El informe de la futura ley incluye la prohibición del
'botellón' y el endurecimiento de medidas contra locales que vendan alcohol a
menores
El informe que
establece las bases de la futura Ley contra el consumo de alcohol en
menores, validado la pasada semana en el Senado y a la espera de su
aprobación por la Comisión Mixta Congreso-Senado para el Estudio del Problema
de las Drogas, incluye que se sancione a los padres de los menores que
beban, y, en caso de reincidencia grave, si se demuestra una actitud
negligente de los padres, se aplicaría la normativa existente en el
ordenamiento jurídico para la protección del menor.
Asimismo, propone
prohibir la venta y el consumo de bebidas alcohólicas en vía pública (botellón)
salvo terrazas o áreas autorizadas y unificar criterios; revisar los
impuestos especiales de todas las bebidas y establecerlos en relación con la
cantidad de alcohol puro que contiene cada una de ellas; y limitar la
publicidad, promoción y patrocinio en vía pública estableciendo un perímetro en
torno a las cercanías de lugares destinados a menores o frecuentados
habitualmente por ellos.
Además,
endurece las medidas contra cualquier tipo de local o comercio que vendan o
suministren alcohol a menores de manera reiterada, llegando a ser
incluso clausurado.
El informe, que
parte de que “los últimos datos de consumo de alcohol por menores son
preocupantes”, muestra como “objetivo primordial” retrasar la edad de
inicio en el consumo hasta los 18 años e incrementar la percepción social del
riesgo de dicho consumo.
No obstante, el
informe muestra falta de acuerdo entre los expertos en lo relativo a la
eficacia de una ley de menores sin alcohol, se muestra “escépticos”
puesto que ya existen legislaciones autonómicas y ordenanzas locales que
regulan las cuestiones fundamentales “y, sin embargo, su impacto no ha
sido el esperado”.
En informe, por
tanto, afirma que “cualquier medida a desarrollar debe contar con unos niveles
adecuados de coordinación entre los ámbitos educativos, familiares, sanitarios,
sociales y de cualquier otro ámbito que pudiese ser necesario”.
Esto
implica “sensibilizar” a toda la sociedad sobre los riesgos del consumo de
alcohol por parte de los menores y disminuir la tolerancia al consumo
en esta etapa vital para el desarrollo de la persona con medidas destinadas a
incrementar la percepción de riesgo y disminuir la tolerancia social frente a
su consumo.
Crear un Observatorio
de menores y alcohol con participación de todos los agentes implicados
que estén llamados a formar parte de la solución, en el seno del Observatorio
Nacional de Drogas y Adicciones.
Para ello, se
priorizar incluir en el Plan Nacional sobre Drogas actuaciones específicas
“sobre los menores y el alcohol”; y ampliar, en el ámbito judicial equipos
psicosociales en los juzgados de familia y menores y en juzgados de guardia,
para que tengan la suficiente capacidad de afrontar la mediación civil y penal.
A este paso al igual que en la mayoría de hogares tienen un ejemplar de la Constitución, acabaremos por tener como libro de consultas un libro de leyes, donde estarán especificadas las cosas que los ciudadanos pueden hacer o pensar y aquello que estará penalizado por las leyes.
ResponderEliminarEl tema del consumo de alcohol por los menores ya cuenta con bastante regulación tanto en el ámbito nacional, autonómico, como municipal. Pero el tema está en que autoridad debe velar para la aplicación de estas medidas.
El desmadre juvenil con el botellón o fiestas ilegales ha sido permitido por los ayuntamientos desde hace muchos años, y ahora de verdad van a tomar medidas en contra de estos abusos juveniles, pues ver para creer.
Vale que los legisladores aprueben todas las leyes que quieran, llenaran folios y más folios de normas de protección a la juventud y de obligado cumplimiento por parte de los adultos, pero si luego algunos dirigentes políticos van diciendo que la juventud tiene derecho a las rebeldías y libertinajes que quieran (pues para ello son jóvenes).
Más que tramitar tropecientas mil leyes para regular toda la actividad de los ciudadanos, afín que sepan cuáles de sus comportamientos le pueden ser lícitos y en cuales puede cometer delitos, será mejor que los preceptos que están ya en vigor se cumpliese por parte de todos; ciudadanos y autoridades de todas las administraciones.
Saludos:
Pienso igual, tantas leyes y luego todo el mundo les da la vuelta a su conveniencia. Lo que esta claro que si los que nos gobiernan son oscuros, no pueden exigir mucha claridad a los de a pie.
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