ser tóxica en adultos mayores y en personas cuyos
riñones no funcionen bien.
6. Medicamentos para la diabetes
Tenga cuidado con: La gliburida (Diabeta, Micronase) y la clorpropamida (Diabinese).
Lo que preocupa: En los adultos mayores, pueden causar una severa disminución del nivel de azúcar en la sangre.
7. Fármacos narcóticos para aliviar el
dolor
Tenga cuidado con: La meperidina (Demerol) y la pentazocina.
Lo que preocupa: Estas clases de medicaciones pueden causar caídas, ataques de apoplejía,
confusión y hasta alucinaciones, especialmente en los adultos mayores.
8. Medicamentos antipsicóticos
Tenga cuidado con: A menos que esté en tratamiento por esquizofrenia, desorden bipolar o
alguna forma de depresión, manténgase alejado de antipsicóticos como el
haloperidol (Haldol), la risperidona (Risperdal) y la quetiapina (Seroquel).
Lo que preocupa: Los antipsicóticos pueden aumentar el riesgo de derrame cerebral o, aun, de muerte; también pueden causar
temblores y aumentar el riesgo de caídas.
9. Estrógenos
Tenga cuidado con: Las píldoras y parches de estrógeno que, por lo general, se recetan para tratar los
sofocos y otros síntomas relacionados con la menopausia.
Lo que preocupa: Los estrógenos pueden aumentar el riesgo de cáncer de mama, coágulos sanguíneos y demencia.
Siempre que un médico le recete una nueva medicación o realice un cambio en
la dosis, pregúntele cuál es la razón.
Por ejemplo, si le prescriben una medicación nueva para suavizar los
efectos secundarios de un fármaco que ya esté tomando, pregunte si tiene
sentido seguir tomando el que le causa la reacción adversa.
Pídale también al prestador de cuidados de la salud o al farmacéutico que
verifiquen la nueva medicación en una base de datos informática sobre las
interacciones de los fármacos, en especial, si ya está tomando cinco o más
medicamentos.
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