martes, 6 de agosto de 2019

Mal uso de nuestro Impuestos


No son palabras mías, pero las apoyo.


Leo con estupor, y la fuente es el Instituto Andaluz de la Mujer, que sólo en Andalucía, entre asociaciones y federaciones generosamente sufragadas por el dinero de los impuestos, se mantienen 2.277 chiringuitos feministas. Andalucía cuenta con menos de 800 municipios, pero las asociaciones feministas se establecen por doquier. Granada se lleva la palma con 390, algunas de ellas orientadas a la defensa del uso del burka o el nicqab, que ya se sabe que en Granada y Córdoba, fundamentalmente, hay avisperos políticos de la izquierda extrema que se han propuesto, con más de quinientos años de retraso, derrotar a los Reyes Católicos. Si en Andalucía se subvencionan 2.277 asociaciones feministas, ¿cuántas recibirán similar trato en el resto de España?

El presupuesto del ministerio de Cultura para subvencionar producciones cinematográficas que ven muy pocos, y en ocasiones, no llegan ni a estrenarse, tampoco es el chocolate del loro. El cine está considerado como un arte, pero también como una industria, y las industrias las sostienen los empresarios industriales, en el presente caso, las productoras. Las generosas donaciones, que en nombre de los contribuyentes, concede el Gobierno a asociaciones de gays, lesbianas, transexuales, bisexuales y sexuales interplanetarios, podrían sumarse a los fondos para alcanzar la equiparación salarial más reclamada por la ciudadanía. Todo el dinero que concede el Gobierno de España a quienes lo invierten para desprestigiar y destrozar España merecería llegar a los humildes bolsillos de quienes se juegan la vida todos los días por defender a España. Las sociedades libres y ricas – y España todavía lo es-, están obligadas a mantener organizaciones humanitarias de imprescindible ayuda, pero no a centenares de miles de vagos que, amparados en supuestas federaciones humanitarias, viven muy bien a costa de los demás.

En España no se conoce el destino del dinero de los impuestos. Pasa de ser consecuencia del trabajo del contribuyente a no pertenecer a nadie, como dice la escabrosa ministra Calvo Poyato. Y lo que no es de nadie, obviamente, a nadie hay que rendirle cuentas de su distribución. No me olvido de las asociaciones animalistas, que ahora se manifiestan indignadas por el proyecto de una empresa que propone la cría en cautividad de pulpos. En tiempos de la ministra Matilde Fernández, España invirtió varios centenares de miles de euros en enviar a Libia a un grupo de carotas con el fin de estudiar la genética de la lenteja. Como si en España no tuviéramos lentejas. Y financió con dinero público un taller de masturbación femenina en grupo, amén de una revista que reflejaba los logros de la masturbación grupal sin olvidar a la poesía feminista. Inolvidable aquel poema de Rosa María Roffiel, rapsoda argentina, glosando en bellos versos los amaneceres y atardecielos de la menstruación

A mí, personalmente, y con la distancia del poder que me caracteriza, se me antojaría correcto que, de sobrar el dinero, se mantuvieran las miles de asociaciones feministas, se subvencionaran las películas de Trueba y Almodóvar, se financiaran las asociaciones interplanetarias de sexo, se gratificara el uso del burka, se estudiara la genética de la lenteja y se activara la creación de talleres de masturbación femenina en grupo.

Pero como no sobra el dinero, y la Guardia Civil y el Cuerpo Nacional de Policía siguen siendo víctimas de una gamberra injusticia, pido que al menos, durante el tiempo necesario, el dinero público vuele del bolsillo de los chulos a las familias de los héroes y servidores de todos los españoles. No sucederá, pero resulta gratificante figurarlo.

 

2 comentarios:

  1. Con los impuestos de los contribuyentes, el gobierno de turno, juega a ganar voluntades de acólitos para su mantenerse en el poder. Sea el gobierno del color político que sea, en cuanto al reparto de nuestros impuestos no hay nada nuevo.

    El tema que nos propones hoy trata del derroche del gobierno andaluz cuando estaba en manos de los gobiernos del PSOE, pero ahora este gobierno está sustentado por PP/CS, ¿ha hecho algo el nuevo gobierno para retirar dichas subvenciones a tantas asociaciones parásitas? Mucho me temo que no.

    En España los políticos disponen de los impuestos para hacer cuanto quieren, porque casi ninguno de los despilfarros tiene consecuencias penales ni jurídicas.

    ¿Cuántos casos de corrupciones políticas guardan el sueño de los justos en los juzgados españoles?, ¿cuántos políticos han dado con sus huesos entre rejas a causa de su mala administración de los caudales públicos?

    Desengañémonos, a los políticos les interesa bien poco levantar las alfombras y denunciar los casos de mala praxis de otros políticos en cuanto a los bienes públicos.

    Saben muy bien que de hacerlo cuando gobiernen los del partido de la oposición, han lo mismo con los anteriores administradores y ya dice el refrán; ‘hoy por ti, mañana por mí’, y ya se sabe que entre bomberos no conviene pisarse la manguera.


    Saludos:

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    1. Con tu respuesta, me deprimes, no estoy de acuerdo, pienso que tiene que llegar alguien que ponga orden.
      Creo que hay montones de causas mucho mas importantes para que gasten nuestro dinero.
      Lastima no poder hacer nada, solo me queda el derecho al pataleo.
      Un Abrazo Amigo!!!!

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