Si quiere vivir más
años, cene temprano: reduce un 20% el riesgo de algunos cánceres
Investigadores españoles muestran en un trabajo que dejar
pasar al menos dos horas entre la cena y la hora de acostarse no solo es
beneficioso para el corazón, como ya se sabía
En España tenemos
una de las esperanzas de vida más altas del mundo y no es ningún secreto que la
dieta —es decir, nuestro alto consumo de verduras, pescado o grasas insaturadas
como las del aceite de oliva— tiene una gran parte de culpa en nuestra
longevidad. Sin embargo, un nuevo estudio apunta ahora a que nuestra sempiterna
costumbre de cenar más allá de las 21:00 podría tener un
efecto contraproducente aumentando el riesgo de padecer cáncer de
mama en mujeres y de próstata en hombres.
Las conclusiones
de este trabajo del Instituto
de Salud Global de Barcelona muestran una asociación entre cenar
antes de las nueve o dejar pasar dos horas antes de irse a la cama y
la reducción de un 20% en el riesgo de sufrir estos dos tipos de cáncer, que en
España tienen una incidencia de 15 (pecho) y 14 (próstata) casos por cada
100.000 personas, según datos de 2017 recogidos por la Organización Mundial de
la Salud.
"Nuestro
estudio concluye que seguir patrones diurnos de alimentación se asocia con un
menor riesgo de cáncer", explica Manolis Kogevinas, del Programa de Investigación del Cáncer
de ISGlobal y primer autor de la publicación. Para Kogevinas, los resultados
"subrayan la importancia de tener en cuenta el ritmo circadiano
en los estudios sobre dieta y cáncer".
No es un paso
menor, dado que hasta el momento, los estudios que vinculan alimentación y
cáncer se basaban en los patrones de la dieta: cómo afecta el
consumo de carnes rojas, café o verduras al riesgo de padecer un tumor. Pero
hasta ahora no se había prestado atención a cuándo se ingieren esos alimentos o
qué actividades se realizan antes o después de comer.
El estudio,
publicado en la revista 'International
Journal of Cancer' evaluó datos de 621 casos de cáncer de próstata, 1.205
de mama y los de 872 hombres y 1.321 mujeres seleccionadas al azar en centros
de salud de toda España. A todos estos participantes se les inquirió
sobre sus horarios de comidas y cenas, sueño o hábitos de
alimentación. La investigación empleó recursos del proyecto de investigación MCC-Spain para obtener esta información.
Se centraron en
los tumores de mama y próstata por ser los que más se relacionan con el trabajo
nocturno y la alteración del reloj biológico o disrupción circadiana. "La
evidencia reciente en estudios experimentales indica que el momento de comer es
importante y muestra que hacerlo en horas tardías afecta a la salud",
añade Kogevinas. El investigador añade que, si estos resultados se confirman
con más estudios, "tendrán implicaciones en las recomendaciones sobre la
prevención del cáncer, que
actualmente no tienen en cuenta los horarios de las comidas, y esto tendría especial
reperMás leña al fuego
El de ciertos tipos de cáncer no es el único factor
de riesgo asociado a una cena tardía. La ciencia lleva siguiéndole los
pasos también a las posibles interacciones entre el ritmo circadiano y otros
problemas de salud.
Una de las más estudiadas es la de los problemas de
corazón: "Cenar tarde ha sido asociado con un mayor riesgo de problemas
cardiovasculares en varios estudios transversales", dice uno de los
más recientes, publicado en 'Circulation' por la Asociación Americana del
Corazón.
cusión en culturas
como las del sur de Europa, donde la cena es tardía".
Otros estudios
muestran también que quienes cenan temprano —o, repetimos, dejan pasar un tiempo
prudencial de un par de horas antes de acostarse— obtienen mejores
resultados en cuanto a pérdida de peso o una mayor calidad del sueño.
"Es necesario
realizar más estudios en personas para conocer el porqué de estos resultados,
pero todo apunta que la hora de ir a dormir afecta a nuestra capacidad
de metabolizar la comida", dice Dora Romaguera, del ISGlobal y
también autora del estudio.
"La comida reposada y la cena paseada"
ResponderEliminar“Desayunar como un emperador, almorzar como un rey y cenar como mendigo”
A estos dos refranes muy conocidos tenemos que añadir otro que más o menos diga; “cena temprano, acuéstate tarde y con ello evitaras en lo posible caer malito”.
La verdad es que hay una relación clara entre alimentación y salud. Y de ello el refranero sabio nos da buenos consejos.
Si nos paramos a reflexionar veremos que al comenzar el día el metabolismo tiene un funcionamiento totalmente normal. De ahí la importancia que para mantener en buen estado dicho metabolismo, conviene comenzar del día tomando un desayuno bien nutrido.
En el almuerzo es cuando solemos ingerir más cantidad de alimento. Y para facilitar el proceso de digestión es recomendable no realizar actividad deportiva justo después de comer, ya que corremos el riesgo de no realizar bien la digestión, por ello es importante guardar reposo tras la comida.
En el caso de la cena el metabolismo funciona más lento y por lo tanto debemos estimularlo para activarlo y así consumir el mayor número de calorías. – ayuda a adelgazar – un paseo después de la cena fomenta la activación metabólica, mejora la digestión y ayuda al cuerpo a descansar mejor en la noche.
Cuidar nuestra salud es saludable, y si a todas estas recomendaciones tenemos que añadir el cenar tempranito, nos ayudaremos a prevenir enfermedades tumorales y disfrutaremos de un mejor bienestar.
Así pues aunque no lo diga el refranero, antes que llegue las 22:00h., ya cenados y dispuestos para salir a pasear.
Saludos:
Me apunto a esa actividad, el paseo después de la cena, aunque aquí, si no tienes perro, es muy raro verlo hacer.
ResponderEliminarUn abrazo Jomaral!