miércoles, 3 de julio de 2019

Nunca debería haber pasado - Ines en un campamento




Las compañeras de Inés contaron a sus familiares que estaban con una "discapacitada" y éstos trasladaron su malestar al centro

Inés, una niña de once años diagnosticada de “retraso madurativo”, es decir, que tarda un poco más de lo habitual en procesar la información que recibe, cogió con ilusión las maletas para ir a un campamento de verano en las instalaciones de Aldeaduero (Salamanca) en el que disfrutar de sus vacaciones a la vez que aprendía inglés. Sin embargo, apenas 24 horas después de su ingreso ha tenido que abandonar tras las quejas de familias de otras pequeñas que participaban en el mismo.

Las buenas experiencias de los dos años previos en otros campamentos animaron a su familia a que, en esta ocasión, se apuntase a uno especializado en mejorar los conocimientos de inglés, pero no pasó del segundo día ante las quejas de los padres de sus compañeras de habitación, según la información de la Cadena Ser.

Tanto la madre de Inés, Carolina Gómez, como la niña y su familia estaban muy ilusionados con esta nueva experiencia en Aldeaduero, pero una llamada la primera noche ha provocado que la menor ya no esté allí.

Según la versión de la madre, que recoge la Cadena Ser, ella se negó a que en el centro le dijesen al resto de niñas que Inés tenía un “retraso madurativo”, pero la coordinadora hizo caso omiso a sus indicaciones. “Ella me preguntó si veía bien que se lo dijera a las otras niñas y me negué, para que no le pusieran ninguna etiqueta“. A pesar de eso, la responsable se lo contó a las niñas y éstas por la noche se lo trasladaron a sus padres. “Le contaron a sus padres que estaban con una discapacitada. Y ellos se quejaron a la organización”, afirma Gómez.

“La coordinadora me contó que las madres habían dicho que sus hijas ya estaban todo el año aguantando a personas con discapacidad y que cuando llegaba el verano querían que disfrutaran sin ese tipo de niños”, asegura Gómez.

Así, de urgencia, sus padres han tenido que ir a buscarla y llevarla junto a sus abuelos paternos en Barcelona. Después, sus progenitores han cogido de nuevo el tren con dirección a Madrid, donde Inés vive y a donde va a un colegio con otros niños con necesidades educativas especiales, para continuar con su labor profesional.

Según ha explicado su progenitora, la niña acude dos semanas cada verano, desde 2017, a un campamento. En esta ocasión, ha señalado que informó a los organizadores de cómo es Inés y cuáles son capacidades y que no hubo impedimento alguno para su incorporación.

Sin embargo, el mismo día de la llegada, la madre de Inés recibió una llamada por la noche para explicarle las quejas de los progenitores de las compañeras con las que la menor compartía habitación.

Por ello, su familia pidió que la pusiesen con otras niñas, pero la empresa responsable, no accedió a ello. La solución fue ponerla con una monitoria en una habitación aparte, pero eso no fue suficiente.

Ante ello, sus padres, y después de otras conversaciones en la jornada del sábado, viajaron a las instalaciones de la provincia de Salamanca para recoger a Inés, quien ya se encuentra en Barcelona, y estudian si denunciar a la entidad organizadora de este tipo de campamentos para aprender inglés, con sede en Madrid.

Por otra parte, Gómez, tras reconocer que Inés está “muy dolida” por lo sucedido, ha agradecido las muestras de cariño al conocerse lo ocurrido y, en cuanto a un campamento de la sierra de Madrid que se ha ofrecido para contar con la menor en sus actividades, ha querido mostrar su satisfacción por la propuesta, pero ha señalado que la niña, una vez que ya está en Barcelona, se quedará allí junto a sus abuelos y sus primos.

2 comentarios:

  1. Se prohíbe ser feos.
    Prohibido ser gordos.
    No aceptamos niñ@s distint@s.
    Aceptamos borreguit@s, pero...que no estén cansad@s.
    No aceptamos a niñ@s con problemas fisicos.
    No queremos niñ@s con problemas psicológicos.

    Que ASCO de padres y tutores, están dando una educación ARTIFICIAL a los niñ@s, deberían de cerrar ese campamento, son muy peligrosos.
    Los niñ@s son muy crueles, y si los padres, tutores, profesores siguen el juego de los niñ@s malcriados... mal futuro, tanto para los educadores, como para los niñ@s.

    Esperemos que esto sea una lección para tod@s.
    La educación no puede estar a manos de gentuza, que se creen mejores, porque no piensan como ell@s, no visten como ell@s, son gente hipotecada, artificiales, presumen y no tienen nada.



    ResponderEliminar
  2. Me encanta tu escrito.
    Yo no hubiera sido capaz de escribirlo también.
    Gracias a personas como tu, sigo creyendo en la humanidad.
    Un Gran Abrazo!!!!

    ResponderEliminar

Por favor, todo comentario o escrito CONSTRUCTIVO, espero entre todos no avergonzarnos de ponernos al nivel de los que no queremos.
Gracias