lunes, 14 de enero de 2019

Cuando los padres se divorcian


Problemas comunes en los adolescentes cuando sus padres se divorcian 
Cuando los padres se divorcian, es difícil para toda la familia. Los niños tienen que lidiar con un trastorno de sus vidas y acostumbrarse a la nueva realidad de su vida cotidiana. Si estás pasando por un divorcio, es importante saber qué tipo de cosas puedes ver en tu hijo/a adolescente.

Problemas comunes en los adolescentes después del divorcio

Aproximadamente del 20% al 25% de los adolescentes de padres divorciados experimentan problemas derivados de los cambios dentro de la familia. ¿Sabes cómo le puede afectar a tu hijo/a adolescente? Estas son las formas comunes más habituales:
  • Problemas académicos y bajas calificaciones
  • Problemas para dormir
  • Aumento del estrés
  • Tristeza o enfado hacia un padre o hacia ambos
  • Conducta desafiante
  • Conducta desobediente
  • Abuso de sustancias
  • Depresión
  • Ideas o intentos de suicidio
  • Problemas de conducta en familia y/o en la escuela
  • Problemas para llevarse bien con los hermanos
  • Problemas para llevarse bien con las nuevas parejas de los padres
  • Actividad sexual temprana
  • Dificultad para formar relaciones íntimas

Reacciones ante el divorcio

El mayor predictor de cómo se comportarán los adolescentes cuando sus padres se divorcian, es cómo se llevan sus padres. Trabaja con tu pareja para desarrollar una estrategia de paternidad compartida... Porque si te llevas mal o os tratáis mal, será un gran problema para el desarrollo de tu hijo adolescente. Si no quieres llevarte bien con tu ex pareja puede ser normal debido a las circunstancias, pero es necesario hacerlo por el bien de los hijos. No es necesario tener una buena relación con el ex, pero que sea mínimamente cordial es imprescindible.
Habla con tu hijo adolescente para que comparta contigo sus preocupaciones, temores o sus frustraciones. Si no estás seguro de cómo se desarrollarán las cosas, admite la incertidumbre de tu adolescente. Si estás poniendo una casa en venta, o no estás seguro de a dónde os vais a mudar, reconoce lo difícil que puede ser pasar por esa incertidumbre.
Puedes estar preparado para el aumento de la agitación emocional y del comportamiento. Establece límite firmes y sigue las consecuencias cuando sea necesario. Deja claro a tu hijo que todavía vas a hacer lo que sea necesario para mantenerle seguro y le ayudarás a tomar decisiones saludables siempre que sea necesario.

No pierdas detalle sobre cómo tu hijo adolescente trata el divorcio

Aunque el divorcio será difícil para ti y para todos los demás miembros de la familia, debes hacer todo lo posible por estar presente con tu hijo adolescente. Esto significa hablar, monitorear y mostrar interés genuino en las actividades de tu hijo adolescente. Es importante que se sienta cerca de ti mientras atraviesa un momento difícil.
Incluso si el divorcio es amistoso, tu hijo/a adolescente sufrirá la pérdida de la vida de su familia juntos. Tendrás que esperar a verle experimentar una gran variedad de emociones, que van desde la ira hasta la tristeza. Hazle saber que es saludable experimentar esos sentimientos, pero que quede claro que es importante expresarlos de manera saludable.
Si muestra problemas de conducta o si está experimentando cambios en su estado de ánimo, será necesario que biseques ayuda profesional. Debe tener la oportunidad de beneficiarse de hablar con un profesional de salud mental sobre los cambios que está teniendo y si tiene preocupaciones que quizá no quiera revelarte a ti quizá para no
preocuparte. A veces, solo unas pocas sesiones de terapia pueden ser fundamentales para ayudar a un adolescente a resolver sus sentimientos sobre un gran problema como el divorcio...
Lo que resulta clave en todo el proceso es que no descuides sus emociones y sobre todo, que tanto tú como tu ex intentéis llevar una actitud madura y responsable dentro del divorcio. Tu hijo debe entender que aunque ya no seáis pareja, siempre seréis sus padres.

2 comentarios:

  1. La adolescencia es una etapa de definiciones en la que de una manera constante los jóvenes ponen a prueba su personalidad. Si en dicha etapa se enfrentan al divorcio de sus progenitores, el desafío será aún mayor porque la ruptura del núcleo familiar lleva a todos los miembros a encarar un doloso duelo.

    Los padres, al dar el paso de su separación o divorcio, han de ser conscientes de los problemas que dicha situación pueden acarrear para sus hijos adolescentes. De ellos dependerá el que dicha situación no resulte traumática para todos los miembros de la familia.

    Los adultos han de tener paciencia con sus hijos, hablar claro con ellos y sobre todo cerciorarse sobre los cambios de conducta o emocionales en el comportamiento de los adolescentes.

    No involucrarlos en los problemas que surjan entre los adultos, más bien los hijos han de tener conciencia que pese al divorcio, sus padres siguen amándoles y preocupándose por sus vidas

    No hay que llegar a perder la comunicación- paterno filial – pues los hijos al sentirse vulnerables podrían ser presas de vicios como las drogas, el alcohol o sectas que operan en la red.

    Con el divorcio cada progenitor mantendrá un papel distinto; posiblemente los hijos convivan con la madre y el padre tenga un régimen de visitas y convivencia semanal o viceversa.

    Es conveniente que los padres escuchen y respeten las opiniones de sus hijos, no dejarlos de lado y mucho menos ‘maldecir’ delante de ellos sobre el otro progenitor.

    No se debe de perder la convivencia familiar, los hijos han de ver que pese a la situación el progenitor que tiene régimen de visitas se integra en la vida de ellos a fin de lograr un equilibrio y que vean que ambos padres están pendientes del sano desarrollo existencial de sus hijos

    Saber ser buenos padres, pese al divorcio de ambos, es lo más sano para los hijos, darles la estabilidad que ellos precisan con paciencia, comunicación y cariño a fin de que los adolescentes puedan superar este difícil momento


    Saludos:

    ResponderEliminar
  2. Amigo, que bonito todo lo que dices, aunque lo que es cierto, que la realidad no se parece mucho.
    Yo he tenido a mi alrededor, parejas que se hacían daño a través de los hijos, y de verdad que les ha ido muy mal.
    Y no te cuento en primera persona.
    De cualquier forma, siempre difícil.
    Un Abrazo!!!

    ResponderEliminar

Por favor, todo comentario o escrito CONSTRUCTIVO, espero entre todos no avergonzarnos de ponernos al nivel de los que no queremos.
Gracias