¿Qué ocultan los grifos y lavabos de los hospitales?
A través del análisis de ocho tipos diferentes de lavabos, los
expertos detectaron que algunos de ellos eran propicios para que el agua
contaminada pudiese afectar incluso a los artículos de cuidados del paciente
Lavarse las manos en un hospital puede ser una
tarea algo peliaguda si lo que se intenta es tenerlas completamente limpias.
Puede ser una acción compleja en determinados centros médicos porque se ha
observado que algunos tipos de
lavabo favorecen la dispersión de microbios.
Esa es la conclusión a la que
ha llegado un grupo de investigadores de la Universidad de Michigan en
Estados Unidos. A través del análisis de ocho tipos diferentes de
lavabos, los expertos detectaron que algunos de ellos eran propicios para que
el agua contaminada pudiese afectar incluso a los artículos de cuidados del
paciente.
Esto se explica en base a que la poca
pendiente o profundidad de alguno de estos lavabos hace que el agua pueda
salpicar contaminando las zonas adyacentes a dichos grifos y lavamos. A través
de adenosín trifosfato (ATP), los investigadores pudieron descubrir cómo
algunos de los lavabos favorecían la proliferación de microbios, moho y otros
organismos ambientales.
Según recoge el diario ABC,
la autora de la investigación, Kristen VanderElzen, sostiene que «los gérmenes
potencialmente peligrosos en y alrededor de los lavamanos representan un dilema
para los especialistas en prevención de infecciones, ya que tener lavabos
accesibles para lavarse las manos es fundamental». Por lo que cabe revisar el
funcionamiento de algunos de estos sanitarios para preservar la salud de los
pacientes.
Las conclusiones a las que llega este análisis no nos deben de sorprender porque por muy limpios que se mantengan; sanitarios, lavabos y la grifería, el peligro de contaminación bacteriológica nunca dejara de existir.
ResponderEliminarUna de las causas, sino la más principal, de dicha contaminación y que viene detallada en el mismo informe, tienen que ver con el diseño industrial de estos elementos.
La profundidad de los lavabos junto con un exceso de la presión con que sale el agua contribuye a la contaminación de las zonas adyacentes a lavabos y grifos.
Desgraciadamente sobre estos utensilios de higiene prima más el diseño industrial o las modas, que la prevención higiénica de su utilización y del entorno donde estén situados.
Quizás la última palabra en cuanto a su utilización la tengan los usuarios, concienciados sobre unas normas higiénicas básicas cada vez que hagan uso de sanitarios, lavabos y grifos.
Saludos:
Pero para que los usuarios los usen bien, habría que darles un cursillo a la mayoría.
EliminarYa sabes que lo que no es tuyo, que lo cuide otro.
Un Abrazo Amigo!!!!