Las 5 cosas de las que
la gente se arrepiente en su lecho de muerte
No haber
sido fiel a mí mismo
El más común de todos. A todos nos pasa que muchas
veces hemos tomado decisiones importantes coartados o medio convencidos por los
demás. "Cuando la gente se da cuenta de que su vida casi ha terminado y
mira hacia atrás, es fácil ver cuántos sueños no se han cumplido",
afirma Bronnie Ware. "La mayoría de las personas no han cumplido ni la
mitad de sus sueños. La salud brinda una libertad que muy pocos conocen,
hasta que ya no la tienen", sentencia.
Haber
trabajado tanto
El más curioso de todos, si atendemos a ese concepto
del trabajo como algo que dignifica la existencia. "Este vino de
cada paciente masculino al que cuidé", puntualiza la enfermera.
"Echaron de menos haber vivido más la juventud de sus hijos y disfrutado
más la compañía de su pareja. Las mujeres también hablaron de esto, pero como
la mayoría eran de una generación anterior, muchas de ellas no fueron las
encargadas de traer el pan a casa". Ware sostiene que "la mayoría de
los hombres lamentaban profundamente pasar la mayor parte de sus vidas
en una rutina de trabajo".
No
haber expresado mejor lo que sentía
"Muchas personas reprimieron sus sentimientos
para mantener la paz con los demás", observa la enfermera. "Como
resultado, se conformaron con una existencia mediocre y anodina
y nunca se convirtieron en lo que realmente podían haber llegado a ser. Muchos
desarrollaron enfermedades como depresión o ansiedad a raíz de esto. Pero lo
que más les pesaba, según ellos, era la sensación de no haberlo
intentado", declara. Por ello, siempre ten cuidado en lo que te
conviertes, no sea que otros elijan por ti.
Haber
dejado de lado a sus amigos
"Muchos de mis pacientes no tuvieron la necesidad
de contactar con sus antiguos amigos hasta el final. Justo cuando ya era tarde
y resultaba imposible dar con ellos", explica. "Algunos de ellos se
vieron tan sumergidos en sus trabajos y vidas conyugales que
dejaron atrás antiguas amistades. Hubo muchos arrepentidos que no ofrecieron el
tiempo y el esfuerzo que sus amistades merecían. Todos extrañan a sus
amigos cuando están a punto de morir", concluye.
No haber
sido más feliz
"Muchos no se dieron cuenta hasta el final de que
la felicidad no es un estado, sino una elección", comenta Ware. "Se
habían quedado atrapados en viejos patrones y hábitos. La
llamada 'zona de confort' y el entorno familiar les paralizaron,
y el miedo al cambio les hizo fingir delante de los demás, y para sí mismos,
que estaban contentos, cuando en lo más profundo de su ser anhelaban reírse y
volver a hacer todo tipo de tonterías", explica.
¿Y tú? ¿De qué cosa te arrepientes? ¿Vives tu
vida como si este día fuera el último? ¿Has elegido la felicidad?
Los arrepentimientos en el último tramo de nuestra vida, ya no sirven para nada, en dicha situación ya no podemos cambiar el pasado y conviene no ponerse a recordar, pues con ello lo único que es que el desgaste emocional sea infinito.
ResponderEliminarNo podemos vivir el presente añorando el pasado. Ni siquiera preguntándonos el por qué. Los episodios del pasado ya pasaron y las situaciones no van a cambiar.
Si en los momentos que tomamos decisiones nos dejamos llevar por las opiniones ajenas de otras personas, más tarde nos resultara difícil cambiar de idea.
El trabajar es bueno para vivir con bienestar calidad de vida, pero para las personas el trabajo no debe ser lo más importante en nuestras vidas, porque entonces abran muchas satisfacciones familiares que nos habremos perdido
Los seres humanos vivimos en sociedad y con los sentimientos nos unimos unos con otros. No vivimos de otra cosa más que de alimentar y compartir; hermosos y magníficos sentimientos.
La amistad vale tanto como la familia, y si no queremos dejar de lado a nuestra familia, tampoco conviene dejar tirados a los amigos que la coexistencia ha puesto a nuestro lado, pues en algún momento de la vida podremos necesitar de sus atenciones.
Que triste es vivir sin ser feliz, y la felicidad es un estado que depende de cada persona. Nadie es feliz por lo que hacen los demás, sino por como enfoca su vida por si mismo.
No está la felicidad en vivir, sino en desarrollar nuestras propias facultades para vivir con satisfacción.
Saludos:
Pienso como tu, pero yo sigo aprendiendo dia a dia a disfrutar de esos pequeños momenticos que nos da la vida.
ResponderEliminarUn gran abrazo!!!