Los humanos están considerados como seres vivos dotados de inteligencia, aunque en algunas ocasiones comete negligencias en donde dicho entendimiento brilla por su ausencia. Quizás por ello, de un tiempo a esta parte el exponer la vida a cualquier peligro está a la orden del día.
Como se pueden considerar actos tan peligrosos para la existencia de la vida como; el balconing, los saltos al agua desde un acantilado, la conducción temeraria, los selfies desde lugares arriesgados, el barránquismo, o otras acciones arriesgadas.
En cierto sentido se podía compartir la opinión expresada por Frank Cuesta sobre la irresponsabilidad de los niños y en especial el adulto que los acompañaba por no hacer caso de los avisos de peligro que se señalan en la cueva.
Sin embargo una vez acontecido la desaparición del grupo, un dispositivo sin precedentes, hasta 1300 personas, se pusieron manos a la obra con el propósito de rescatar a todo el grupo. Y para mí la noticia más importante está en el éxito de esta compleja operación de rescate.
Sr. Cuesta, para usted lo más fácil ha sido criticar al grupo de menores y su entrenador por su excursión ‘irresponsable y nada heroica’ al interior de una cueva que como bien sabe tiene cierto interés turístico local.
Pero en mi opinión considero que los verdaderos héroes han sido los equipos de rescatistas y personal de apoyo que han trabajado sin descanso hasta culminar con éxito esta misión de rescate. Los niños y el guía adulto bastante tienen con sentirse afortunados de haber salido de aquel lugar con vida.
Pero si cabe destacar un detalle, que seguramente desde nuestra mentalidad occidental no hayamos sabido valorar en toda su integridad.
En la primera comunicación del grupo con el exterior, el entrenador pidió perdón a los familiares de los menores por la angustia que estaban pasando. Por otra parte la respuesta de los padres fue agradecer los cuidados del adulto para con los niños, a la vez que le recomendaban que no se sintiera culpable de este episodio con final feliz.
Y para finalizar, este recordatorio sacado de la red: << Frank Cuesta, atacado por una serpiente, tiene que suspender su programa "Escupida de veneno en los ojos y boca, todo ha quedado en un gran susto. Wildfrank India... 297 dias-... #FreeYutee", escribió Frank hace unos días en su Twitter acompañando el texto de una imagen de su ojo lastimado por el veneno de la serpiente, lo que provocó el rodaje del programa se suspendiera durante algunas jornadas.>>
Es curioso que Frank Cuesta critique la irresponsabilidad de otras personas, pero olvida sus propios actos peligrosos y no exentos de irresponsabilidad, como por ejemplo el episodio que se señala más arriba. ¿Realmente era necesario exponer su vida a tales peligros en favor de su trabajo divulgativo de la naturaleza?
Si en la vida toda persona no está exenta de cometer algún acto de irresponsabilidad. Conviene que no juzguemos a la ligera las imprudencias de los demás, pues quizás en algún momento nosotros, consciente o inconscientemente, también caigamos en los mismos o más peligrosos descuidos que pongan en peligro nuestra vida.
Gracias Jomaral Sabia que tu le ibas a dar la vuelta a la noticia. Si que es cierto que en esta imprudencia lo importante ha sido el final feliz. Un Abrazo!!!!
Los humanos están considerados como seres vivos dotados de inteligencia, aunque en algunas ocasiones comete negligencias en donde dicho entendimiento brilla por su ausencia. Quizás por ello, de un tiempo a esta parte el exponer la vida a cualquier peligro está a la orden del día.
ResponderEliminarComo se pueden considerar actos tan peligrosos para la existencia de la vida como; el balconing, los saltos al agua desde un acantilado, la conducción temeraria, los selfies desde lugares arriesgados, el barránquismo, o otras acciones arriesgadas.
En cierto sentido se podía compartir la opinión expresada por Frank Cuesta sobre la irresponsabilidad de los niños y en especial el adulto que los acompañaba por no hacer caso de los avisos de peligro que se señalan en la cueva.
Sin embargo una vez acontecido la desaparición del grupo, un dispositivo sin precedentes, hasta 1300 personas, se pusieron manos a la obra con el propósito de rescatar a todo el grupo. Y para mí la noticia más importante está en el éxito de esta compleja operación de rescate.
Sr. Cuesta, para usted lo más fácil ha sido criticar al grupo de menores y su entrenador por su excursión ‘irresponsable y nada heroica’ al interior de una cueva que como bien sabe tiene cierto interés turístico local.
Pero en mi opinión considero que los verdaderos héroes han sido los equipos de rescatistas y personal de apoyo que han trabajado sin descanso hasta culminar con éxito esta misión de rescate. Los niños y el guía adulto bastante tienen con sentirse afortunados de haber salido de aquel lugar con vida.
Pero si cabe destacar un detalle, que seguramente desde nuestra mentalidad occidental no hayamos sabido valorar en toda su integridad.
En la primera comunicación del grupo con el exterior, el entrenador pidió perdón a los familiares de los menores por la angustia que estaban pasando. Por otra parte la respuesta de los padres fue agradecer los cuidados del adulto para con los niños, a la vez que le recomendaban que no se sintiera culpable de este episodio con final feliz.
Y para finalizar, este recordatorio sacado de la red:
<< Frank Cuesta, atacado por una serpiente, tiene que suspender su programa
"Escupida de veneno en los ojos y boca, todo ha quedado en un gran susto. Wildfrank India... 297 dias-... #FreeYutee", escribió Frank hace unos días en su Twitter acompañando el texto de una imagen de su ojo lastimado por el veneno de la serpiente, lo que provocó el rodaje del programa se suspendiera durante algunas jornadas.>>
Es curioso que Frank Cuesta critique la irresponsabilidad de otras personas, pero olvida sus propios actos peligrosos y no exentos de irresponsabilidad, como por ejemplo el episodio que se señala más arriba. ¿Realmente era necesario exponer su vida a tales peligros en favor de su trabajo divulgativo de la naturaleza?
Si en la vida toda persona no está exenta de cometer algún acto de irresponsabilidad. Conviene que no juzguemos a la ligera las imprudencias de los demás, pues quizás en algún momento nosotros, consciente o inconscientemente, también caigamos en los mismos o más peligrosos descuidos que pongan en peligro nuestra vida.
Saludos:
Gracias Jomaral
EliminarSabia que tu le ibas a dar la vuelta a la noticia.
Si que es cierto que en esta imprudencia lo importante ha sido el final feliz.
Un Abrazo!!!!