El misterioso puente de
Escocia al que los perros van a suicidarse
Un insólito fenómeno sacude la región escocesa de Milton. En
una de sus infraestructuras, un humilde puente de piedra
conocido como Overtoun Bridge, se repite un extraño y macabro
suceso: los perros optan por suicidarse
y se lanzan a las aguas del río que fluyen bajo su superficie. Por el momento,
se calcula que más de 50 se lanzaron al río en
el último medio siglo y nadie sabe exactamente por qué. Además, se cree que al
menos otros 600 lo intentaron sin éxito.
Lo más extraño es que muchos de los que sobreviven emergen de las aguas y suben
del nuevo al puente para volverse a arrojar cuando llegan arriba, afirma 'The New York Post'.
Diseñado por el
prestigioso arquitecto, H. E. Milner, fue inaugurado en 1893.
La falta de una solución científica hace que surjan todo tipo de
teorías paranormales. Tanto es así, que la Sociedad Escocesa para la
Prevención de la Crueldad hacia los Animales ha investigado el suceso, y ante
la ausencia de una explicación demostrable o creíble, ha emitido un comunicado
en el que aconseja a todo dueño que no acerque a su can a la zona.
"Tienen que poner una valla o algo, esto ocurre muy a menudo", reconoceJenna, propietaria de uno de los perros
de Milton, a 'Vice'.
Otra de las peculiaridades del fenómeno es que las
razas más afectadas son los pastores alemanes y los terriers escoceses.
Además, siempre saltan desde el mismo lugar de la edificación, justo
entre las dos murallas en el lado derecho del puente. El día propicio para ello
es claro y despejado, otro detalle difícil de explicar. La estructura tiene
un pasado bastante trágico. En 1994, un hombre de 32 años arrojó a su
hijo pequeño en un día clareado tras afirmar que el pequeño era el
Anticristo. En presencia de su esposa, lanzó al niño por el puente y
se tiró detrás segundos después. Más tarde, intentó cortarse las venas en el
hospital. Su hijo murió al día siguiente y quedó recluido en tratamiento
psiquiátrico en la región de South Lanarkshire.
La teoría más común compartida entre la comunidad científica,
horrorizada ante tales sucesos, es que existe un olor que atrae a los
mejores amigos del hombre a lanzarse y encontrar la muerte. Se sabe
que la zona está poblada por presas potenciales de los cánidos, como ardillas,
ratones y visones, el clásico roedor que se usa para confeccionar
abrigos y atuendos de fiesta.
Para
demostrar esta hipótesis, se realizaron pruebas en las que diez cachorros de
hocico largo fueron sometidos a oler una determinada variedad de aromas. El
70% de los perros respondió efusivamente al olor del visón. Este dato
resultó ser revelador, ya que este animal se introdujo en la fauna autóctona en
la década de 1950, justo cuando comenzaron los suicidios en masa, por lo que
puede que la explicación esté ahí. Además, su olor es más fuerte
en los días soleados que en los lluviosos.
Este hecho reabre el debate en torno a si los
animales, al igual que los humanos, pueden poner fin a sus vidas de una manera
deliberada. El psicólogo experto en canes David Sands aclara
que los perros no pueden. Sin embargo, siempre se da la casualidad que rompe la
norma. En 2009, en un período de tiempo de tres días, 28 vacas de un
ganadero se arrojaron de forma voluntaria a un acantilado situado en
los Alpes suizos, informó 'The Daily Mail'.
Otro
ejemplo es el de la especie animal más inteligente, los delfines.
La estrella de la serie de televisión de los años 60, Flipper,se negó a
subir a respirar y se dejó ahogar en el fondo de su delfinario en
presencia de su entrenador, Ric O'Barry. Más tarde se
descubrió que el animal fue duramente adiestrado en cautividad y sometido a
duros períodos de falta de alimento para que obedeciera las órdenes de O'Barry.
Esto deparó un revés en la forma de actuar de su amo, quien desde entonces ha
estado luchando para acabar con la explotación de animales con fines lúdicos.
¿Los animales tienen verdaderamente la capacidad para
poner fin a sus vidas? Esta es la pregunta que surge a colación de todo este
extraño caso. Tal vez deberíamos revisar nuestros
conocimientos sobre zoología y acercarnos más al mundo desde su
perspectiva. En todo caso, aparece un claro dictado de cuidar y poner más atención en nuestras
mascotas, cuyas conductas instintivas deparan cada vez más
sorpresas.
Muy curioso tu comentario de hoy, y sorprende que no todas las razas de caninos se lanzan al vació, al pasar por el puente.
ResponderEliminarEl médico especialista en maltrato canino David Sands, investigó los casos de los perros y determinó que no todas las razas tomaban el mismo comportamiento fatal,
Asimismo, Sands desarrolló dos teorías, una relacionada con el sentido del olfato de los perros, que al ser tan desarrollado puede detectar un fuerte olor, invisible al olfato humano, que puede despertar el impulso de buscarlo por debajo del puente.
La otra versión "racional" del especialista la atañe a algún comportamiento anormal del perro, provocado por la gran afluencia de anomalía acústica de las torres telefónicas cercanas al puente.
Por tanto los habitantes del lugar ya saben que lo mejor que pueden hacer por sus perros es cuidarlos y no dejar que se acerquen ir por los alrededores del puente.
Saludos: