El ébola salta las
fronteras del Congo y entra en Uganda
La epidemia de ébola que afecta a la República
Democrática del Congo (RDC)
desde hace más de 10 meses ha saltado por
primera vez la frontera. La vecina Uganda ha confirmado este
martes el primer caso en el país. Se
trata de un niño de cinco años que este lunes por la tarde cruzó desde Congo
junto a cinco miembros de su familia, según informa el Ministerio de Sanidad
ugandés. Las autoridades sanitarias habían advertido de esta posibilidad en
numerosas ocasiones dada la dimensión de un brote que está fuera de control y
que ha provocado ya 2.071 casos y 1.396 muertos, el segundo peor de toda la historia de esta
enfermedad.
La madre del niño, congolesa casada con un
ugandés y
residente en Kasese (Uganda), se desplazó a Congo el mes pasado para cuidar a
su padre, enfermo de ébola que falleció el 27 de mayo. Este lunes, 14 miembros
de esta familia, de los que 12 presentaban ya los síntomas de la enfermedad,
llegaron a Kasindi, ciudad congolesa situada en la frontera, con la intención
de entrar en Uganda. Sin embargo, las autoridades les impidieron cruzar y les enviaron al centro de aislamiento provisional instalado
en el hospital de esta localidad con la intención de transferirlos al centro de
tratamiento de Beni (Congo). Entre ellos había siete niños menores de 12 años.
Sin embargo, esa
misma tarde seis miembros de la familia se escaparon del hospital y cruzaron la
frontera a pie por pistas secundarias para evitar los controles sanitarios. Las
autoridades congolesas alertaron a las del país vecino, que encontraron a esta
familia unas horas más tarde en el hospital de Kagando, ya en suelo ugandés. Todos
ellos fueron rápidamente enviados al centro de tratamiento de Bwera, donde se
llevaron a cabo análisis que acabaron dando positivo para el niño de cinco
años, convirtiéndose así en el primer caso que cruza la frontera. Ocho
ugandeses que estuvieron en contacto con él han sido puestos bajo
estricta vigilancia. Las autoridades de ambos países estudian este
miércoles una posible repatriación del niño y su familia a Congo para continuar
el tratamiento.
El Ministerio de
Sanidad ugandés y la Organización Mundial de la Salud (OMS) han enviado un
equipo de respuesta rápida a la zona para apoyar al personal médico que se
encuentra sobre el terreno. En previsión de que el virus del ébola pudiera
penetrar en este país, más de 4.700 ugandeses, sobre todo personal médico,
habían sido vacunados en los últimos meses. La OMS ha desplazado personal a
varios hospitales cerca de la frontera para colaborar en la detección
precoz de posibles casos.
Era cuestión de
tiempo. El brote de ébola que afecta a la República Democrática del Congo se
encuentra fuera de control y alcanza ya una tasa de letalidad del 67,4%, con
más de la mitad de las muertes fuera de las estructuras del sistema sanitario.
Esto implica un elevado riesgo de contagio comunitario. El rechazo de una parte de la población a declarar la enfermedad o
a acudir a los centros de tratamiento, debido a la desconfianza y a las
dificultades inherentes a la respuesta sanitaria en una zona golpeada por la
violencia de decenas de grupos armados, han complicado la gestión de esta
epidemia y hacen que siga descontrolada.
La epidemia se declaró
el pasado 1 de agosto en la región de Kivu del Norte y rápidamente se extendió
a Ituri, en el noreste de la RDC. La proximidad de países como Sudán del Sur,
Ruanda y sobre todo Uganda había puesto en alerta a las autoridades sanitarias,
pero hasta ahora no se había producido ningún caso más allá de las fronteras
congolesas. La OMS ha rechazado en varias ocasiones la declaración de esta
epidemia como Emergencia de Salud Pública de Interés Internacional (PHEIC), lo
que ha sido criticado por numerosos expertos.
El Ébola es un virus que se detectó en por primera vez en algunas partes de África. Este virus fue identificado por primera vez en 1976, durante una epidemia con alta mortalidad.
ResponderEliminarLa epidemia del Ébola, pues, no ha dejado de estar presente entre la población africana causando estragos entre las personas afectadas por dicho virus.
Desgraciadamente los organismos internacionales – OMS y algunas ONGs – que operan en los países africanos, tropiezan constantemente con los conflictos bélicos y la inestabilidad política que hay en muchas de las zonas donde el brote de esta enfermedad está fuera de control.
Me decepciona la actitud de la OMS por no declarar la declaración de esta epidemia como Emergencia de Salud Pública de Interés Internacional (PHEIC) y poner todos los medios posibles para erradicar esta epidemia.
Supongo que esta decisión tiene que ver con la negativa de los países miembros de la ONU, de quien depende el Organismo Mundial de la Salud (OMS) en destinar más recursos monetarios, humanos y técnicos, en favor de la población afectada.
Resulta doloroso ver que frente a las recomendaciones de los expertos que poco importa el dolor, la enfermedad y la muerte de tropecientas personas inocentes y que no pueden escapar de las zonas infectadas por la epidemia.
Saludos:
De lo único que se preocuparan, será de que no salte ningún charco.
EliminarUn Abrazo Amigo!!!!