La Fiscalía pide seis
años por estafa para "el hombre de los 2.000 tumores"
El acusado, en libertad provisional desde marzo de 2017,
estafó 250.000 euros a más de 8.000 personas al recabar donaciones para pagar
una medicación que recibía de manera gratuita
La Fiscalía de
Madrid pide seis años de prisión por un
delito continuado de estafa para Paco Sanz, conocido como "el
hombre de los 2.000 tumores" y acusado de recaudar 264.780
euros para sufragar un tratamiento médico en Estados Unidos, que era
gratuito, fingiendo que le quedaban escasos meses de vida.
El Ministerio
Público, que pide también tres
años de cárcel para la pareja de Sanz (L.C.C.), recuerda que el fraude se mantuvo
de 2010 a 2017, periodo durante el que consiguió engañar a miles de personas,
entre ellos varios personajes populares, que respondieron a las peticiones de
ayuda que lanzaba a través de las redes sociales e incluso de la televisión.
Su enfermedad "en realidad no tenía
ningún riesgo vital inminente", era la entidad que realizaba el ensayo
quien sufragaba el tratamiento experimental al que se sometía en EEUU y el
medicamento que se le suministraba en España se le dispensaba de manera
gratuita en el Hospital General Universitario de Valencia, denuncia la Fiscalía
Provincial de Madrid en su escrito de acusación.
A Paco Sanz se le había diagnosticado en 2009 el síndrome
de Cowden, una enfermedad rara de origen genético que se caracteriza por la
aparición de una serie de tumores benignos. Se le concedió la incapacidad
absoluta para trabajar por enfermedad común con una pensión de 745,99 euros.
Aprovechándose de su enfermedad, según la Fiscalía,
urdió un plan que funcionó hasta 2017, cuando fue detenido.
Hizo creer que su caso era realmente mucho más grave y
que la única manera de salvarse era un tratamiento experimental que no existía
en España; primero creó una página web en la que exageraba los síntomas para
"conmover" a posibles donantes con expresiones como "me
avergüenza pedir dinero", "solo quiero seguir viviendo" o
"las autoridades me ignoran".
Incluía en la página varios números de cuenta, en las
que implicaba a sus padres, y ofrecía también la posibilidad de enviar un sms
solidario con la palabra "Paco" y un coste de 1,45 euros. En 2012
creó la "Asociación Paco Sanz para la investigación del síndrome de Cowden
España" (Apsisce).
Tenía además perfile sen diversa redes sociales,
"maniobras", dice la Fiscalía, con las que logró sensibilizar a
muchas personas y colectivos y reunir el apoyo de actores y presentadores de
televisión que se hicieron eco de su enfermedad y difundieron
desinteresadamente su mensaje.
Entre los afectados por la estafa está la Fundación
Seur, que en tenía activa la campaña "Tapones para una nueva
vida" y le transfirió 10.000 euros; y el humorista Santi Rodríguez,
que organizó una gala benéfica en Valencia en 2013 en la que participaron de
forma altruista reconocidos artistas y en la que se recaudaron 3.000 euros.
Ese año se publicó también el libro "Paco
Sanz, una vida de sueños, una vida de lucha", escrito por Miguel
Hervas Abad, con prólogo del youtuber AuronPlay y epílogo de Pedro
García Aguado, ex deportista profesional y presentador de diversos programas,
quienes colaboraron de forma altruista en un proyecto con el que el presunto
estafador logró 2.184 euros.
Según los datos de la Fiscalía, a través de los
denominados sms solidarios 12.312 personas facilitaron casi 13.400 euros a
Paco Sanz.
Entre 2015 y 2017 mantuvo una relación sentimental con
L.C.C., quien, de acuerdo con el escrito de acusación del Ministerio Público,
tuvo conocimiento del fraude y en 2016 abrió una cuenta en la que figuraba como
persona autorizada y que su pareja publicitaba en las redes para recibir
ayudas.
Los fondos que recaudaron se emplearon, entre otros
fines, para comprar un coche, viajes, cruceros, comidas en restaurantes,
saldar préstamos, pagar facturas, equipos informáticos, ropa y móviles.
Este individuo es un parásito.
ResponderEliminar10 años de castigo pegando sellos, usando su lengua para pegarlos en los sobres, así se le terminará las ganas de hablar para pedir más donaciones.