No son palabras mías, pero las apoyo.
Leo
con estupor, y la fuente es el Instituto Andaluz de la Mujer, que sólo en
Andalucía, entre asociaciones y federaciones generosamente sufragadas por el
dinero de los impuestos, se mantienen 2.277 chiringuitos feministas. Andalucía
cuenta con menos de 800 municipios, pero las asociaciones feministas se
establecen por doquier. Granada se lleva la palma con 390, algunas de ellas
orientadas a la defensa del uso del burka o el nicqab, que ya se sabe que en
Granada y Córdoba, fundamentalmente, hay avisperos políticos de la izquierda
extrema que se han propuesto, con más de quinientos años de retraso, derrotar a
los Reyes Católicos. Si en Andalucía se subvencionan 2.277 asociaciones
feministas, ¿cuántas recibirán similar trato en el resto de España?
El
presupuesto del ministerio de Cultura para subvencionar producciones
cinematográficas que ven muy pocos, y en ocasiones, no llegan ni a estrenarse,
tampoco es el chocolate del loro. El cine está considerado como un arte, pero
también como una industria, y las industrias las sostienen los empresarios
industriales, en el presente caso, las productoras. Las generosas donaciones,
que en nombre de los contribuyentes, concede el Gobierno a asociaciones de
gays, lesbianas, transexuales, bisexuales y sexuales interplanetarios, podrían
sumarse a los fondos para alcanzar la equiparación salarial más reclamada por
la ciudadanía. Todo el dinero que concede el Gobierno de España a quienes lo
invierten para desprestigiar y destrozar España merecería llegar a los humildes
bolsillos de quienes se juegan la vida todos los días por defender a España.
Las sociedades libres y ricas – y España todavía lo es-, están obligadas a
mantener organizaciones humanitarias de imprescindible ayuda, pero no a
centenares de miles de vagos que, amparados en supuestas federaciones
humanitarias, viven muy bien a costa de los demás.
En
España no se conoce el destino del dinero de los impuestos. Pasa de ser
consecuencia del trabajo del contribuyente a no pertenecer a nadie, como dice
la escabrosa ministra Calvo Poyato. Y lo que no es de nadie, obviamente, a
nadie hay que rendirle cuentas de su distribución. No me olvido de las
asociaciones animalistas, que ahora se manifiestan indignadas por el proyecto
de una empresa que propone la cría en cautividad de pulpos. En tiempos de la
ministra Matilde Fernández, España invirtió varios centenares de miles de euros
en enviar a Libia a un grupo de carotas con el fin de estudiar la genética de
la lenteja. Como si en España no tuviéramos lentejas. Y financió con dinero
público un taller de masturbación femenina en grupo, amén de una revista que
reflejaba los logros de la masturbación grupal sin olvidar a la poesía feminista.
Inolvidable aquel poema de Rosa María Roffiel, rapsoda argentina, glosando en
bellos versos los amaneceres y atardecielos de la menstruación
A mí, personalmente, y con la distancia
del poder que me caracteriza, se me antojaría correcto que, de sobrar el
dinero, se mantuvieran las miles de asociaciones feministas, se subvencionaran
las películas de Trueba y Almodóvar, se financiaran las asociaciones
interplanetarias de sexo, se gratificara el uso del burka, se estudiara la
genética de la lenteja y se activara la creación de talleres de masturbación
femenina en grupo.
Pero como
no sobra el dinero, y la Guardia Civil y el Cuerpo Nacional de Policía siguen
siendo víctimas de una gamberra injusticia, pido que al menos, durante el
tiempo necesario, el dinero público vuele del bolsillo de los chulos a las
familias de los héroes y servidores de todos los españoles. No sucederá, pero
resulta gratificante figurarlo.
Con los impuestos de los contribuyentes, el gobierno de turno, juega a ganar voluntades de acólitos para su mantenerse en el poder. Sea el gobierno del color político que sea, en cuanto al reparto de nuestros impuestos no hay nada nuevo.
ResponderEliminarEl tema que nos propones hoy trata del derroche del gobierno andaluz cuando estaba en manos de los gobiernos del PSOE, pero ahora este gobierno está sustentado por PP/CS, ¿ha hecho algo el nuevo gobierno para retirar dichas subvenciones a tantas asociaciones parásitas? Mucho me temo que no.
En España los políticos disponen de los impuestos para hacer cuanto quieren, porque casi ninguno de los despilfarros tiene consecuencias penales ni jurídicas.
¿Cuántos casos de corrupciones políticas guardan el sueño de los justos en los juzgados españoles?, ¿cuántos políticos han dado con sus huesos entre rejas a causa de su mala administración de los caudales públicos?
Desengañémonos, a los políticos les interesa bien poco levantar las alfombras y denunciar los casos de mala praxis de otros políticos en cuanto a los bienes públicos.
Saben muy bien que de hacerlo cuando gobiernen los del partido de la oposición, han lo mismo con los anteriores administradores y ya dice el refrán; ‘hoy por ti, mañana por mí’, y ya se sabe que entre bomberos no conviene pisarse la manguera.
Saludos:
Con tu respuesta, me deprimes, no estoy de acuerdo, pienso que tiene que llegar alguien que ponga orden.
EliminarCreo que hay montones de causas mucho mas importantes para que gasten nuestro dinero.
Lastima no poder hacer nada, solo me queda el derecho al pataleo.
Un Abrazo Amigo!!!!