Otra historia real que supera la ficción.
Ayer al mediodía cogí la villavesa (autobús urbano de
Pamplona) para acercarme al centro para hacer una gestión.
Íbamos cuatro gatos como se suele decir, la conductora y otra
empleada del bus, que seguramente había acabado su turno e iba de pasajera.
En dos ocasiones en el trayecto, dejando su bolso en el
asiento se ofreció a ayudar a subir a dos sillas de minusvalía, bajando ella
manualmente la rampa puesto que no se sabe porque no funcionaba el automático.
Me gustó su forma de actuar, de inmediato y sin pensarlo
poniéndose manos a la obra.
Cuando ya la segunda silla estaba atada con los cinturones,
el bus se puso en marcha.
El silencio agradable nos envolvía a todos.
Y de repente una mujer, sentada, se pone a gritar a una chiquilla
que estaba bastante alejada de ella y por supuesto, sin nadie alrededor.
·
QUE
TIENES LA NARIZ FUERA!
·
HAZ
EL FAVOR DE SUBÍRTELA!
La verdad que más bien creía que le estaba dando un ataque de
nervios a la mujer.
Pero no, lo que era una maleducada.
Su siguiente grito, a través de su mascarilla negra
·
TU,
TU DEBER ES DECIRLE QUE SE LA SUBA!
·
ES
TU TRABAJO!
Frases directas a la empleada fuera de servicio.
Ella se le vuelve y le dice “tranquila, ya se la ha subido”
A partir de ahí la susodicha mujer empieza a darnos una
conferencia a limpio grito a todo el autobús.
·
ASÍ
NOS VA!
·
SOIS
INCAPACES TODOS DE MANTENER UN ORDEN!
·
DESPUÉS
DE MAS DE 40.000 MUERTOS, QUERÉIS MAS.
·
SOIS
TODOS UNOS IRRESPONSABLES INCAPACES DE SEGUIR LA NORMATIVA DE SANIDAD Y DEL
GOBIERNO DE NAVARRA.
·
ME
AVERGÜENZO DE TODOS VOSOTROS.
Y ya no me acuerdo de más, pero de verdad que seguía.
Un señor, el más próximo a ella le contesta “señora, ya está
solucionado, cállese por favor”
Y entonces ya empezó a arremeter contra él.
Al sentir que se iba a montar una buena murga, reaccione a mi
manera.
Me levanté para que no llegaran a más y le dije
“Por favor, se me ha olvidado el ibuprofeno en casa y me ha
puesto Ud. un dolor de cabeza terrible, calle por favor”
Y conseguí que la pelota estuviera en mi tejado.
Dejó de lado al hombrico y entonces fue a por mí.
La lástima que debajo de mi mascarilla no viera la sonrisa
que me provocaba.
Sé que tendría un mal día, pero nadie es quien para montar
semejante cisco.
De pie, delante de ella, con 2 metros de distancia, conseguí
que se desahogara contra mis huesos, y una parada antes de bajarme, estaba
tranquilica y callada.
Toqué el timbre, el bus se paró y me baje diciendo en alto “LO
SIENTO”, eran mis disculpas por el mal rato que nos llevamos todos.
A esto hemos llegado con este virus, a la mayoría se nos va
la cabeza, lo malo es cuando lo demostramos en público.
Ya sé que me vais a decir que estoy en medio de todos los
saraos, pero os prometo a mi favor que no los busco, ellos me huelen.
Una anécdota más para mis nietos.
Me apunto a tus aventuras!
ResponderEliminarEs mejor que el teatro o el cine!
¿Dónde puedo comprar las entradas?
¿Puede ser aventura de un fín de semana?
¡Espero contestación! Gracias!
Saludos :)
jajaja, te haré carnet VIP.
EliminarSi salgo yo, sea lunes o domingo, seguro que hay movida.
Gracias por tu apoyo!!!!