La ONG 'Yes we help' estafa a cientos de jóvenes españoles que
tienen que ser escoltados para abandonar Ghana
Era una forma de pasar el verano haciendo algo útil por los demás, viviendo una nueva experiencia enriquecedora en la que ayudar a gente que realmente lo necesitaban. Decenas de voluntarios decidieron apostar por el proyecto que les ofrecía la ONG Yes We Help, aportar los 850 euros que se les solicitaba para los gastos y subirse a un avión con destino a Ghana. Lo que encontraron a su llegada no tenía nada que ver con lo prometido. Dejados a su suerte, abandonados, los jóvenes, muchos de ellos menores, vivieron episodios de acoso sexual, detenciones por policías ficticios y multitud de escenas esperpénticas. Del proyecto humanitario, ni rastro.
Era una forma de pasar el verano haciendo algo útil por los demás, viviendo una nueva experiencia enriquecedora en la que ayudar a gente que realmente lo necesitaban. Decenas de voluntarios decidieron apostar por el proyecto que les ofrecía la ONG Yes We Help, aportar los 850 euros que se les solicitaba para los gastos y subirse a un avión con destino a Ghana. Lo que encontraron a su llegada no tenía nada que ver con lo prometido. Dejados a su suerte, abandonados, los jóvenes, muchos de ellos menores, vivieron episodios de acoso sexual, detenciones por policías ficticios y multitud de escenas esperpénticas. Del proyecto humanitario, ni rastro.
Según ha relatado El Mundo en un extenso reportaje en el que ha recopilado
los testimonios de varios voluntarios afectados y sus padres, la captación se hacía a través de
Instagram y con la ayuda de varias influencers que colaboraban con la ONG de Yago
Zarroca Mompart. Lo que se
ofrecía era una estancia de voluntariado en Ghana para participar en distintos
proyectos deportivos, educativos, médicos, un orfanato… Todo en un ambiente
seguro y con los menores, muchos de ellos lo eran, controlados
en todo momento por
empleados de la ONG que se harían responsables de su cuidado. Los interesados
debían pagar 850 euros y vuelos, visas y el seguro corría a
su cargo. Entre quienes se
subieron al avión y puede que la voluntaria más conocida
mediáticamente, Tana
Rivera, hija de Fran Rivera y Cayetana Martínez de Irujo.
Cuando aterrizaron allí, los trabajadores de Yes We Help, que habían llegado
unos días antes que los chicos para prepararlo todo, habían
desaparecido. Ellos
dicen que se fueron al ver el panorama que se encontraron. Un de ellas, Gemma,
ha declarado a El Mundo que ella fue a África a ayudar, no a estafar. La
versión del supuesto responsable de los menores que en todo momento se desentendió de
ellos es que les despidió porque no estaban a la altura. De los testimonios se
desprende que nadie les sustituyó.
Así que cuando los voluntarios llegaron lo que se
encontraron es que nadie se hacía cargo de su situación. En la residencia estaban solos sin
ningún adulto que les controlase o velase por su seguridad. Los problemas
empezaron pronto y, según
han relatado varias afectadas por la estafa al citado diario, los episodios
de tocamientos y acoso sexual fueron varios y habituales. Chicas que acudieron solas a una
fiesta en una piscina y fueron acosadas y toqueteadas por locales o que
volviendo a la residencia a oscuras y por caminos empedrados se encontraban con
grupos de chicos que las acorralaban y acosaban.
Los incidentes no se acaban ahí. Dos chicas
desaparecieron durante horas porque se fueron a otra ciudad a hacerse
unos tatuajes, cuentan
que el que debía ser su responsables allí les facilitaba alcohol sin
importarle la edad, que la comida era
escasa, que no
había ningún tipo de proyecto de voluntariado establecido y que si querían
hacer algo debían organizarlo los propios chavales y poner dinero de su bolsillo. Una
joven cuenta que pagó las medicinas de un niño.
De todos los testimonios recopilados, hay dos hechos
que rozan el esperpento. Uno, el de un enfrentamiento entre los chicos y Yago Zarroca Mompart
cuando los primeros acudieron a la residencia donde se alojaba el grupo que
acababa de llegar para avisarles de lo que allí ocurría. El incidente acabó con
tres policías falsos, uno de uniforme y dos de paisano, reteniendo a un grupo de
voluntarios.
Además, como colofón a su estancia desastrosa y
caótica en Ghana, una chica cuenta que pese a que tenían pagada la
residencia para toda
su estancia intentaron echarles antes y que una de las soluciones que les
dieron era poner tiendas de campaña y pagarlas de su propio bolsillo.
Los movimientos solidarios están de moda y al abrigo de toda moda siempre hay algún listillo con ánimos de lucrarse a costa de quienes sienten anhelos de ayudar a los demás.
ResponderEliminarEste episodio que hoy comentamos no es excepcional y seguramente tampoco será el último intento de alguien que funda una ONG para su beneficio personal.
Por fortuna estos jóvenes han regresado a España sanos y salvos, de lo cual hay que congratularse. Pero también hay que tomar buena nota para que hechos similares no se vuelvan a repetir
Hay miles de jóvenes con ánimos de dedicar parte de sus vacaciones en ayudar a otras personas allende nuestras fronteras, beneficiarios que agradecen con entusiasmo toda la ayuda que reciben.
Es preciso encauzar todas estas inquietudes humanitarias a fin de que en su desarrollo se vean favorecidos tanto los cooperantes como los receptores de los trabajos de aquellos.
Antes de apuntarse a cualquier proyecto de voluntariado es prioritario recabar toda la información necesaria sobre la ONG organizadora del evento y sobre todo asegurarse de que se encuentra asociada en algunas de las entidades o plataformas de voluntariado de España.
Así se sabrá de primera mano y antes de abonar ninguna cantidad de dinero, si la ONG es de confianza, si los proyectos que publicita son realizables y además si el país o la zona donde se llevara a cabo esta labor de cooperación son zonas estables y seguras pata los cooperantes.
Saludos:
Siempre habrá quien se aproveche de los necesitados y de los que tienen ganas de ayudar.
EliminarAbrazos Jomaral!!!