Operación plato limpio
en China: la guerra de Xi Jinping contra el "angustioso desperdicio de
alimentos"
Tradicionalmente,
pedir muchos platos en China es una forma de mostrar generosidad a
familiares, amigos, socios o clientes. Para entenderlo mejor, entremos en uno
de los populares restaurantes de pato laqueado de Dongzhimen. Hay mesas de dos
personas que degustan hasta siete platos a la vez: pato laqueado, arroz, tiras
de pollo crujiente, sopa picante de tallarines, baos, cóctel de verduras...
Prueban un poco de cada cosa, apartan el plato lleno y vuelven a pedir más
comida. Echando un vistazo a todo el salón del restaurante, cada
comensal pide una media de cuatro platos de una generosa ración que
apenas degusta un poco. Con toda la comida que dejan, una familia entera de un
país con el PIB por los suelos se alimentaría un mes.
"Es el
síndrome del que ha sido pobre. Piden mucha comida para que la gente
vea que tienen dinero para pagarla, y dejan el plato casi entero
porque si lo vacían los demás van a pensar que pasan hambre en casa. Después,
algunos de ellos, de manera discreta, piden al camarero que meta la comida que
han dejado en un túper", explicaba hace unos meses el chef de un hotel de
lujo propiedad de Kong Dongmei, nieta de Mao Zedong y una de
las personas más ricas de China, con un patrimonio de 620 millones según la
revista New Fortune.
"Mucha de esa
gente que pide tanta comida que nunca acaba un día fueron pobres, o sus abuelos
lo fueron, y han hecho fortuna a medida que el país se ha ido desarrollando.
Pero gestos como los de la comida son símbolos de abundancia que
la educación de base los tiene que pulir tarde o temprano", señalaba el
chef.
Al cocinero no le
gusta que sus comensales pidan platos que no se van a terminar. Tampoco le hace
ninguna gracia al presidente de China, Xi Jinping, que hace un
par de semanas declaró la guerra al "horroroso y angustioso"
desperdicio de alimentos. Así lo expresó el líder en un discurso que
los medios de propaganda del Partido Comunista reprodujeron literalmente. Xi
incluso recitó un poema: "¿Quién sabe que de nuestra comida en el plato,
cada grano viene después de un duro trabajo?".
Sus palabras
calaron en la opinión pública. El omnipresente y poderoso presidente de un
régimen autoritario había dicho que la pandemia de coronavirus había
"hecho sonar la alarma" sobre el desperdicio de alimentos. Entonces
comenzó la bautizada como "campaña del plato limpio".
Según el único estudio sobre este asunto, realizado por la Academia de Ciencias
de China y el Fondo Mundial para la Naturaleza, este desperdicio hace que cada
año se desechen entre 17 y 18 millones de toneladas de alimentos,
suficiente cantidad para que toda la población de España coma coma durante un
año.
#Este virus lo paramos unidos.
ResponderEliminarVanidad de vanidades, dijo el Predicador; vanidad de vanidades, todo es vanidad. Qué provecho tiene el hombre de todo su trabajo con que se afana debajo del sol?
Generación va, y generación viene; más la tierra siempre permanece. Sale el sol, y se pone el sol, y se apresura a volver al lugar de donde se levanta.
Eclesiastés: 1
Esta costumbre china a la hora de comer en un restaurante resulta sorprende. Qué pensaran de nosotros cuyo menú consiste en un primer plato, un segundo, postre y la bebida que acompaña la comida.
Y ya se quedarán con los ojos desorientados cuando observen que como mucho para elegir solo se dispone de los platos a la carta o el menú del día, y en ambos casos el esquema de platos a degustar es similar.
Como dice un refrán que ‘no hay mal que por bien no venga’, gracias a la pandemia las autoridades chinas han tomando cartas en este asunto derrochista, aconsejando a sus compatriotas mesura a la hora de pedir las comidas
En el planeta Tierra existen millones de personas que pasan hambre por falta de alimentos y no ésta bien visto que en otras latitudes, por costumbres vanidosas, se desperdicien millones de toneladas de alimentos elaborados.
Saludos:
Eso se debería hacer en el mundo entero.
ResponderEliminarBasta de desperdiciar tanta comida.
En mi casa, por norma, siempre hay un plato único, es nuestra costumbre y no nos hemos muerto por ello.
Abrazos Amigo!!!!