Sí, hoy hablamos de Prostíbulos, casas del sexo, Puti-Club,
etc.
Llevamos varios días escuchando el próximo cierre de este
tipo de negocio.
La verdad, estoy segura que la mitad del País creía que
estaban ya cerrados.
Pero no, deben ser de actividad esencial y nuestros
comegambas luchan por dar ese servicio.
En la tele salen los que están a favor de su continuidad, que
ese tipo de negocio da de comer a mucha gente.
No digo que no, pero conozco otros muchos tipos de negocios
que les pasa lo mismo y las torrijas van a saco contra ellos.
Como ejemplo las discotecas, las cuales se han gastado un montón
de dinero en cambiar sus locales, poner mesas en las pistas de baile, y como
no, desinfectante de manos en cada mesa, foro mínimo, personal con sus EPIS,
etc. Y van y les dicen que son focos de contagio y les ponen horario limitado o
los cierran.
De ahí también comen muchos y además hacen que la juventud no
se vaya de botellón por los rincones de este país, lugares solitarios y sin
control donde falta toda la seguridad.
Y como este hablaría de muchos más gremios en las mismas
condiciones.
Eso sí, si te apetece ir de copas a un Puti, tranquilo, los
tienes abiertos, eso sí, me gustaría mirar por un agujerico las medidas de
seguridad que tienen.
Los jóvenes no se pueden acercar a sus amigos, pero sus
padres pueden restregarse con desconocidas.
Parar este Mundo, que yo me bajo.
Como es un negocio que no está legalizado, pueden seguir abierto.
ResponderEliminar¿ Por qué será?
Ay! AY! Cuántos trapos sucios tenemos en este país.
¡ Cuántos clubs privados, para los comegambasssss !
¡ Cuántos marqueses de Galapagar, con su propio ejército!
¡ Cuánto puterío por todas las partes!
¡Cuántos ocupas, por toda España!
Este país vivirá el tiempo del OESTE AMERICANO.
¡ TIEMPO A TIEMPO !
#Este virus lo paramos unidos.
ResponderEliminarCon el negocio más antiguo del mundo hemos tropezado hoy y dices que tienes curiosidad por comprobar las medidas de seguridad que hay en el interior de dichos locales.
Bueno además del control por la pandemia habría que inspeccionar también la salubridad de los asistentes, trabajadoras del negocio del sexo y del espacio.
Como señala el aporte de anónimo, estamos frente a un negocio no legalizado y por tanto no existe ninguna ordenanza laboral que se le pueda aplicar.
Por más intentos que los comegambas – de ayer, de hoy y del mañana – hayan intentado arreglar el asunto de los prostíbulos, la realidad del negocio sexual, y sobre todo el ilegal, siempre imperara. Ya sea en establecimientos abiertos como tales, en negocios tapadera, o como prostitución callejera.
Como la dificultad de perseguir la prostitución es tan complicada nadie quiere meterse en este berenjenal, y si además el asunto no da réditos electorales, ningún comegambas, ni partido político se va a jugar este partido.
Ahora la Covid-19 ha complicado todas las actividades, sociales, laborales, de ocio…, y por supuesto también afecta el negocio ilícito/consentido del sexo.
Ya veremos cómo se mojan el pellejo, el gobierno central y las comunidades autonómicas, no en prohibir una actividad ilegal cerrando locales, sino controlando los posibles rebrotes de la pandemia entre una parte de la población que no va a admitir su asistencia a estos lugares.
Saludos: